viernes, 12 de julio de 2019

Nuestro quinto remedio natural.


Ejercicio físico.

Nuestro tema de hoy va dirigido al ejercicio físico; ¿Qué entiendes por hacer ejercicio físico?

Si tu respuesta es: hacer aeróbicos, hacer abdominales, hacer sentadillas, hacer cunclillas, etc…, déjame decirte que sí, lo más común de hace ejercicios es todo eso y también levantar pesas, hacer marineros, lagartijas, etc…

Pero también podemos agregar una cuantas cosas más que aunque usted no lo crea son ejercicios físicos que podemos hacer durante el día o la noche; Estos ejercicios son por ejemplo, nadar, correr, caminar, incluso bailar, respirar, meditar…. Todos estos son ejercicios para poder realizarlos a diario.

Dios es tan bueno que nos deja consejos en la Biblia sobre este asunto, porque nos dice primeramente en 1 Corintios 6:19 “¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?”, así que, si es importante cuidar nuestra vida espiritual, también es igual de importante cuidar nuestro cuerpo, ya que en el habita el Espíritu Santo, y para que reflexionemos y nos pongamos manos a la obra debemos realizar actividades que nos ayuden a mantener fuerte y sano nuestro cuerpo.

También podemos ver en el antiguo testamento las instrucciones dadas por Dios a través de sus siervos los profetas, tanto para la salud física y mental como la espiritual. Encontraras además consejos para diversas áreas de la vida profesional, que es increíble cómo a pesar de haber pasado tantos años de haber escrito ese libro (la Biblia), los consejos que encontramos en ella son tan actualizados que podemos utilizarlos para cualquier rama de nuestras vidas profesionales que lo necesite.

El apóstol Pablo también menciona el entrenamiento físico en la ilustración de una verdad espiritual en 1 Corintios 9:24-27, Él equipara la vida cristiana a una carrera que corremos para "obtener el premio". Pero el premio que buscamos es una corona eterna que no se empañará ni se desvanecerá. En 2 Timoteo 2:5 nos dice: “Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente”. 2 Timoteo 4:7, “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe”. Aunque el enfoque de estas Escrituras no es el ejercicio físico, el hecho de que Pablo usa terminología atlética para enseñarnos verdades espirituales, indica que Pablo veía el ejercicio físico, e incluso la competencia, de una manera positiva. Somos seres físicos y espirituales. Mientras que el aspecto espiritual de nuestro ser es, bíblicamente hablando, más importante, no debemos descuidar ni los aspectos espirituales ni los aspectos físicos de nuestra salud. 

De esta manera le pido a Dios que nos ilumine y nos ayude a determinar en nuestras vidas incluir el ejercicio físico para de esta manera contribuir también a cuidar el lugar donde mora el Espíritu Santo, que es nuestro cuerpo. Que Dios les bendiga, y a tomar ánimo, a hacer ejercicio.

Oloracielo.blogspot.com te desea un día maravilloso.


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