lunes, 29 de julio de 2024

La paga justa de Dios.

 



En los días del Rey Salomón, se hacían muchas guerras, se peleaban por tierras, comida, personas, por autoridad, entre otras cosas, y lo interesante de todo esto es que cada uno que iba a la guerra lo hacía en nombre del dios en el cual creían; había una historia detrás de la vida de Salomón que no le permitía hacer las cosas bajo su propio ego, deseo o entendimiento, era el hecho de saber que Dios estuvo con su padre y con toda su descendencia desde el principio de los tiempos.

Salomón conocía a ese Dios que había conocido su padre, en el cual creía y confiaba; en la dedicación que hizo luego de terminar de construir el templo, en oración exclamo “…tu oirás desde los cielos, y actuaras, y juzgaras a tus siervos, dando la paga al impío, haciendo recaer su poder sobre su cabeza, y justificando al justo al darle conforme a su justicia”, quizás Salomón en ese momento  no entendía la magnitud y el poder de esas palabras; dice la biblia que cuando termino de orar, la gloria de Jehová lleno la casa (2Cronicas 7:1) y todos allí estaban gozosos y desempeñaban sus ministerios para alabar el nombre de jehová, porque entendían que la misericordia de Jehová es para siempre.

Lo único que Dios pide de nosotros es que nos humillemos ante El, que reconozcamos su poder, su amor y su perdón, que invoquemos su nombre, que oremos en su nombre, que busquemos su rostro y que nos convirtamos de todo corazón, a todo esto, El promete oír, perdonar y sanar. Dios quiere elegirnos para morar en nosotros, pero hay algo que debemos hacer primero; Salomón conocía esto y lo hacía conforme a lo que había visto en su casa con su padre, al final dice que no hubo hombre como Salomón y durmió con sus padres.

Dios no dejara sin recompensa ninguna cosa que nosotros hagamos aquí en la tierra, es por esto que cada día debemos estar atentos al llamado del Espíritu Santo, a la reconciliación con Dios, a conocernos nosotros mismos, a perdonarnos y a no querer hacer ni tomar justicia por nuestras propias manos. Dios ha prometido librar nuestras batallas, debemos confiar en El; Dios ha prometido estar con nosotros todos los días de  nuestras vidas, debemos creerle a Él; Dios ha prometido perdonar nuestros pecados, debemos aceptar su perdón; pero sobre todo debemos hacer lo que Él nos demanda “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonare sus pecados , y sanare su tierra” (2Cronicas 7:14)

No dudemos nunca de la fuerza y el poder de nuestro Dios; Él tiene el control de todo lo que nosotros le permitamos tener el control; El librara las batallas que nosotros le permitamos que libre por nosotros; pero debemos enfocarnos en darle lo que él requiere, simplemente nuestra fidelidad, nuestro reconocimiento de que Él es Dios, y de que Él es Todo poderoso. No intentes luchar tu solo, Dios te dará la victoria, aprendamos a entregarle a Él nuestras batallas, nuestros problemas, nuestras circunstancias o como quieras llamarlo.

Dios es Dios y es un Dios de poder; no se queda con nada pendiente de nadie, EL proporciona la justa paga al pecado; no dudemos de esto nunca, solo dejémoslo actuar por nosotros sin importar que digan los demás; no te sientas cobarde ni débil, solo debes sentirte “hijo de Dios”.

La invitación de hoy es a que dejes cualquier lucha que tienes, cualquier preocupación, cualquier problema, cualquier situación de derrota, tristeza, angustia, dolor… déjala en las manos de Dios, mediante la oración entrega todo a Él; permite que el pelee tu batalla, recuerda que el da justa paga (2Cronica 6:23); recibe la victoria y proclama la grandeza de Dios.

Oración del día: Dios de justicia derrama tu gloria hoy en nosotros, permítenos ver tus manos actuar a favor nuestro, no tenemos fuerzas para pelear, no queremos continuar sin ti ¡oh, Dios!, ven hoy a nuestro auxilio y regálanos la bendición de tu perdón, te lo rogamos en el dulce nombre de Jesús, Amen.


viernes, 26 de julio de 2024

Bajo la lupa de Dios.

 



Salomón, al hacer la dedicación del templo que construyo para Jehová decía: “…toda oración y todo ruego que hiciere, o todo tu pueblo Israel, cualquiera que conociere su llaga y su dolor en su corazón, si extendiere sus manos hacia esta casa, tu oirás desde los cielos, desde el lugar de tu morada, y perdonaras, y darás a cada uno conforme a sus caminos, habiendo conocido su corazón; porque solo tu conoces el corazón de los hijos de los hombres” (2 Crónica 6:29-30); este pasaje nos confirma que solo Dios es capaz de conocer el corazón de los hombres, nótese que “el corazón” está escrito en singular y que “de los hombres” está en plural, para que no haya duda sobre el conocimiento perfecto e individual que tiene Dios de cada uno de nosotros. Este reconocimiento incluye conocernos nosotros mismos también, debemos conocer nuestro dolor o nuestra llaga como dice el pasaje.

Mis amados, Dios conoce el todo del hombre, desde mucho antes que naciéramos y hasta que demos nuestro último respiro, es por esto por lo que nada puede haber oculto para Dios; Dios conoce nuestros anhelos y deseos, nuestro dolor, nuestro sufrimiento, ve cada cosa que hacemos, pero también puede ver todo lo que nos hacen a nosotros; Dios es un Dios de detalles, y tiene detalles para nosotros diariamente; esta de nosotros que podamos ver y apreciar todo lo que Dios hace cada día para y por nosotros.

Cuando estamos en medio de dificultades, y no tenemos fuerzas para levantar nuestra voz y clamar a nuestro Padre, Dios sigue estando allí; cuando el enemigo quiere opacar nuestra luz, Dios está allí para mantener encendida la luz de esperanza en nosotros; en medio del dolor, de la duda, de la desesperanza, de la desilusión, Dios sigue estando allí. Es por esto que debemos aprender a ver a Dios aun en esas circunstancias, solo debemos cerrar nuestros ojos físicos y abrir nuestros ojos espirituales.

