Hablar de las oportunidades que Dios nos da y resaltar Su bondad es sumergirnos en el corazón mismo de Su carácter. Es una verdad que nos llena de esperanza y gratitud, porque nuestro Dios no solo es bueno, sino que es activamente bueno, siempre obrando a nuestro favor y presentándonos caminos de bendición, crecimiento y redención.
Es fácil, a veces, pasar por alto estas oportunidades en medio de la rutina o las dificultades, pero cuando abrimos nuestros ojos espirituales, podemos ver Su mano en cada aspecto de nuestra vida. Hablemos hoy de cómo estas oportunidades diarias que Dios nos regala revelan Su infinita bondad:
Lo primero que debemos entender es que Dios nos da una oportunidad más (un nuevo comienzo) por su Redención y por su Gracia; Esta es, quizás, la más grande de todas las oportunidades. Dios, en Su inmenso amor, nos ofrece una nueva vida en Cristo, perdonando nuestros pecados y dándonos la oportunidad de empezar de nuevo, sin importar nuestro pasado.
En el libro de Lamentaciones
3:22-23 (RV 1960) podemos leer lo siguiente:
"Por
la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus
misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad."
Otra promesa hermosa y poderosa que
debemos estudiar y en la cual debemos tener fe es la escrita en el libro de 2
Corintios 5:17 (RV 1960):
"De
modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron;
he aquí todas son hechas nuevas."
Cada día es una nueva oportunidad
para acercarnos a Él, para arrepentirnos, para aprender y para crecer. Su
gracia es inagotable. Aprendamos también a perdonarnos y démonos la oportunidad de recibir el perdón y amor de Cristo hoy.
Oración del día: "Amado
Padre celestial, te doy gracias hoy por Tu infinita bondad y por todas las
maravillosas oportunidades que me das cada día. Abre mis ojos para ver Tu mano
en mi vida, en mis desafíos y en cada persona que encuentro. Ayúdame a
aprovechar cada oportunidad para crecer, para servir y para glorificar Tu
nombre. Que mi vida sea un reflejo de Tu amor y fidelidad. En el nombre de
Jesús, Amén."
Pensamiento Positivo:
Recuerda, mi querido/a: Nuestro
Dios es un Dios de segundas, terceras y milésimas oportunidades. Su amor y Su
fidelidad son tan vastos como el universo. No hay error que Él no pueda
perdonar, ni situación que no pueda redimir. Mantén tu corazón abierto y tus
ojos puestos en Él, porque Su bondad te persigue, y cada nuevo amanecer trae
consigo nuevas oportunidades de experimentar Su gracia y Su poder
transformador. Recuerda que todavía hay Oloracielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario