miércoles, 3 de julio de 2019

Los 8 remedios naturales



Hoy en día la mayoría de la gente ha tomado conciencia de lo que es la salud física y mental, y que bueno que lo han hecho. Dentro de las cosas que se nos enseñan en torno a ese tema están los 8 remedios naturales, y se llaman así porque son recursos de los que Dios hizo provisión, colocándolos en la naturaleza al alcance de todos los seres humanos.
En la sección de este blog estaré hablando justo de esos 8 remedios; Y si por casualidad no sabes o no recuerdas cuáles son esos remedios, aquí te dejo la lista, y entraremos en materia inmediatamente.

1.    Alimentación sana
2.    Ingestión regular de agua
3.    Respirar aire puro
4.    Exposición a la luz solar
5.    Práctica de ejercicio físico
6.    Haga reposo
7.    Ejerza la temperancia
8.    Confíe en Dios

Comenzaremos hablando de la alimentación, ¿cómo influye ella en nuestra salud?, me dirás que es obvio, y que todo el mundo sabe que hay que cuidar la alimentación para mantener una vida saludable. Pues te cuento que puede ser cierto, pero si te pregunto ¿Cómo se hace eso? Ya lo pensaras un poquito mejor.

Cada médico tiene una recomendación diferente en algunos aspectos relacionados al tema de la alimentación. Pero ya la Biblia miles de años antes nos ha hablado sobre el asunto; Nos dice que debemos hacer, que no debemos hacer con los alimentos, incluso nos da una lista de alimentos sugeridos para el consumo humano y que nos ayudara a preservar nuestra salud. Ejemplo de esto lo encontramos en el libro de Deuteronomio 14 del 1 al 21 dice lo siguiente:

“Eres hijo del Señor tu Dios. No te hagas cortes en la piel ni te rapes la cabeza en honor de un muerto,  porque eres pueblo consagrado al Señor tu Dios. Él te eligió de entre todos los pueblos de la tierra, para que fueras su posesión exclusiva.

 No comas ningún animal abominable.  Los que podrás comer son los siguientes: el buey, la oveja, la cabra,  el ciervo, la gacela, el venado, la cabra montés, el íbice, el antílope y el carnero montés. Podrás comer cualquier animal rumiante que tenga la pezuña hendida y partida en dos;  pero no podrás comer camello, liebre ni tejón porque, aunque rumian, no tienen la pezuña hendida. Los tendrás por animales impuros.

El cerdo es también impuro porque, aunque tiene la pezuña hendida, no rumia. No podrás comer su carne ni tocar su cadáver.

De todos los animales que viven en el agua podrás comer los que tienen aletas y escamas,  pero no podrás comer los que no tienen aletas ni escamas, sino que los tendrás por animales impuros.

Podrás comer cualquier ave que sea pura, pero no podrás comer águila, quebrantahuesos, azor, gallinazo, ni especie alguna de milanos ni de halcones, ni especie alguna de cuervos, ni avestruz, lechuza o gaviota, ni especie alguna de gavilanes, ni búho, ibis, cisne, pelícano, buitre, cuervo marino o cigüeña, ni especie alguna de garzas, ni abubilla ni murciélago.

A los insectos voladores los tendrás por impuros, así que no los comas. Pero sí podrás comer cualquier animal alado que sea puro.

No comas nada que encuentres ya muerto. Podrás dárselo al extranjero que viva en cualquiera de tus ciudades; él sí podrá comérselo, o vendérselo a un forastero. Pero tú eres un pueblo consagrado al Señor tu Dios. No cocines el cabrito en la leche de su madre.

Ya lo ves, la Biblia nos habla también de alimentación, el problema es que queremos apartar las recomendaciones de ella para nosotros alegando que eso era para las personas de esa época; Pero si te fija bien, las personas de esas épocas duraban muchos años más de vida que lo que podemos vivir nosotros hoy en día.

Si nos atrevemos a intentar cosas nuevas en nuestras vidas que no sabemos a ciencia cierta si funcionan, ¿Por qué no le damos una oportunidad a las cosas que Dios tiene estipulada para la raza humana?

Si en algún momento de nuestras vidas compramos un programa de software para  utilizarlos en algún negocio o trabajo que cotidianamente realizamos, y por casualidad de la vida se daña, ¿a quién usted cree que debemos acudir para que nos ayude?, y ¿a quién le solicitaremos las actualizaciones o mejoras del mismo?, obviamente al fabricante.

Pues te cuento que nuestro fabricante hace mucho tiempo atrás nos regaló una lista muy completa para que podamos elegir para nuestro consumo, no hagas caso omiso a esto. No vayas a Dios ya enfermo, buscando soluciones, cuando ya no hay tiempo. Aprovecha el tiempo y haz lo que Dios quiere que hagamos con la alimentación para el cuidado de nuestra salud.

Te invito a que hagas los arreglos necesarios para poder incluir en tu dieta diaria la lista de alimentos que Dios propone y de excluir aquellos alimentos que son nocivos para la salud del ser humano.

Dios quiere que seamos salvos, y que mientras estemos en este mundo, seamos felices, y esa felicidad va de la mano con la salud física y mental.

Recuerda Dios es bueno todo el tiempo, todo el tiempo Dios es bueno.

Si quieres descubrir un poco más sobre los 8 remedios naturales, te invito a que visites mi blog otra vez, en la próxima estaremos hablando del próximo remedio de la lista.

Hasta la próxima, Dios les bendiga.

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