lunes, 16 de septiembre de 2024

De la desorganización a la organización.

 

A veces, cuando tenemos mucho estrés, provocado por las muchas horas de trabajo, las pocas horas que dedicamos a dormir, por los compromisos o desudas, los hijos, el hogar, la salud, etc. (esta lista puede ser muy larga), sentimos que vamos a explotar, nos duele el cuerpo, y a veces podemos exagerar diciendo que nos duele el alma… pero todo esto es producto de la mucha fatiga, el mucho pensar y el poco razonar.

Cuando digo "el poco razonar" me refiero a que, si por un momento nos sentamos y listamos nuestras preocupaciones, las clasificamos en tres grandes grupos como, por ejemplo: leve, moderado, exagerado; entonces podremos identificar el grado de esfuerzo, tiempo y preocupación que debemos emplear en cada una de ellas; por ejemplo, podemos utilizar la siguiente tabla para realizar este ejercicio:

 


Califique usted el nivel de importancia que tiene cada una de sus situaciones, luego identifique cuales son posibles resolver en un periodo de tiempo corto, mediano o largo; luego entonces (según el nivel de prioridad) empiece a plantear posibles soluciones a estas situaciones. Esto definitivamente nos ayudara a organizarnos de una forma más eficiente (todas estas situaciones son parte importante de nuestras vidas), sin dejar de trabajar en ellas, ni tampoco permitiendo que esto se convierta en un factor de riesgo para nuestra salud física, emocional y/o espiritual.

Para comprender mejor como analizar la información que pondremos en la tabla anteriormente presentada, podemos utilizar esta herramienta que nos ayudara a identificar mejor ¿qué cosas colocaremos y en qué nivel?:


Luego podemos esquematizar las tareas que vamos a realizar para poder resolver o conseguir lo que queremos hacer; colocando los plazos (el tiempo) en el que queremos conseguirlo. Te dejo un ejemplo que puedes utilizar para esta tarea:


Espero que estas herramientas te sean de mucha ayuda y que puedas compartir tu experiencia, dejando un comentario en el blog. Recuerda que la Biblia nos dice: “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque jehová tu Dios estará contigo en donde quiera que vayas” (Josué 1:9) y también nos recuerda: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13); y si la Biblia lo dice, yo lo creo.

Oración del día: Bendito Dios, ayúdame a organizar mi vida, de tal forma que pueda alabar tu nombre siempre, por medio del estudio de tu palabra, de las alabanzas a tu nombre, de la oración y la testificación; dame la fortaleza de reconocer que te necesito para poder organizar mi vida; necesito experimentar tu presencia en mi vida; dame la sabiduría para poder resolver lo que tengo que resolver y para dejar en tus manos todo lo que no puedo y que me quita la paz. Gracias por tus promesas, por tu perdón y porque escuchas las oraciones de tus hijos. Te ruego me acompañes en este día y todos los días de mi vida, en el nombre de Jesucristo oramos. Amen. 


miércoles, 28 de agosto de 2024

Dejemos de oprimir a la gente.

 


Practiquemos este tipo de ayuno hoy; trabajemos nuestro propio carácter, seamos más humildes, más hospitalarios, más perdonadores; aprendamos a reconocer las cosas buenas que tienen los demás, sin buscar defectos, pues nadie en este mundo es perfecto; Por este mundo paso un hombre perfecto para poder darnos ejemplo de lo que es la perfección y para que entendamos que para ser perfectos tenemos que asemejarnos a Él.

 

Pero la pregunta es ¿Como puedo asemejarme a Cristo?, cuando quieres ser bueno en algo, te enfocas en aprender del mejor, ya sea para un deporte, para hacer algún trabajo manual, para aprender a cocinar, lo que sea que quieras aprender; en este caso es lo mismo, si queremos ser mejores cristianos, debemos aprender del mejor, de aquel que es perfecto, pues fue tentado en todo, pero no peco (Hebreos 4:15).

 

Hoy te invito a que medites en la vida de Cristo; ¿Que hizo mientras estuvo en este mundo?, ¿cómo fue su comportamiento mientras estuvo aquí en la tierra?, ¿cómo asumió los problemas?, ¿cómo trataba a la gente?, ¿cuál era su enfoque y propósito?... estas deberían ser algunas de las preguntas que nos hagamos hoy, y a las cuales podemos dar respuesta por medio del estudio de la vida de Jesucristo relatada en las sagradas escrituras (la Biblia).