Cuando el enemigo quiera destruir tu fe, utilizando toda clase de artimaña e incluso personas que son muy cercanas a ti, cuando él quiera verte dudar de tu fe y renegar de ella, recuerda lo que dijo el sabio Salomón “…solo tu conoces el corazón de los hombres”; por lo que nadie puede decirte, ni argumentar la calidad ni la cantidad de tu fe; la autenticidad de tu relación con Dios está presente delante del trono de Dios, no necesita ser advertida por nadie más; no enfoques tus fuerzas en mostrarle al mundo que tan bueno eres por haber conocido a Dios, muestrales a los demás que conoces a Dios y que estás seguro que Él es bueno y misericordioso; el Espíritu Santo guiara a todas aquellas personas que decidan conocer, entender, caminar y mostrar, el camino de Dios.

No dejes que tu vida espiritual se intimide, al grado de dudar de tu propia fe, ni del poder de Dios; cuando esos momentos lleguen, recuerda todos los milagros que has recibido de parte de Dios, recuerda todas las veces que Dios te ha perdonado, todas las veces que te ha librado de situaciones difíciles, recuerda como ha cuidado todo tu derredor, recuerda cuando has ido lleno de lágrimas y dolor, y como has podido ver su mano actuar a tu favor.

La esperanza en el amor, el perdón y la misericordia de Dios deben ser renovados cada día, y esto lo podemos hacer mediante el estudio de su palabra, la oración, y el acto de perdonarnos a nosotros mismos para luego poder perdonar a nuestro prójimo. Dios no se mueve de lugar, Dios no esta tan ocupado que no nos pueda atender, Dios no es sordo para que no nos pueda oír, dios no es ciego para que no nos vea, Dios ha prometido estar con nosotros todos los días de nuestras vidas y hasta el fin del mundo (Mat. 28:20,  pero tenemos que aprender a guardar todas las cosas que nos ha mandado por medio de su palabra; no pretendamos tener una vida egoístamente desordenada, vacía, llena de mentiras, hipocresía, malas acciones, resentimientos, culpas, pasiones mundanales y egoísmo, y luego creer que recibiremos todo lo que pedimos en oración, solo por ser hijos de Dios.

Verifiquemos nuestra relación con Dios, ¿cómo esta?, ¿qué tan fuerte es?, analicemos a la luz de la biblia ¿si estoy haciendo las cosas que a Él le agradan?; no perdamos nuestra fe, no desvirtuemos el significado de la gracia y el poder de Dios. Aprendamos a vernos a nosotros primeros, bajo la lupa de Dios, y luego aprendamos a ver a nuestro prójimo, con la perspectiva que Dios lo haría. Practiquemos el amor, la misericordia y la gracia, aun en medio de la incredulidad de los demás, pero seamos genuinos en lo que hacemos, recordando que “Dios conoce el corazón de todos los hombres

La invitación es esa, que conozcamos más de Dios, que aprendamos más de Él, que no apaguemos nuestra fe por las opiniones o comentarios de los demás (a veces solo están siendo utilizados por el enemigo de las almas), recordemos que la salvación es individual; procuramos que nuestro accionar, hablar y pensar, este dirigido por el mismo Dios, no por las pasiones mundanas que abarrotan nuestros sentidos. Que Dios te bendiga y te guarde y nos de las fuerzas para poder hacer esto.

Oración del día: Dios de justicia, misericordia y amor, escucha humildemente nuestra oración, permite que seamos llenados de tu perdón, que aprendamos a perdonar y que nunca dudemos de tu poder; bendice hoy nuestra entrada y nuestra salida, permítenos hoy ser mejores (para ti) que lo que fuimos ayer, te lo rogamos en el dulce nombre de Jesús, Amen.


jueves, 25 de julio de 2024

Un grito desesperado…

 



Ayer, mientras hacia una reflexión de mis acciones del día, vino un pensamiento a mí que decía “Si no eres capaz de ver y resolver tus propios defectos y problemas ¿Por qué crees que puedes resolver los problemas de los demás y te crees capaz y con derecho de evidenciar los defectos de los demás?”; esta reflexión la hice desde afuera hacia adentro y viceversa; es interesante poder entender ¿que nos pasa y por qué? En el libro de Job dice: “Yo conozco que todo lo puedes, y que no hay pensamiento que se esconda de ti… Oye, te ruego, y hablare; Te preguntare, y tú me enseñaras” (Job 42:2, 4), una gran enseñanza hay en estas palabras, es reconocer que Dios tiene el control y el poder y que debemos aprender solo de Él.

El enemigo de las almas se goza en ver como se destruyen las familias por las cosas que el mismo siembra en ellas; algunas de estas cosas son la falta de confianza familiar, el no saber escuchar, el egoísmo, la envidia, el resentimiento, la duda, el chisme, la soberbia, la vanagloria, la tristeza, amargura, desobediencia, insensatez, los traumas, entre muchas otras cosas; pero la peor de todas estas creo que es el resentimiento, este sentimiento nos puede llevar a acumular una suma de fracasos insostenibles humanamente, hasta que pude detonar en una tragedia, y el prefijo de esta palabra (re-sentimiento) refiere que esto se puede repetir incontables veces.

El resentimiento se define como esa acción y efecto de resentirse (tener un enojo o pesar por algo o alguien). El resentimiento se expresa y refleja en y a través de diversos sentimientos y actitudes, como la hostilidad hacia algo o alguien, la ira no resuelta sobre un acontecimiento, el enfurecimiento o la incapacidad para perdonar. Definitivamente es algo que no deberíamos tener en nuestras vidas, pero que lamentablemente es un residente silente en nosotros.

Este huésped silencioso debe ser atado y forzado a desaparecer de nuestras vidas; el arma más poderosa que tenemos para esto es justamente el vivir en Cristo Jesús, es por esto que el enemigo se ocupa de dañar la relación que existe entre el hombre y Dios, se enfoca en dañar toda relación que nos provoca felicidad y paz, pues cuando estamos en paz y somos felices nuestra relación es buena con Dios, pero cuando estamos en dolor, angustiados, tristes o si por casualidad nos llevan a dudar de nuestra fe, esa comunicación con nuestro Dios se ve afectada y dañada en gran manera.

