Nuestro último
remedio natural, pero no el menos importante, es la confianza en Dios. Cada vez
que el ser humano se siente cansado, abandonado, disgustado, etc, es cuando (generalmente) siente la necesidad de ir a su interior a conectarse con su Dios a través de
las oraciones desesperadas que somos capaces de hacer en esos momento.
Pero hoy te
quiero regalar el verso 6 del capítulo 23 de los Salmos, en donde se nos hace
una promesa maravillosa, que muchas veces (por no decir siempre) pasamos desapercibidos,
y dice: “Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi
vida, Y en la casa de Jehová morare por largos días”.
Esta promesa me
hace pensar en que si este verso estuviera en nuestra mente todos los días de
nuestra existencia, estaríamos en capacidad de recordar, reconocer y actuar conforme
a la misericordia que Dios nos prometió.
También en el Capítulo
11 del libro de Hebreo, denominado también la galería de los héroes de la Fe,
encontramos la forma correcta de hacer uso, o practicar nuestra fe. Es allí que
nos exhorta a que cuando pidamos algo a nuestro Dios, lo hagamos teniendo la
certeza de que lo hemos de recibir, o de agradecer como que ya lo hemos
recibido.
Ejercemos la fe
de distintas formas y manera; la más espectacular es justo cuando somos capaces
de entender que Dios tiene el control y que nosotros debemos actuar conforme a Él
y esperar en El.
No
se equivocó el escritor cuando en el libro de Jeremías escribió:
«Bendito
el hombre que confía en el Señor,
y pone su confianza en él.
Será como un árbol plantado junto al agua,
que extiende sus raíces hacia la corriente;
no teme que llegue el calor,
y sus hojas están siempre verdes.
En época de sequía no se angustia,
y nunca deja de dar fruto.» (Jer. 17:7-8)
y pone su confianza en él.
Será como un árbol plantado junto al agua,
que extiende sus raíces hacia la corriente;
no teme que llegue el calor,
y sus hojas están siempre verdes.
En época de sequía no se angustia,
y nunca deja de dar fruto.» (Jer. 17:7-8)
Esto es confiar
en Dios, por esto te invito a que hagas lo mismo, a que puedas encontrar a través
de la lectura de la biblia la fuente de sabiduría que está implícita en ella,
que puedas experimentar todo aquello que experimentaron los que hicieron uso de
la fe para permanecer con su confianza puesta en Dios, y que al final digan
como dijo el autor del libro de Proverbios en el capítulo 3:5-6
Confía en el Señor de todo corazón,
y no en tu propia inteligencia.
Reconócelo en todos tus caminos,
y él allanará tus sendas.
y no en tu propia inteligencia.
Reconócelo en todos tus caminos,
y él allanará tus sendas.
Que tengas un
lindo y bendecido día, lleno de la paz incondicional que solo Dios puede
darnos. Y veras como sanaras por dentro y por fuera.
Dios te bendiga
y te guarde.