 

No tardes más, entrega tu corazón a Jesucristo; ven tal y como estas; no intentes arreglarte para entonces venir a Él; no esperes que otros se arreglen para entonces tu entregarte a Él; no esperes ni dejes para mañana lo que puedes y debes hacer hoy. Ven a Jesucristo.

 

Dios te bendiga y te guarde, recuerda que hay Oloracielo.

 

Oración del día: Dios de amor, de paz y de misericordia, permíteme encontrarme conmigo misma para poder tener un encuentro verdadero y genuino contigo; ayúdame a buscar la verdad que es Cristo; ayúdame a aceptar la vida eterna que es Cristo; ayúdame a perdonar y a recibir el perdón; ayúdame a reconocer mis debilidades y carencias; ayúdame a comprender lo que quieres de mí, en el nombre de Jesucristo, Amen. 

 


martes, 27 de agosto de 2024

Promesas de Dios.

 



Dios promete cada día de su gracia, su amor, su perdón y su compañía, para cada uno de nosotros; a nosotros nos toca decidir si queremos recibir la bendición o no. Te preguntaras ¿Como así?, ¿cómo es que yo decido si recibir la bendición o no?; déjame contarte una historia:

En el año 2009, cuando al fin estaba por terminar mi carrera de Contabilidad (en la cual llevaba casi 10 año (por las interrupciones que ocurrieron durante ese periodo), ocurrieron dos cosas importantes en mi vida, la primera fue que perdí mi trabajo de casi 10 años, donde había forjado mi experiencia y donde había entregado todo mi esfuerzo y empeño a un trabajo de calidad (por razones políticas), y lo segundo fue que perdí a mi abuelo materno; en ese momento estaban pasando muchas cosas en mi vida; lidiar con una situación de desempleo, en donde yo era parte importante para la provisión y sostén de mi hogar, y perder a mi abuelo quien representaba una figura de mucha importancia para mí.

En ese justo momento empezaba a realizar mi trabajo monográfico, y tenía que concentrarme mucho en esto (e invertir dinero), pero también mis tres hijos estaban en edades complicadas (todos menos de 10, complicada porque se demanda mucho tiempo de la madre); pero, en fin, tenía dos opciones, trabajar con todo y tristeza o dejar que la tristeza tomara el control para convencerme de que no podía hacerlo.

Decidí continuar, a pesar de estar sin trabajo, y con el dolor de la perdida de mi abuelo; realice mi trabajo monográfico y logre concluir con calificaciones excelentes; con todo esto sucediendo, también decidí hacer bizcochos y pan de maíz para venderlo a los colmados o a algún negocio que quisiera comprarlos, para ayudar a mi esposo con los compromisos de la casa; no fue fácil para mí, pues trabajo desde hace mucho tiempo (desde el 1996 ininterrumpidamente en diferentes lugares) y verme en ese momento sin un lugar para ir a trabajar y recibir ingresos, fue realmente duro.

En este proceso pasaron tres meses; un día recibí una llamada de una hermana de la comunidad de la iglesia a la cual pertenecía en ese entonces, ellos (los hermanos de la comunidad) realizaron llamadas y contactaron personas para poder ayudarme a conseguir trabajo, también orábamos arduamente; hasta que Dios se manifestó poderosamente al conseguir un trabajo para mí como encargada del área de contabilidad de una empresa de Zona Franca; a pesar de que tenía muchos años de experiencia y conocimiento de los procesos contables y financieros, no fue hasta ese entonces cuando pude conseguir el trabajo como encargada de esa área, ya titulada.

Fue una gran bendición y un gran reto, ya que me quedaba muy distante de la casa y el trabajo demandaba muchas horas, y como les había comentado anteriormente, mis hijos estaban muy pequeños. Pero acepté el reto y me fui a trabajar allí; conocí personas extraordinarias, de mucha fe, que me acompañaron en ese proceso y confiaron en mi trabajo. Este fue solo un trampolín que Dios utilizo para que comenzara mi larga carrea profesional, pues de allí (sector privado) regrese al sector público ya como profesional titulada para escribir mi carrera profesional desde ese espacio.