Dios está siempre atento a nosotros, a nuestras necesidades, está dispuesto a ayudarnos, está ahí para nosotros, pero el enemigo se encarga de entretenernos para que no lo veamos ni podamos sentir su presencia. No dejes que las palabras de otras personas (incluyendo la familia) destruyan esa relación que tienes con Dios, no importa si los demás no la entienden. Es una relación personal, íntima y debe ser genuina y respetada.

Procura ser trasparente de corazón, palabras y hechos, primeramente, con Dios, sin importar lo que los demás digan, y luego con las personas que te rodean; no quieras ser protagonista, deja que Dios sea el protagonista de tu vida; como dice un adagio “todo cae por su propio peso” y si tienes que reconocer que fallaste, esto es un derecho que tienes y que debes ejercer. Tienes derecho a fracasar, a tropezar, a cometer errores, y a mejorarte a ti mismo; esto no te quita el derecho de ser mejor persona, pero primero debemos trabajar en nosotros mismo. No queramos ver y restregar los errores de los demás, cuando no somos capaces de reconocer los nuestros y corregirlos. No tenemos derecho a dañar la relación de Dios con los demás, no tenemos derecho a dudar de la fe o criticar la vida cristiana de los demás, no caigamos en ese juego del enemigo de las almas.

No nos convirtamos en jueces, queriendo condenar e incluso cambiar a las demás personas; si las amamos debemos aceptar que tienen características especiales y diferentes a las nuestras; que lo que para ti es perfecto para otros puede ser la aberración más grande y difícil de aceptar. No nos creamos Dios; si hemos conocido a Dios, no nos avergoncemos de esto, no nos sintamos intimidados por las trampas del enemigo, no le demos la victoria en nuestras vidas.

Procuremos vivir felices con quienes somos, con lo que tenemos y con lo que hacemos; procuremos, sobre todas las cosas, que nada de esto vaya en contra de los principios de Dios, y ayudemos a otros a vivir felices en esta tierra, estamos aquí por un rato solamente, y en la tumba estaremos solos; no fuimos creados, ni estamos en esta tierra, para juzgar la vida de los demás.

Si hay algo que no te gusta de tu prójimo procura hacerlo mucho mejor, y disfruta de los resultados que esto te puede dar, no exijas, no reclames, no pienses que el otro tiene que ceder a tus deseos, voluntades o perspectivas, como dicen en mi pueblo “cada cabeza es un mundo” y te aseguro que cada mundo es diferente uno de otro.

Hoy la invitación es, un grito desesperado para que tengamos un encuentro verdadero, revelador e intimo con Dios; que pidamos perdón por las veces que emos herido a los demás, y por las veces en que hemos pensado que somos mejores que ellos. Todos al final somos hijos de Dios, repletos de virtudes y defectos.

Todas estas cosas, todos estos sentimientos pueden llevarnos a una muerte espiritual inminente, nos puede conducir a enfrentarnos con pensamientos de duda y a escuchar directamente la voz del enemigo de las lamas, de los labios de los seres que más amamos. Por esto, debemos cuidar cada palabra que sale de nuestra boca y cada palabra que entra por nuestros oídos. No permitas que nadie, ni siquiera las personas que más amas, te hagan dudar de tu fe, del amor de Dios por ti, de tu intento de reformarte y convertirte en la mejor versión de ti mismo, porque cuando esto sucede, el enemigo se ríe a carcajadas de nosotros, de lo fácil que puede hacernos caer en lo más profundo de la depresión, amargura, dolor y cada uno de estos sentimientos que nacieron desde el pecado. No le des ese permiso a nadie.

No es nuestro trabajo cambiar a las personas, nuestro trabajo es amarlas como son; Jesús ama a los pecadores, pero no su pecado, aprendamos de Él; intentemos convivir en paz, pero desde la paz de Dios, no la paz que el mundo ofrece, esa es momentánea, la paz de Dios es eterna.

Oración del día: Amado Dios, ayúdame a identificar mis defectos y errores, ayúdame a resolverlos a la luz de tu palabra, ayúdame a fortalecer mi fe y a no permitir que nada ni nadie me haga dudar de ella; ayúdame a reflejar tu amor, tu perdón y tu paz, en el nombre de Jesús, Amen.


martes, 23 de julio de 2024

¿Crees en Dios, o le crees a Dios? desde la visión de Abram.

 



En el libro de Genesis hay una historia hermosa muy conocida por los lectores de la biblia, es la historia de Abram; en el capítulo 15 se nos relata la historia de cuando Dios promete el hijo a Abram, aquel que tanto anhelaba. En este capítulo, Jehová habla con Abram a través de una visión y le dice: “…No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande”. (versículo 1). Nótese que aquí Abram no estaba orando, ni reclamando nada de parte de Dios, pero Dios como conoce todo del hombre, hasta lo más profundo de sus sentimientos, le conforta en medio de aquel sentimiento que Abram estaba experimentando en esos momentos.

Abram, en el capítulo anterior, acababa de tener una victoria al recuperar a su sobrino Lot, sus bienes y las demás gentes que habían sido prisioneras por el conflicto entre los adversarios Elam, Goim, Sinar y Elasar Vs. Sodoma, Gomorra, Adma, Zeboim y Bela (nombres de los reinos); Abram a pesar de esa victoria, de haber ganado esa batalla, de la cual prometió no tomar ninguna de las riquezas de aquel lugar, Abram estaba agradecido de Dios por haber conseguido la libertad de Lot, sus parientes y sus bienes.

No obstante esto, Abram también estaba triste, pues en lo más profundo de sus ser estaba aquel sentimiento perturbador de no tener heredero, de tener que pasar todos sus bienes y legado a algún criado (mayordomo) de su casa; Dios conocía el sentimiento de Abram, su sufrimiento y preocupación; es por esto que cuando le habla a Abram en visión le dice “No temas…yo soy tu escudo, y tu galardón será sobre manera grande”, estas palabras Abram no las entendió en el momento y fue el entonces cuando pudo revelar a Dios lo que le atormentaba verdaderamente. Luego de Abram haber revelado a Dios su preocupación y tristeza, Dios le da la promesa “…un hijo tuyo será el que te heredara”, Dios le prometió que su descendencia seria como las estrellas de los cielos.

Y lo que quiero enfatizar en este día es lo que está en el verso 6 que dice: “Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia”, estas palabras tienen un gran peso, porque aquí radica el error de muchas personas; no es lo mismo decir “le creyó a Jehová” que “creyó en Jehová”; siempre recalco (y la biblia lo establece así) todos creen en que Dios existe, hasta los demonios creen y tiemblan, pero lo realmente difícil es creerle a Dios.

Creerle a Dios implica creer que ya hizo por nosotros lo que prometió, aunque no lo veamos; luego de Dios haberle hecho esa promesa a Abram pasaron muchas cosas, que no estaban en los planes de Dios, sin embargo, al final de todo, Dios cumplió su promesa, le otorgo el hijo que le prometió, y su descendencia fue como las estrellas en los cielos.

Hoy la invitación es para que analicemos ¿cómo es nuestra fe?, ¿estamos creyendo en Dios? O ¿le estamos creyendo a Dios?, no importa que tan grande sean nuestros problemas o tristezas, recordemos que Dios tiene el control de absolutamente todo lo que sucede en nuestro derredor. Por eso hoy te invito a identificar esto y a reconocer el poder de Dios a través de nuestra fe en El. Recuerda que hay Oloracielo.

Oración del día: Dios, creador del cielo, el mar y de la tierra y de todo lo que en ellos existe, te pido que me ayudes a eliminar mis temores y a robustecer mi fe; Ayúdame a construir una fe fuerte y a identificar mis mejores actos de amor para darlos al prójimo; permíteme ver tu perdón, amor y misericordia a través de mis acciones; transforma mi vida para que también mi fe sea contada por justicia, en el nombre de Jesús, Amen.

 


domingo, 21 de julio de 2024

¿Como entrenar a nuestro Espíritu?

 


 

De seguro al leer este título has guiñado un ojo o has fruncido el ceño, pensando “¿qué clase de pregunta es esta, para que tengo que entrenar a mi espíritu, porque…? O cualquier otra pregunta como resultado de no saber el contexto.

El contexto de esta pregunta esboza la siguiente reflexión, que está basada en las veces que Dios nos brinda la oportunidad de andar en sus caminos, de alejarnos del mal, de hacer el bien, de perdonar, de cambiar de rumbo, o simplemente de reconciliarnos con El. Todas estas oportunidades no la podremos percibir, si primero no conocemos ¿Quién es Dios y quien soy yo para El?

Para conocer a Dios, no tienes que haber nacido en un hogar cristiano, ni haber pertenecido al coro de la iglesia, o haber cumplido con ciertos rituales de familia; conocer a Dios es más simple que todo eso, lo difícil es permanecer en El, luego de haberle conocido, y comprender ¿quién soy yo par El?

Es por esto que muchas personas, luego de haber entregado su vida a Cristo, comienzan a preguntarse ¿si realmente tienen el valor para continuar?, no es tarea fácil; pero lo bueno es que la Biblia nunca nos dijo que sería fácil, nos dijo que es lo mejor para el ser humano. Porque nosotros somos de gran estima; por esto el mismo Jesús dijo: "Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? Mateo 6:26

En el libro de Romanos dice: “Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del espíritu, en las cosas del Espíritu” (Rom. 8:5); El apóstol Pablo sabía perfectamente lo que esto significaba, y por esto decidió, a la luz del Espíritu Santo contarnos las formas en las cuales nosotros podemos mantenernos en el Espíritu.

El mismo, luego de haber padecido toda clase de injusticias físicas y espirituales, y de haberse encontrado solo, donde cualquier ser humano puede simplemente darse por vencido, nos mostró lo bueno, dulce y agradable que es servirle a nuestro Dios. Alimentar nuestro Espíritu, así como alimentamos nuestro cuerpo, lo cual es necesario para poder permanecer en los caminos de Dios.

Por esto, el apóstol nos hace un llamado a la reflexión diciendo: “Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero ocuparse del Espíritu es vida y paz” (Rom. 8:6); la razón de que la palabra Espíritu este escrita con mayúscula es porque hace referencia al Espíritu Santo en nosotros, no a nuestro propio espíritu.

La invitación de hoy es para que aprendamos a entrenarnos en el Espíritu, que nos ocupemos de las cosas que verdaderamente tienen valor y que estemos en la disposición de predicar y testificar de las buenas nuevas de Dios; recordemos que “Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?, y que somos vencedores por medio de aquel que nos salvó. (Rom. 8:31,37)

Dios te bendiga y te guarde, y haga resplandecer hoy su rostro sobre ti y los tuyos, recuerda que hay Oloracielo.

Oración del día: Dios y padre nuestro, permítenos identificar las cosas que nos ayudaran a alimentar, entrenar y robustecer nuestro espíritu, ayúdanos a entender que valemos mucho para ti, ayúdanos a ser trabajadores fieles a ti, ayúdanos a alimentarnos de tu palabra y no de toda la basura que encontramos de forma (incluso) gratuita en este mundo; renueva nuestras fuerzas, danos tu perdón y acompáñanos en este camino incierto de la vida, en el nombre de Jesús, Amen.


sábado, 20 de julio de 2024

La venganza, ¿remedio para el alma?...

 



La venganza la podemos describir como esa acción con intensión que se realiza para devolver (de alguna forma) el daño que hemos recibido; esta acción viene acompañada por los sentimientos de ira, resentimiento, dolor, decepción, enojo, frustración, etc.

Uno de los objetivos principales de la venganza es hacer que el “otro” sufra, padezca, sienta o experimente todo el mal que, en su momento, nos hicieron sentir a nosotros. Pensamos que haciendo eso entonces podremos regresar a nuestro estado de equilibrio personal o sentiremos algún tipo de retribución o bienestar.

La mayoría de las veces, cuando se actúa bajo el sentimiento de ira, somos incapaces de visualizar un poco más allá de nuestras narices; no podemos analizar las consecuencias que tendremos que afrontar por los diversos tipos de comportamientos que se pueden adoptar cuando estamos bajo los efectos del resentimiento, ira o dolor.

En lecturas anteriores les he compartido un verso bíblico que me ha ayudado a mejorar de forma extraordinaria mi carácter y que me ha enseñado a esperar en las respuestas que Dios tiene para mí; ese verso dice: “Estad quietos y conoced que yo soy Dios…” (Salmos 46:10); otra lectura similar se encuentra en el libre de Proverbios que dice: “No digas: Yo me vengare; Espera a Jehová, y él te salvara.” (Prov. 20:22).

