"Y
Amán dijo al rey Asuero: Hay un pueblo esparcido y diseminado entre los pueblos
en todas las provincias de tu reino; sus leyes son diferentes de las de todos
los demás pueblos, y no guardan las leyes del rey, así que no conviene al rey
dejarlos vivos."
Ester 3:8 (RV60)
Ester 3:8 (RV60)
Increíblemente
en nuestros días existen, todavía, personas con estas mismas inclinaciones. No
es raro ver personas, que por el simple hecho de no compartir tus ideas o
creencias, son capaces de promover la maldad y la injusticia, con tal de ver
saciada su sed de “ganar en todo”.
Es
triste saber que nos rodean personas así, pero nos consuela saber de la
existencia de un Dios Justo, Humilde, Amoroso, Perdonador y Dador de vida,
como lo es nuestro Dios. Que por el gran amor hacia sus criaturas fue capaz de
dar a su primogénito (en muerte y de cruz) para que todo aquel que en El crea,
no se pierda, mas tenga vida eterna.
Agradezcamos
a nuestro Dios en esta hora y en este día, por todos los favores revividos y
por la tanta misericordia que ha tenido con cada uno de nosotros. Pidámosle que
no nos permita prestar atención a esas “sugerencias” de maldad que solo traerán
desgracia, desdicha e intranquilidad a nuestras vidas, y aun incluso, la muerte
(como relata la historia en el libro de Ester). Te invito a que leas la
historia completa y medites en ella.
Ora
a nuestro Dios, entrega tus proyectos y planes en sus brazos de amor, y deja
que el Espíritu Santo conduzca tu vida. Que Dios te bendiga y te guarde. Feliz día.