miércoles, 31 de julio de 2019

Confianza en Dios.



Nuestro último remedio natural, pero no el menos importante, es la confianza en Dios. Cada vez que el ser humano se siente cansado, abandonado, disgustado, etc, es cuando (generalmente) siente la necesidad de ir a su interior a conectarse con su Dios a través de las oraciones desesperadas que somos capaces de hacer en esos momento.

Pero hoy te quiero regalar el verso 6 del capítulo 23 de los Salmos, en donde se nos hace una promesa maravillosa, que muchas veces (por no decir siempre) pasamos desapercibidos, y dice: “Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová morare por largos días”.

Esta promesa me hace pensar en que si este verso estuviera en nuestra mente todos los días de nuestra existencia, estaríamos en capacidad de recordar, reconocer y actuar conforme a la misericordia que Dios nos prometió.

También en el Capítulo 11 del libro de Hebreo, denominado también la galería de los héroes de la Fe, encontramos la forma correcta de hacer uso, o practicar nuestra fe. Es allí que nos exhorta a que cuando pidamos algo a nuestro Dios, lo hagamos teniendo la certeza de que lo hemos de recibir, o de agradecer como que ya lo hemos recibido.

Ejercemos la fe de distintas formas y manera; la más espectacular es justo cuando somos capaces de entender que Dios tiene el control y que nosotros debemos actuar conforme a Él y esperar en El.

No se equivocó el escritor cuando en el libro de Jeremías escribió:

«Bendito el hombre que confía en el Señor,
y pone su confianza en él.
Será como un árbol plantado junto al agua,
que extiende sus raíces hacia la corriente;
no teme que llegue el calor,
y sus hojas están siempre verdes.
En época de sequía no se angustia,
y nunca deja de dar fruto.» (Jer. 17:7-8)

Esto es confiar en Dios, por esto te invito a que hagas lo mismo, a que puedas encontrar a través de la lectura de la biblia la fuente de sabiduría que está implícita en ella, que puedas experimentar todo aquello que experimentaron los que hicieron uso de la fe para permanecer con su confianza puesta en Dios, y que al final digan como dijo el autor del libro de Proverbios en el capítulo  3:5-6

Confía en el Señor de todo corazón,
y no en tu propia inteligencia.
Reconócelo en todos tus caminos,
y él allanará tus sendas.

Que tengas un lindo y bendecido día, lleno de la paz incondicional que solo Dios puede darnos. Y veras como sanaras por dentro y por fuera.



Dios te bendiga y te guarde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sea tu si, si y sea tu no, no.