Este último versículo, más allá de invitarnos a esperar la respuesta departe de Dios, es una invitación a la reflexión sobre el hecho de que la venganza debe ser de jehová no nuestra; es un recordatorio de que no tenemos lucha contra carne ni sangre, sino con principados y potestades, es por esto que cuando estamos inundados por esos malos sentimientos, y nos vemos tentados a tomar venganza por nuestras propias manos, el resultado de eso es muerte.

Una muerte que puede ser física o espiritual, de la cual surgen arrepentimientos dolorosos, que nos provocaran más ira, más dolor, más frustración, más desaliento, más desesperanza…

Recordemos que quito jehová la aflicción de Job, cuando hubo orado por sus amigos (recordemos que clases de amigos eran) y aumento al doble todas las cosas que habían sido de Job (Job 42:10); acaso no nos gustaría poder recibir bendiciones y en doble porción todo aquello bueno que hemos perdido o que nos han quitado?, entonces la respuesta para conseguirlo es que empecemos a orar por aquellas personas que nos hacen daño (muchas veces inconscientemente) y que dejemos a Dios ser Dios.

La invitación de hoy es para que oremos por todas aquellas personas que de una forma u otra nos han hecho sufrir o experimentar sentimientos de dolor, frustración, enojo, ira, etc., y que le pidamos a Dios que nos enseñe a esperar en sus promesas, recordando que son fieles y verdaderas. No hay mejor medicina para el alma que el perdón, por lo que la venganza no es un remedio para el alma.

Que Dios te bendiga y te guarde y nos ayude a identificar a todas aquellas personas que necesitan nuestro perdón. Recuerda que hay Oloracielo.

Oración del día: Bendito Dios y padre nuestro, estamos convencidos que la venganza, en vez de traer alegría a nuestras vidas, puede ser capaz de traer aún más dolor del que se sentir en esas situaciones que nos frustran y nos entristecen. Es por eso que te rogamos que nos enseñes a esperar en tu respuesta y que nos des tu perdón. En el nombre de Jesús, Amen.


martes, 16 de julio de 2024

No dejes de estudiar, no dejes de aprender, no dejes de enseñar…

 



Todos los días tenemos la oportunidad para aprender algo y también para enseñar algo, aunque no lo creamos las diferentes situaciones que enfrentamos cada día nos pueden hacer ser mejores o peores personas; cada día tenemos oportunidades únicas que no se repetirán; por eso me gusta tanto una frase muy popular en mi país que dice “no hay una segunda oportunidad para una primera buena impresión”, es por esto por lo que debemos estar vigilantes para reconocer estas oportunidades y saberlas aprovechar.

Para aprovechar esas oportunidades, para intentar mejorar como persona o para simplemente cambiar radicalmente nuestra actitud, comportamiento y palabra, no debe ocurrirnos algo extraordinario; la diversidad que existe en todo lo ordinario que nos rodea es ese elemento que convertirá cada situación en extraordinaria, si la sabemos identificar.

Para poder identificar algo, debemos prestar atención a lo que acontece a nuestro alrededor; por esto debemos levantar nuestras miradas de las pantallas de los teléfonos, de las computadoras o incluso de las TVs, para poder apreciar lo que sucede en nuestro entorno.

Muchas cosas pasan en nuestras vidas y ni siquiera las percibimos, porque nos mantenemos inmerso en cosas de poco valor. Nunca seremos lo suficientemente jóvenes o viejos para poder aprovechar las diferentes oportunidades que la vida nos brinda.

En el libro de 1 Timoteo dice lo siguiente:

“Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza. No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio. Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.” (1Tim. 4:12-16)

Estos versos nos demuestran que si podemos aprender, que si podemos cultivar una mejor versión de nosotros mismos, que si podemos enseñar a otros, que definitivamente estas cosas son las que nos harán mejores y nos sostendrán para los momentos difíciles; que debemos cuidarnos de nosotros mimos, por esto debemos cuidar lo que leemos, lo que vemos, lo que escuchamos y lo que hablamos, estas son las avenidas del alma que transformaran directamente nuestro carácter.

Debemos ser ejemplo en palabra, en conducta, en amor, en espíritu, en fe y en pureza (verso12)… esto nos ayudara a, definitivamente ser mejores versiones de nosotros mismos. No escatimemos esfuerzo en lo que verdaderamente nos suma, aprovechemos más bien, todas las cosas que tenemos y todas aquellas cosas que Dios ha provisto para cada uno de nosotros. Alguien está esperando allá afuera para aprender algo bueno que solo tú le podrás enseñar.

Pero también recuerda que debemos estar apercibidos para aprender; concéntrate en la vida, aprovecha cada minuto en que todavía puedes respirar, el día final de nuestras vidas no sabemos cuándo será, pero si llegare, y no hacemos los preparativos para nuestra salvación, ya no tendremos más oportunidades.

Por eso hoy la invitación es para que estudiemos, aprendamos y enseñemos, que permanezcamos firmes en esto, para nuestra propia salvación. Recuerda que Dios es bueno todo el tiempo, y que todavía hay Oloracielo.

Oración del día: Mi buen Dios y padre, ayúdame a identificar aquellas áreas en mí que necesito mejorar, ayúdame a aprender y a aprovechar todos los recursos que diariamente tu colocas a mi disposición. En la medida de mis avances ayúdame a llevar el mensaje de esperanza a las personas que me rodean, ayúdame a compartir alegría, ayúdame a transformar mis palabras, mi conducta, a aumentar mi amor por mí mismo y por el prójimo, a renovar mi espíritu, a aumentar mi fe y a contemplar la pureza de la vida de Cristo en mi vida, en el nombre de Jesús, Amen.


lunes, 15 de julio de 2024

¿Quién dará el mensaje?

 



En el libro de Romanos 10:13 dice: “porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”, Es una invitación a que conozcamos a Dios y a que aprendamos a invitarle a estar en nuestras vidas, a dirigirnos y acompañarnos en todas nuestras cosas; no es un permiso para que hagamos todo lo que nosotros queramos (malo y bueno) y luego pretendamos que con solo decir Dios perdóname, todo estará solucionado.

