lunes, 8 de julio de 2019

¡Aire puro!



Nuestro tercer remedio natural es respirar aire puro.

De eso hablaremos hay. ¿Qué es el aire puro, para que sirve y porque es tan necesario para mí el saber utilizarlo?

Una manera científica de explicarte esto sería decir que, el aire que respiramos tiene oxígeno. Los glóbulos rojos toman el oxígeno de los pulmones y lo transportan a las células del cuerpo. Cada célula necesita de oxígeno para hacer funcionar sus “usinas” de energía. Los glóbulos rojos de la sangre, por lo tanto, transportan el dióxido de carbono de vuelta a los pulmones. Cuando expiramos, el gas carbónico es expulsado con el aire pobre en oxígeno.

Una manera más sencilla sería decir que, es lo que nos mantiene vivos, sin este no podríamos continuar viviendo.

Pero por la gran importancia que tiene este elemento de la naturaleza, Dios nos  recuerda hoy, que el aire es uno de esos remedios poderosos, que tenemos en la naturaleza de forma gratuita para restablecer o mantener nuestra salud y en consecuencia nuestras vidas.

Hoy te quiero regalar este consejito para que lo apliques a tu vida diaria. Y algunos de los beneficios que encontramos en este elemento son:

Ø  Oxigenación celular. Al respirar aire puro el cuerpo absorbe oxígeno y favorece la oxigenación celular eliminando las toxinas del organismo.
Ø  Nos ayuda a eliminar el estrés. Respirar profundamente aire puro calma y relaja el sistema nervioso contribuyendo a un estado de bienestar general.
Ø  Por consiguiente nos da más vitalidad para enfrentar cada día con la mejor de las actitudes.
Ø  Es importante mantener toda la casa y el ambiente de trabajo bien ventilado, con las ventanas abiertas la mayor parte del tempo.
Ø  No duerma en un cuarto cerrado. Esta sugerencia es especialmente importante para el paciente que está en cama. Si no hay ventilación adecuada en la habitación del enfermo, el paciente demorará más tiempo en recuperarse.
Ø  Para una mejor ventilación del organismo debe haber por lo menos 30 minutos diarios de ejercicio aeróbico.

Dios, que es el autor de la vida humana, nos recuerda cada día lo importante que es el poder respirar, pero a veces, en los afanes cotidianos, se nos olvida como hacerlo.
La Biblia nos dice en Génesis 2:7 que: “Formó, pues, El SEÑOR Dios al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un alma viviente.”, y ese mismo Dios de amor ha hecho permanecer entre nosotros este elemento esencial para vivir.

Dios es bueno todo el tiempo, aprendamos a usar este remedio natural y disfrutemos de los tesoros de la vida.

Date un tiempo para aprender a respiras, disfruta el aire que respira, visita lugares donde puedas hacerlo libremente y sin reservas, lugares donde la naturaleza te recuerde que también eres un obra de arte del autor de la vida, Dios.

Oloracielo te desea lindo día, bendiciones.


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Sea tu si, si y sea tu no, no.