¿Qué entiendes por temperancia?
Según tío google, nos dice
que la temperancia es un sinónimo de templanza que a su vez significa “Cualidad
humana que induce a usar o hacer las cosas con moderación”.
Es por esto que muchas
personas piensan que una persona temperante es una persona equilibrada. Y esto
de equilibrio implicaría que para una persona ser equilibrada necesitaría hacer
algunas cosas que no son buenas y balancear eso con otras cosas que no son tan
buenas, para que eso produzca el equilibrio. Este es un concepto peligroso, ya
que estaríamos sujetos constantemente a hacer el bien y el mal conscientemente.
Y esto nos daría el permiso de experimentarlo sin remordimiento alguno; Lo cual
nos dejaría en una posición un tanto confusa.
Pero, lo bueno es que la
temperancia a la cual nos referiremos en este artículo es a la que hace
referencia la biblia. Una autora norteamericana definió la temperancia de la
siguiente manera: “Temperancia es dejar de lado todo lo que es malo
completamente y utilizar lo que es bueno con moderación. Temperancia entonces
es moderación pero solo en lo que es bueno”. Por esto la temperancia es algo
muy importante en nuestra vida.
El dominio propio es muy
importante, empieza en la infancia, empieza con la comida, el dominio de las
pasiones, el dominio de los instintos, porque vamos a tener que ejercer ese
dominio por toda la vida y si uno no domina la boca, no va a dominar por
ejemplo las pasiones sexuales, sus adicciones a la droga, entre otras cosas.
El Pastor Bomfim en una
entrevista que se le realizara explico lo siguiente: “hay consecuencias
espirituales involucradas con esto del dominio propio y la temperancia. Porque
cuando no tengo eso, no ejerzo dominio propio en relación a mis hábitos
físicos, esto va a afectar a mi mente, porque mi mente es parte de mi cuerpo,
mi mente es algo físico y mis hábitos físicos afectan mis procesos cerebrales,
mis decisiones morales y espirituales, mi comunión con Dios, inclusive mi
comprensión de la Biblia, mis momentos de oración, en general afectara todo mi
ser”.
¿Y te preguntaras donde
encontramos este tema en la biblia?, y te digo que en Gálatas, capítulo 5, versículos
22 y 23, Pablo habla del fruto del Espíritu, que es un fruto completo, un kit
completo y la última parte de este fruto es la temperancia o el dominio propio.
O sea, para recibir temperancia necesito recibir el Espíritu Santo. Si uno
recibe el Espíritu Santo, recibe temperancia, control sobre sus pasiones, sus
gustos, sus inclinaciones que a veces no son los más bueno que tenemos en
nuestra vida, pero que con la práctica de la oración y el estudio de la palabra
de Dios podemos cada día mejorar.
Así que ya sabes, vamos a
practicar la temperancia, y si tienes niños, procura enseñarla desde la
infancia, de esta manera aportaremos adultos más sanos por dentro y por fuera.
Este blog está más que
dispuesto a acompañarte a orar por este tema y por cualquier otro que te llame
la atención. Solo déjanos tu mensaje.
Dios te continúe
bendiciendo.
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