El reconocer que hemos fallados, es el resultado de saber ¿cuál es el fallo?, si no sabemos o conocemos lo malo, creeremos que estamos haciendo siempre las cosas bien, es por esto que lo primero que debemos hacer (y siempre recomiendo) es leer, estudiar, analizar, comprender y aceptar las enseñanzas que están en la biblia. Allí encontraremos todo lo que necesitamos para dar pasos firmes hacia una relación con un Dios de amor, perdonador y misericordioso.

Mas adelante sigue diciendo el libro de Romanos: ¿Cómo pues invocaran a aquel en el cual no han creído? es una pregunta muy fuerte, porque en verdad a quien llamaran a su auxilio, si no le conocen. Continúa diciendo ¿Y cómo creerán en aquel de quien no ha oído?, esta pregunta es para que meditemos, hemos escuchado hablar de Dios, de Jesucristo y del Espíritu Santo, por eso le conocemos, porque al haber escuchado hemos también investigado y conocido a Dios; pero sigue preguntando ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? Y aquí termina el verso 14 de Romanos 10, impactante pregunta.

Para que Dios padre se dé a conocer, necesita de ti y de mi para que prediquemos a toda nación, tribu, lengua y pueblo, pero para esto primero debemos nosotros mismo conocerlo y tener una relación estrecha con El. Por eso la invitación de hoy es para que sigamos escudriñando las escrituras (la biblia) y aprendamos hoy un poco más del poder, del amor y de la misericordia de nuestro Dios. Tú y yo somos los responsables de dar el mensaje de salvación.

Dios te bendiga y te guarde y haga resplandecer su rostro sobre ti, recuerda que hay Oloracielo.

Oración del día: Bendito Dios ayúdame a conocerte más y a fortalecer mi relación personal contigo, con el propósito de que también otras almas puedan conocerte a través de mi testimonio. Cumple tu promesa en mi vida, perdona mis pecados y acompáñame en mi caminar. En el nombre de Jesús, Amen.


domingo, 14 de julio de 2024

Oraciones contestadas.

 



¿Cuántas veces has sentido que tus oraciones son contestadas?; Cada vez que nos acercamos a Dios con un corazón humilde y humillado, reconociendo nuestras debilidades y nuestras carencias, para solicitar algo a Dios por medio de la oración, Dios escucha, y también responde.

El gran problema que tenemos los seres humanos es que no sabemos entender las respuestas de Dios; solo queremos escuchar lo que nos conviene según nuestro limitado entendimiento, y esto nos provoca las grandes decepciones que sufrimos, al querer argumentar que Dios no nos escucha.

Hermano querido, Dios siempre escucha nuestras oraciones, y tiene para cada una de ellas una respuesta; nosotros como hijos de Dios debemos aprender a escuchar esa respuesta y a interpretarla; Dios puede contestarnos de diferentes y variadas maneras, según sea más convenientes para nuestras vidas. Y las respuestas van desde un “si” hasta un “ahora no”.

Antes de terminar tus oraciones y peticiones, descubre la manera más efectiva de entender la respuesta de Dios; hay un versículo en la biblia que me ha ayudado a entender este punto y que lo utilizo siempre en mi vida; he obtenido grandes resultados aplicando este principio; el versículo dice: “Estad quietos, y conoced que yo soy Dios;

Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra. (Salmos 46:10)

 

La invitación de hoy es para que aprendamos a descansar en sus promesas, y que recordemos que son todas fieles y verdaderas. Dios te bendiga y te guarde, recuerda que hay Oloracielo.

Oración del día: Señor mi Dios ayúdame a reconocer tu poder y tu amor, enséñame a esperar en tus promesas, a confiar en ellas y a vivir por ellas; dame la gracia de ser llamada(o) hija(o) tuyo y confirma tu amor y misericordia en mi vida; permíteme hoy, sentir tu presencia, y compartir tu amor con mi prójimo; en el nombre de Cristo Jesús, Amen.


sábado, 13 de julio de 2024

Oscuros secretos….

 


 


Todos, a lo largo de nuestra vida, vamos acumulando secretos, los cuales muchas veces llegan a ser muy oscuros; estos secretos nos hacen recordar lo malos que somos o lo muy malos que podemos llegar a ser si no refrenamos y controlamos nuestros impulsos y deseos.

No es por casualidad que la Biblia nos recuerda que “Porque todos tropezamos de muchas maneras. Si alguno no tropieza en lo que dice, es un hombre perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.” (Santiago 1:2), esta lectura debería hacernos reflexionar en nuestro andar (actuar), en nuestro pensar y en nuestro hablar.

Si por casualidad estás pensando en lo oscuro de la vida de tu prójimo, te invito que primero te pares frente a un espejo y busques (a la luz de la Biblia) que cosas oscuras has hecho tu; de seguro que algo encontraras, de lo cual no te sientas orgulloso. Son estas pequeñas cosas que debemos de aprender a sanar y a reconocer que solo Dios tienen el control de transformarlas en obras para santificación.

Esos hechos pasados (que no nos enorgullecen) son los recuerdos que el enemigo de las almas les gusta recordarnos, restregarnos y hacernos creer que no podemos transformarlos. Pero si nos apoyamos en la Biblia, en el estudio de la palabra, en la oración, en ejercitar el arrepentimiento, en reconocer a Dios como nuestro salvador y sanador, entonces tendremos la capacidad de sanarnos, y a la vez recordarle al enemigo su triste futuro.

Hoy la invitación es para que, a pesar de nuestro pasado, estemos en la disposición de dejarnos transformar (mediante un verdadero arrepentimiento) por el único que puede reparar un alma herida, el único que puede cambiar vidas, el único que pueda sanar luego de un diagnóstico desahuciador de un médico, el único que puede transformar y unir un matrimonio destruido, el único que puede reestablecer la fe en nuestras vidas… ese es Cristo Jesús.

No importa que tan oscuro fue, hay una promesa más en la biblia que dice: “Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada. (Malaquías 4:2), y cuando nazca ese sol de justicia en nosotros, ya no habrá más llanto ni dolor. Te invito a que pruebes con Jesucristo.

Dios te bendiga y te guarde, recuerda que hay Oloracielo.

Oración del día: Bendito Dios, tú que sanas los corazones quebrantados, hoy venimos delante de tu presencia, pidiendo perdón por nuestros pecados, todos aquellos pecados que oscurecen nuestro pasado, pedimos perdón y rogamos por la transformación de nuestro carácter, para que podamos permanecer fieles a ti hasta tu venida en gloria, y de esta manera podamos disfrutar de una vida eterna junto a ti. Danos tu perdón, tu misericordia y la gracia de reconocernos hijos tuyos, en el nombre de Jesús, Amen.

 

 


viernes, 12 de julio de 2024

No te rindas, solo avanza y vencerás…

 



“…pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”. Hechos 1:8

Esta es una frase que escuché en una canción interpretada por Diana Mendiola; me puse a analizar un poco las letras de la canción y me encanta la forma en la que se expresa la necesidad que tenemos de estar bajo la cobertura de Dios padre, de estar bajo su gracia y de reconocer que Él tiene el poder de hacer todo lo que nosotros no podemos hacer.

Es cierto que muchas veces nos sentimos que no tenemos las fuerzas suficientes para avanzar; cuando vienen los problemas, las dificultades, las enfermedades, etc., nos faltan fuerzas para pensar si quiera en continuar; pero que bueno es saber que existe un Dios de poder que está dispuesto a darnos fuerzas, a renovarnos por completo, a hacernos nuevas criaturas, tan solo tenemos que reconocer que Él tiene el poder y el control

Sabernos hijos (y no padres) de Dios; diariamente nosotros necesitamos del alimento para el alma, que es esa conexión que debemos cultivar con nuestro creador, a través de la lectura de su palabra, de la oración, de la reflexión, y también de la actuación (obrar en consecuencia de…).

En esa canción ella solicita a Dios padre que la llene de la unción de Dios todo poderoso, para ella poder impactar en las vidas de las personas que les rodean, es una petición de ayuda para que otros puedan conocer y experimentar una nueva vida en Cristo Jesús como ella la conoce y poder vivir bajo la cobertura de Padre.

Hoy la invitación es para que también podamos reconocer que necesitamos esa cobertura, ese poder y esa unción; que reconozcamos que somos hijos de Dios y que Él nos ama; que aceptemos el reto de poder conocerle, seguirle y servirle.

Dios te bendiga y te guarde, recuerda que hay Oloracielo.

Oración del día: Dios ayúdame a reconocerte como Dios padre todo poderoso, ayúdame a reconocer que necesito de tu unción para poder ayudar a la gente que está en necesidad, ayúdame a presentarles a este Dios de amor, perdón y gracia que yo conozco. Perdona mis pecados, los rindo todos a ti, con el convencimiento de que me escuchas, me perdonas y respondes mis oraciones. El mundo necesita de ti, ayúdame a poder mostrarles tu amor. Es mi necesidad que tu Espíritu Santo sea derramado en mí y me ayude a crecer y a vencer las tentaciones de este mundo, ayúdame a crecer como cristiana, dame de tu unción para poder impactar a este mundo de necesidad. En el nombre de Jesús, Amen.


jueves, 11 de julio de 2024

La fragilidad del ser humano.

 



Hoy al despertar, encontré una nota en la cocina de parte de mi esposo que decía “Tu café está listo mi amor, te amo”, al ver este mensaje me sentí amada una vez más; estas son las pequeñas cosas que hacen de tu día y de tu vida un espacio especial, el cual va a determinar cómo vivirás esas horas que Dios te regalo para vivirlas hoy.

Luego de esto, al comenzar mi día con las rutinas habituales que consisten en la lectura de la biblia, oración, las alabanzas, ver las noticias, verificar y enviar mensajes a mis seres queridos, etc., vi una noticia muy triste sobre la muerte de una amiga de mi madre, con la cual tengo muchos bonitos recuerdos en mi pueblo querido.

Al reflexionar en la brevedad de la vida, en lo compleja de la misma, en lo rápido que pasa el tiempo y en lo mucho que puedes emocionarte por algo y a unos pocos minutos puedes leer una noticia que cambia tu estado de ánimo por completo, me hace pensar en la fragilidad del ser humano.

Existe una diferencia muy marcada entre aquellos que le creen a Dios y en aquellos que creen en Dios; en la Biblia nos dice que hasta los demonios creen y tiemblan, es por esto que es importante resaltar la diferencia; creer en Dios es saber que existe, pero créele a Dios es confiar y esperar en cada una de sus promesas, aunque no le podamos ver; esto es lo que hace diferente a los cristianos de las demás personas.

Vivir con la esperanza de ver a tus seres queridos y poder vivir con ellos por la eternidad, entender que hay vida en Jesucristo, esperar en el cumplimiento de su palabra es lo que nos da la esperanza de una vida fuera de este mundo oscuro y lleno de dolor; el entender que todas esas personas que han muerto solo están dormidas y que despertaran al sonar de la trompeta, en aquel día cuando Cristo venga en gloria, da esperanza a todo aquel que le cree a Dios.

Es por esto que cuando alguien muere, debemos entender que no se ira eternamente, que le volveremos a ver, todos estamos aquí de tránsito, pero llegara aquel día en que Jesucristo con voz fuerte, con voz de Arcángel y con trompeta de Dios, llamara a aquellos que han muerto con la esperanza de la resurrección.

Les comparto este verso bíblico y espero que les ayude a incrementar su fe y a esperar en el fiel cumplimiento de las promesas de aquel que creo los cielos y la tierra y todo lo que en ellos hay.

“Hermanos, no queremos que ignoren lo que va a pasar con los que ya han muerto, para que no se entristezcan como esos otros que no tienen esperanza. ¿Acaso no creemos que Jesús murió y resucitó? Así también Dios resucitará con Jesús a los que han muerto en unión con él.
(1 Tesalonicenses 4:13-14)”

La invitación de hoy es para que no estemos tristes por aquellos que duermen en el Señor, tenemos la bendita esperanza de verlos otra vez; pero también a que disfrutemos todos aquellos pequeños y breves momentos que podemos experimentar y sentir el amor de nuestros seres amados. Aprovechemos cada segundo de nuestras vidas para expresar el amor, el perdón, compasión, gratitud, respeto, admiración y todos aquellos sentimientos que nacen del amor de Dios para sus hijos, y que aprendamos a expresarlos de corazón.

Disfruta este día como si fuera el ultimo de tu vida, haz una lista de las cosas que te gustaría hacer (si hoy fuera ese último día), no escatimes espacio ni tiempo, procura no olvidar nada, y pon manos a la obra; Dios nos regaló hoy 24 horas, así que aprovechémoslas.

Recuerda que Dios es bueno todo el tiempo y que todavía hay Oloracielo.

Oración del día: Señor enséñame a esperar y a confiar en tus promesas; muéstrame tu amor una vez más y permíteme amar a mi prójimo como a mí mismo. Que nunca olvide yo, la fragilidad del ser humano. Da consuelo a las almas afligidas y permíteme ser mensajero de amor y de esperanza, en el nombre de Cristo Jesús amen.


viernes, 5 de julio de 2024

Como las plantitas de tomate…

 



 

    ¿Has visto alguna vez el proceso de crecimiento de una matita de tomate silvestre?; En este año he tenido la oportunidad de sembrar unas plantitas de tomate en el jardín de la casa, he visto día tras día su progreso, también he observado como la yerba silvestre crece alrededor de los tomates, y como (si me descuido un día) esa yerba se roba todos los nutrientes que deben adquirir mis plantitas de tomate para que puedan dar buenos frutos.

    He tenido que estar pendiente de arrancar toda esa mala yerba del derredor de mis plantitas de tomate, y también debo regarlas diariamente con mucho cuidado y precaución, para que puedan seguir desarrollándose. También he tenido que colocar unos cartelitos para que las demás personas sepan que allí están sembradas unas plantitas de tomates, así tendrán cuidado de no hacerles daño.

    Este mismo proceso puede ser un referente para comparar nuestra vida espiritual; debemos estar muy pendientes de todas esas malas yerbas que crecen a nuestro derredor, estas pueden ser malos hábitos, malas costumbres, malas compañías, malos consejos, programas y música que no edifican nuestra vida espiritual, y todas aquellas cosas que de una forma u otra nos alejan del amor de nuestro Dios.

    Debemos colocar cercos alrededor nuestro, pero cercos fuertes y seguros, con la finalidad de poder protegernos de las asechanzas del enemigo de las almas; también debemos de tener alguna señal que nos identifique y nos distinga de las demás personas, esto con el propósito de que cuando nos vean, entiendan que el que vive en nosotros es un ser Santo y Poderoso. Estas acciones nos ayudaran a mantenernos firmes en nuestra fe y constantes en nuestro caminar por este mundo. Es bueno entender que también (para ayudarnos con esta tarea) podemos congregarnos y socializar con personas que tengan nuestro mismo sentir, una misma fe, que busquen de todo corazón a Dios, tal y como nosotros le buscamos.

    Podemos tener experiencias inolvidables y extraordinarias, si solo nos dejamos guiar por el Espíritu Santo; Este está encargado de revelarnos la presencia de nuestro Dios en cada respirar de nuestra vida. Nos llenara, transformara y nos guiara a toda verdad, para que podamos cada día ser más fuertes en Dios nuestro redentor.

    La invitación de hoy es para que depositemos nuestra confianza en Dios, y le pidamos de todo corazón que nos ayude a escoger con sabiduría a nuestros amigos, que podamos colocar cercos alrededor nuestro para que nada que pueda dañarnos entre en nuestras vidas y que nos identifiquemos cada día como hijos de Dios, mediante nuestras palabras y acciones. Que Dios pueda bendecir tu entrada y tu salida, que te fortalezca y que te colme de sabiduría para poder elegir lo bueno.

Dios te bendiga y te guarde, recuerda que hay Oloracielo.


lunes, 1 de julio de 2024

Atentos al cambio.

 



Muchas personas están a la espera de que la actitud, la personalidad, el carácter o simplemente el tono de voz de los demás, cambien para con ellos; pero ellos no se detienen a pensar en la forma en que transmiten su mensaje. Muchos de nosotros inconscientemente nos enfrascamos en una conversación de donde podemos salir brutalmente dañados solo por utilizar un tono de voz inadecuado; otros, simplemente ni se inmutan, y van por la vida ofendiendo y maltratando verbalmente a los demás, Se apoyan en la frase “Soy así, y hay que quererme como soy”.

Pues te cuento mi querido hermano y amigo, que nadie está obligado a quererte como eres; no podemos pasar por la vida cargando tus carencias, debilidades, resentimientos y dolores pasados. Todos fuimos dotados de características muy especiales, que nos distinguen de otras razas y seres creados. Por ejemplo, tenemos la capacidad de razonar, que no la tienen otras especies, entonces ¿Por qué solo utilizamos esto para cuando nos conviene? ¿A caso no nos conviene también vivir en paz y armonía?

En el libro de Romanos dice:” Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor” (Rom. 12:18-19), esta lectura nos invita a que reflexionemos en nosotros mismos y nos invita a dejar que Dios actúe en nosotros y que incluso pelee nuestras batallas.

No fuimos creados para vivir juzgando las actitudes y comportamientos ajenos, fuimos creados a imagen y semejanza de Dios, por lo que es una invitación a que nos revisemos internamente y a que busquemos ser mejores cada día, para así podernos asemejar al diseño inicial.

Hoy la invitación es, que calmemos esa voz exterior y que nos llenemos de tanto amor y paz, que de nuestros labios no puedan brotar palabras fuera de tono ni mucho menos palabras que hieran a nuestros semejantes. Si sientes que alguien ha sido muy duro contigo, te ha maltratado o te ha hecho sentir mal, pregúntale ¿Qué puedes hacer para que esa relación mejore? Esta pregunta puede llevar a la reflexión también a la otra persona, cuando vea que en ti no hay dolor, ni rencor, le provocaras querer sentir lo mismo que tú. Así que, debemos estar atentos al cambio.

Dios te bendiga y te guarde y haga resplandecer su rostro sobre ti hoy y siembre, recuerda que hay Oloracielo.


De la desorganización a la organización.

  A veces, cuando tenemos mucho estrés, provocado por las muchas horas de trabajo, las pocas horas que dedicamos a dormir, por los compromis...