jueves, 11 de julio de 2024

La fragilidad del ser humano.

 



Hoy al despertar, encontré una nota en la cocina de parte de mi esposo que decía “Tu café está listo mi amor, te amo”, al ver este mensaje me sentí amada una vez más; estas son las pequeñas cosas que hacen de tu día y de tu vida un espacio especial, el cual va a determinar cómo vivirás esas horas que Dios te regalo para vivirlas hoy.

Luego de esto, al comenzar mi día con las rutinas habituales que consisten en la lectura de la biblia, oración, las alabanzas, ver las noticias, verificar y enviar mensajes a mis seres queridos, etc., vi una noticia muy triste sobre la muerte de una amiga de mi madre, con la cual tengo muchos bonitos recuerdos en mi pueblo querido.

Al reflexionar en la brevedad de la vida, en lo compleja de la misma, en lo rápido que pasa el tiempo y en lo mucho que puedes emocionarte por algo y a unos pocos minutos puedes leer una noticia que cambia tu estado de ánimo por completo, me hace pensar en la fragilidad del ser humano.

Existe una diferencia muy marcada entre aquellos que le creen a Dios y en aquellos que creen en Dios; en la Biblia nos dice que hasta los demonios creen y tiemblan, es por esto que es importante resaltar la diferencia; creer en Dios es saber que existe, pero créele a Dios es confiar y esperar en cada una de sus promesas, aunque no le podamos ver; esto es lo que hace diferente a los cristianos de las demás personas.

Vivir con la esperanza de ver a tus seres queridos y poder vivir con ellos por la eternidad, entender que hay vida en Jesucristo, esperar en el cumplimiento de su palabra es lo que nos da la esperanza de una vida fuera de este mundo oscuro y lleno de dolor; el entender que todas esas personas que han muerto solo están dormidas y que despertaran al sonar de la trompeta, en aquel día cuando Cristo venga en gloria, da esperanza a todo aquel que le cree a Dios.

Es por esto que cuando alguien muere, debemos entender que no se ira eternamente, que le volveremos a ver, todos estamos aquí de tránsito, pero llegara aquel día en que Jesucristo con voz fuerte, con voz de Arcángel y con trompeta de Dios, llamara a aquellos que han muerto con la esperanza de la resurrección.

Les comparto este verso bíblico y espero que les ayude a incrementar su fe y a esperar en el fiel cumplimiento de las promesas de aquel que creo los cielos y la tierra y todo lo que en ellos hay.

“Hermanos, no queremos que ignoren lo que va a pasar con los que ya han muerto, para que no se entristezcan como esos otros que no tienen esperanza. ¿Acaso no creemos que Jesús murió y resucitó? Así también Dios resucitará con Jesús a los que han muerto en unión con él.
(1 Tesalonicenses 4:13-14)”

La invitación de hoy es para que no estemos tristes por aquellos que duermen en el Señor, tenemos la bendita esperanza de verlos otra vez; pero también a que disfrutemos todos aquellos pequeños y breves momentos que podemos experimentar y sentir el amor de nuestros seres amados. Aprovechemos cada segundo de nuestras vidas para expresar el amor, el perdón, compasión, gratitud, respeto, admiración y todos aquellos sentimientos que nacen del amor de Dios para sus hijos, y que aprendamos a expresarlos de corazón.

Disfruta este día como si fuera el ultimo de tu vida, haz una lista de las cosas que te gustaría hacer (si hoy fuera ese último día), no escatimes espacio ni tiempo, procura no olvidar nada, y pon manos a la obra; Dios nos regaló hoy 24 horas, así que aprovechémoslas.

Recuerda que Dios es bueno todo el tiempo y que todavía hay Oloracielo.

Oración del día: Señor enséñame a esperar y a confiar en tus promesas; muéstrame tu amor una vez más y permíteme amar a mi prójimo como a mí mismo. Que nunca olvide yo, la fragilidad del ser humano. Da consuelo a las almas afligidas y permíteme ser mensajero de amor y de esperanza, en el nombre de Cristo Jesús amen.


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