Recuerdo que cuando recién termine el colegio y empecé a trabajar, mande a confeccionar unas tarjetas personales que decían "EJP consulting", con el propósito de poder brindar los servicios técnicos de contabilidad (estaba ya titula como Técnico en Igualas Contables) pero que en mis sueños quería que fueran como licenciada; alguien me pregunto ¿para que tenía esas tarjetas si yo no era profesional del área?, mi respuesta fue: "el que no sueña, no llega"...

Con esas experiencias, mi reflexión siempre fue, que Dios nos permite prepararnos y nos da la oportunidad para que trabajemos en nosotros primero y luego para el prójimo; de esta forma podremos ver la mano de Dios obrar en nuestras vidas, dirigirnos, sostenernos y bendecirnos. Mis testimonios son muchos, acumulados a lo largo de mi vida. Hoy comparto este contigo, para que puedas entender, que a veces Dios permite situaciones fuertes en nuestras vidas, solo para que forjemos nuestro carácter, para que nos preparemos y para que pensemos en ayudar a otros.

No seamos egoístas, pensando que Dios nos está castigando al no darnos o al quitarnos algo. Dios conoce el futuro, ha vivido nuestro pasado con nosotros y quiere ser parte de nuestro presente; la invitación de hoy es para que pienses en todo aquello que perdiste, en todo aquello que lograste conseguir y en el propósito con el cual estas viviendo hoy; que puedas contestar la pregunta: " ¿Le agrada esto a Dios? y que también puedas decir: "gracias, Dios por todo lo que permitiste, me quitaste y me diste". Las promesas de Dios son fieles y verdaderas.

Ana (1Samuel 1) oro compungidamente por un hijo, al cual no iba a ver crecer pues la promesa de ella era que sería entregado para el servicio de Dios (servicio en el templo); el corazón de Ana solo quería que Dios mirara su aflicción y la confortara con un milagro; al recibirlo, ella agradeció a Dios y cumplió su promesa de entregarlo al servicio de Jehová. Fíjate que Ana no pidió para ella quedarse con ese milagro (su hijo), lo pidió para ser ofrecido al servicio de Jehová.

Te invito para que todos tus talentos, sueños, milagros y tu vida entera, estén al servicio de Jehová hoy; recuerda todo lo que ha permitido en ti, todo lo que te ha dado, de todo lo que te ha librado y sírvele de todo corazón. Esto es el todo del cristiano, amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo. 

Que Dios te bendiga y te guarde y que haga resplandecer una vez más su rostro sobre ti. Y que puedas decir como Ana "Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí". Recuerda que hay Oloracielo.

Oración del día: Bendito Dios y Padre nuestro, permite que tu Espíritu Santo me fortaleza para poder permanecer firme en esos momentos de pruebas y de tristeza; te entrego hoy mis talentos y mis dones para ponerlos a tu entero servicio y disposición; permíteme orar y dar testimonio como lo hizo Ana; Haz de mí una nueva criatura y permíteme reflejar tu carácter. En el nombre de Jesucristo, Amen.

 

 


martes, 20 de agosto de 2024

A pesar de las muchas pruebas, nunca pierdas tu Fe.

 



    Muchas veces nos encontramos en situaciones difíciles, incomodas, situaciones que pensamos que nunca nos iban a pasar a nosotros, pero que tristemente (en eso momento) somo protagonista de lo que no veíamos venir.

    Estas situaciones sin duda tienen el poder de hacernos sentir tristes, vacíos, decepcionados de nosotros mismos, sin fuerzas para continuar, nos roban la energía, nos quitan las ganas de avanzar, de seguir y a veces hasta de vivir; pero es justo allí, en aquel pozo profundo, oscuro y mal oliente, donde debemos utilizar todo lo que nos queda, la poca energía, la poca fuerza, la poca Fe… y debemos levantarnos para tomar la armadura de Dios, aquella que nos dice Pablo en el libro de Efesios; el Apóstol nos relata que no tenemos luchas contra carne ni sangre, el enemigo de las almas toma forma de amigos, conocidos, familiares, compañeros de trabajo, vecinos, etc., con tal de apartarnos de Dios, de enemistarnos con El, de alejarnos de su presencia.

    Pablo, que había pasado por muchas dificultades por causa de su fe, nos da la clave para poder permanecer en pie en esos días difíciles, y nos habla de esa armadura de Dios, y de cómo debemos usarla; lee conmigo el siguiente pasaje:

Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Diosorando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; (Efesios 6:10-18 versión RV 1960).

    De esta lectura podemos extraer algunas ideas principales e importantes que nos ayudaran a permanecer en Dios. Por alguna razón (que Pablo conocía perfectamente) el Apóstol nos insta repetidas veces a resistir y permanecer firmes, nos dice que tomemos y nos pongamos la armadura de Dios, y nos dice cuáles son los componentes de esa armadura; nos detalla paso a paso lo que debemos hacer; primero nos dice que debemos decir y permanecer en la verdad, que actuemos con justicia, que prediquemos el Evangelio de la Paz, con Fe, creyendo firmemente en la salvación, lo cual haremos si tomamos y asumimos la palabra de Dios como nuestro manual de vida, pidiendo en oración (constante y vigilantes) la presencia de Dios en nuestras vidas. Cuando el apóstol habla sobre su propia experiencia, nos relata cual será el resultado de hacer y tener todo esto en nuestras vidas: “…a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio” (verso 19).

    Esto mis hermanos es nuestra misión, es la esencia del cristiano, debería ser nuestra razón de ser, pues es la misión que el mismo Jesucristo nos encomendó cuando dice en los Evangelios:

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, y hasta el fin del mundo. Amen” (Mateo 28: 19 y 20); “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura…” (Marcos 16:15)

    Como hijos de Dios, debemos colocarnos la armadura de Dios, y a pesar de las pruebas, nunca, pero nunca perdamos nuestras Fe; no demos lugar al diablo en nuestras vidas, aunque se vista de un buen amigo, de un ser querido o incluso de algún familiar muy cercano. No está permitido entregar nuestra Fe en las manos depredadoras del diablo; por el contrario, permanezcamos alimentando nuestro espíritu, nuestro corazón, nuestros sentimientos y carácter con la palabra de Dios, con la oración constante y con las acciones de justicia y paz.

    Hoy la invitación es para que, a pesar de, tomemos la firme decisión de estudiar, orar, y compartir la palabra de Dios por medio de nuestros testimonios, por medio de los milagros que hemos recibido; aumentemos la llama de nuestra fe y cumplamos el propósito de Dios en nosotros. Que Dios te bendiga y te guarde, recuerda que hay Oloracielo.

    Oración del día: Amado Dios y Padre nuestro, te pido perdón por haber permitido alguna vez que mi Fe sea debilitada por aceptar comentarios o acciones de personas que se han dejado usar del enemigo de las almas; te pido que vengas a mi auxilio y que renueves mis fueras; que me tomes y transformes en una nueva criatura para ti; ayudes a permanecer firme en tu palabra, aumenta mi Fe, y que pueda yo abrir mi boca para contar los milagros que has realizado en mi vida; que tu obra sea exaltada por medio de mis palabras, y que muchas almas te conozcan por medio de mis acciones. En el nombre poderoso de Jesucristo, Amen.

 


sábado, 10 de agosto de 2024

Cada mañana...

 



Cada mañana tenemos el privilegio de vivir o no la vida en abundancia que Dios nos regala; el solo hecho de poder abrir nuestros ojos, poder respirar, poder estar cerca de nuestros seres queridos, es un privilegio. Es por esto por lo que es nuestra responsabilidad el disfrutar o no de cada día; es mi elección estar satisfecha con lo que tengo, estar feliz con lo que soy y estar atenta a cada cosa que sucede en mi vida.

Esto nos da la oportunidad de poder entender cuan grande es Dios; no de cuestionarle por lo que no vemos. El agradecimiento es el don más preciado que el ser humano puede experimentar, no es ser, es experimentar; el agradecimiento es algo que puedes sentir, y que puedes expresarlo mediante acciones concretas de obras de buena fe. Es por esto por lo que hoy te invito a que veas a tu alrededor, a que percibas todas las cosas que Dios te ha permitido tener en este día (no cosas materiales), y que examines como te sientes al verlo y reconocerlo.

La autoevaluación es la percepción de uno mismo, en ella no deben incluirse pensamientos, ni comentarios de nadie más, pues nadie más (con la excepción de Dios) te va a conocer mejor que tú mismo. Pregúntate ¿qué te falta y por qué crees que te falta? ¿cómo has podido vivir hasta hoy sin eso que identificaste? y ¿en que te aporta (espiritualmente hablando) a tu vida? ¿Te ayudara a ser una mejor persona? ¿Te acercara más a Dios?.... son solo algunas preguntas sugeridas.

El Apóstol Pablo die: "No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Se vivir humildemente, y se tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado, como para tener hambre, así para tener abundancia como para tener necesidad" (Fil. 4:11-12); estas palabras del Apóstol deberían llevarnos a la reflexión de ¿cómo nos percibimos a nosotros mismos?, ¿cómo hemos sido bendecido?, y ¿cómo hemos llegado a estar en el lugar que estamos hoy?, la responsabilidad de todo esto es solo nuestra.

Cada mañana es una invitación de Dios para que empecemos de nuevo, y para que lo hagamos mejor; el secreto para todo esto, el mismo Pablo lo da en el versículo que sigue, diciendo: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (ver. 13); Hoy es un buen día para empezar, una nueva mañana que Dios nos regala, en donde podemos sentirnos más cerca del cielo o más alejados de la presencia de Dios, todo depende de nosotros. 

Que Dios pueda bendecirte, recuerda que ya él nos amó primero, y nos perdonó, dándonos ejemplo de lo que tenemos que hacer. Recuerda Dios es bueno todo el tiempo, bendiciones.

Oración del día: Bendito Dios, te agradezco por un día más de vida, por la oportunidad que me regalas de poder estar al lado de las personas que amo, y de poder ver cuánto me has bendecido; no permita que lo que mis ojos hoy no ven, haga que me aparte de tu presencia. En el nombre poderoso de Jesús, amen.

 


sábado, 3 de agosto de 2024

Cada quien es como quiere ser.

 



Hoy recordé, una vez más, cuan dulce y agradable es estar en Cristo; muchas de las cosas de este mundo simplemente pierden su poder sobre nosotros cuando nosotros aprendemos a entregar en oración cualquier situación o circunstancia por la cual estemos atravesando; Al ser humano le encanta acariciar los recuerdos, no importa si son buenos y malos, aunque conozco personas que van por la vida haciendo desastres y dañando personas y ni si quiera se inmutan.

Este tipo de personas, quizás no han leído el Salmos 119: 103, 104 que dice "¡Cuan dulce son a mi paladar tus palabras! Mas que la miel a mi boca. De tus mandamientos he adquirido inteligencia; por tanto, he aborrecido todo camino de mentira", en estas palabras hay un cierto reconocimiento del poderío de Dios, pues el reconocer que Dios da la sabiduría y también la inteligencia, nos coloca a nosotros en una posición de tener que buscar esa inteligencia para nosotros poder ser verdaderamente “inteligentes”. Pero fíjate que el Salmista reconoce que esa inteligencia se obtiene de los mandamientos de Dios, por lo que Dios es ciertamente el principio de la sabiduría, y el responsable de dárnosla.

Al realizar este tipo de reconocimiento, y no creernos que somos independientes de Dios, ni más inteligentes que nadie, podríamos entender que nuestro accionar debe estar dirigido solamente por Dios, para que podamos decir lo que el Salmista declaro en al verso 103 "¡Cuan dulce son a mi paladar tus palabras! Mas que la miel a mi boca. Este reconocimiento de la grandeza y el poderío de Dios, también nos va a limitar el que podamos andar por la vida destruyendo sentimientos, corazones y personas con nuestras palabras, acciones e incluso pensamientos.

No estamos en este mundo para estar juzgando las acciones de los demás, recordemos la historia de María Magdalena, Jesucristo no la juzgo; La única acción que prosiguió, luego de que fueran donde Jesús a contarle lo mala que había sido, lo mucho que había pecado, e incluso que la habían encontrado infraganti (no podía desmentir de lo que se le acusaba), la acción que corono aquella historia fue cuando Jesús dijo, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra, estas palabras deberían recordarnos que nosotros no somos perfectos y que sumos (o podemos llegar a ser) culpables de aquello que estamos juzgando.

Hoy la invitación es para que, al estudiar la palabra de Dios y al orar a Dios, reconozcamos nuestra necesidad de Él, nuestra dependencia de Él, y lo mucho que también nosotros necesitamos su perdón; al hacer esto también recordemos que debemos perdona en la misma medida que hemos sido perdonado. No escatimemos esfuerzo, dice la Biblia hasta 70 veces 7 (diariamente) si es necesario. El fin de todo es recibir y reconocer el perdón de Dios, para que podamos perdonar a los demás. No queramos cambiarlos, cada quien es como quiere ser.  

Oración del día: Dios y Padre eterno, hoy venimos a ti con un corazón humillado y receptivo, para recibir de ti el perdón que necesitamos, para en esa misma medida nosotros poder perdonar y amar a nuestro prójimo. Ayúdanos a identificar nuestras áreas de mejoras y a que tus mandamientos y preceptos sean tan dulce como la miel en nuestras bocas, como lo exclamo el Salmista. Estos favores lo pedimos en el dulce nombre de Jesucristo, Amen.


viernes, 2 de agosto de 2024

Y fue la tarde y la mañana el día sexto.

 



En el principio creo Dios los cielos y la tierra, y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz, y fue la luz. Genesis 1:1-3)

Esta lectura (muy poco visitada por los lectores) me trae al pensamiento, aquellos momentos de oscuridad que llegan a nuestras vidas sin avisar; esos momentos donde nos sentimos que estamos en un lugar desordenado y vacío, pues no podemos ver la luz que nos ayudara a encontrar la solución a nuestros problemas.

La biblia nos recuerda que en el principio Dios creo, organizo e ilumino; conozco un viejo dicho que dice “cuando esta más oscuro, es porque va a amanecer”, y es cierto, es en esa oscuridad donde Dios quiere actuar, quiere ayudarnos, quiere socorrernos, quiere mostrarnos que hay luz, porque El, la creo en el principio para nosotros.

Dios se tomó su tiempo para organizar, crear, llenar la tierra para que fuera un lugar habitable para nosotros, nosotros somos su cereza del pastel, aquella ultima pincelada perfecta que da todo pintor; habiendo terminado Dios de crear todo, una vez más vuelve a recordarnos “y fue la tarde y la mañana el día sexto”, en este día termino Dios toda obra de sus manos y entonces bendijo Dios el séptimo día y lo santifico.

Cada día entonces, empieza con el atardecer y termina con la mañana; aunque en nuestras vidas estemos en ese proceso donde no podemos ver la luz del día, debemos estar seguros de que llegara la mañana; ese sol de justicia que es Cristo Jesús alumbrara nuestra mañana en aquel día glorioso de la resurrección. Por esto hoy te invito a que no estes ansioso, ni preocupado, ni mucho menos temeroso por las cosas que podrían pasar, aquello que estas viviendo tiene fecha de caducidad.

Dios ha prometido darnos vida eterna y en abundancia, nosotros hemos sido llamados a creerle a Dios y a creer en su palabra; no desmayemos pues en la búsqueda de la verdad, en perseverar en el amor, en el perdón y en la reconciliación. Estamos en tiempos difíciles que pueden representar una tarde de un día nublado y gris, pero, Dios ha prometido regalarnos la mañana gloriosa donde nos encontraremos cara a cara con nuestro salvador y redentor Jesucristo. Recuerda “y fue la tarde y la mañana…” no desmayes, ya viene nuestra mañana gloriosa. Dios te bendiga y te guarde y te regale un resto de día feliz. Recuerda que hay Oloracielo.

Oración del día: Buen Dios y padre eterno, venimos hoy ante ti, quizás atormentados por algo que escapa de nuestro control, por algo que no le vemos solución o salida, por cosas que pueden parecer insignificantes para otros, pero que representan un dolor inmenso en nuestras vidas; venimos a ti porque necesitamos esa luz que creaste para nosotros desde el principio, necesitamos sentir tu presencia en nuestra vidas, necesitamos sentir y escuchar tu voy; te rogamos que nos auxilies y que nos permitas estar preparados para poder disfrutar aquella mañana gloriosa cuando Cristo venga a buscar a los que en El y por El, hemos esperado. Estos favores los rogamos en el nombre de Jesús que vive y reina por los siglos de los siglos, Amen.


jueves, 1 de agosto de 2024

El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ninguna.

 




En el libro de Isaías me encanta leer esta frase con la que titule la meditación de hoy; y me gusta porque todos los días busco conocer, entender, aceptar y agradecer el poder de Dios en mi vida; hoy puedo estar cansada de muchas cosas, pero cuando vuelvo a esta lectura, ciertamente siento mis fuerzas renovadas.

Esto se escribió en el contexto de un pueblo cansado, desconsolado y abatido como lo era Sion en ese momento; el rey Ezequías estaba enfermo de muerte, y en su enfermedad oro y lloro a Jehová, y dice la palabra que por medio del profeta Isaías vino palabra de Jehová que decía “…He oído tu oración, y visto tus lagrimas…” (Isaías 38:5); Ezequías estaba tan dolido, tan abatido, tan convencido de que iba a morir, que no podía escuchar la voz de Jehová donde le decía que le perdonaba, y que añadiría 15 años más a su vida.

Es por esto que envió Jehová al Profeta para que diera las buenas nuevas a Ezequías; luego de haber sido sanado vino el reconocimiento del poder de Dios, y el convencimiento de hablar y proclamar de su poder. “…Levanta fuerte tu voz, anunciadora de Jerusalén; levántala no temas; di a las ciudades de Juda: ¡Ved aquí al Dios nuestro!” (Isaías 40:9)

Esto solo proviene de un corazón agradecido, esto es fruto del reconocimiento del poder de Dios en nuestras vidas, esto es lo que hace hoy día el Espíritu Santo en nosotros, nos convence de pecado y como fruto de ese agradecimiento, de ese perdón y de ese amor, entonces somos llamados a testificar del amor de Dios. No lo hacemos (o no debemos hacerlo) para aparentar bondad, ni para aparentar ser mejores que otros, esto es abominación a Jehová, pues El conoce todos los sentimientos del ser humano, hasta los más profundos y ocultos.

Por esto la invitación de hoy es a que, si necesitas fuerzas hoy para continuar, si crees que todo está saliendo mal, si no adviertes alguna solución a tu problema, si no puedes más con eso que te ha estado molestando por tanto tiempo, pues entrégalo a Dios, deposita en El todo lo que no puedas hacer por ti mismo (a), todo lo que te molesta, todo lo que te atormenta; derrama mediante oración (como lo hizo Ezequías) tu alma, tus pesares, y no te olvides de hacerlo con corazón contrito y humillado.

Oración del día: Señor mi Dios, al contemplar los cielos y el firmamento, solo me confirman que tú eres el dueño de todo lo que existe; de todo lo creado en el cielo, en la tierra y debajo de ella; hoy vengo a ti arrepentida (o), humildemente a pedirte que perdones mis pecados, a pedirte que transformes mi vida y a pedirte que me permitas ver tu gloria a través de los milagros; te agradezco todo el cuidado que hasta hoy has tenido conmigo y te pido que nunca te apartes de mi presencia; toma mis cargas y llévalas por mí, yo prometo proclamar tu palabra levantando fuertemente mi voy, para llevar esperanza de una vida eterna en Cristo Jesús; no tengo méritos propios para pedir nada de esto, lo hago por los méritos de Jesucristo que vive y reina por los siglos de los siglos, Amen.


lunes, 29 de julio de 2024

La paga justa de Dios.

 



En los días del Rey Salomón, se hacían muchas guerras, se peleaban por tierras, comida, personas, por autoridad, entre otras cosas, y lo interesante de todo esto es que cada uno que iba a la guerra lo hacía en nombre del dios en el cual creían; había una historia detrás de la vida de Salomón que no le permitía hacer las cosas bajo su propio ego, deseo o entendimiento, era el hecho de saber que Dios estuvo con su padre y con toda su descendencia desde el principio de los tiempos.

Salomón conocía a ese Dios que había conocido su padre, en el cual creía y confiaba; en la dedicación que hizo luego de terminar de construir el templo, en oración exclamo “…tu oirás desde los cielos, y actuaras, y juzgaras a tus siervos, dando la paga al impío, haciendo recaer su poder sobre su cabeza, y justificando al justo al darle conforme a su justicia”, quizás Salomón en ese momento  no entendía la magnitud y el poder de esas palabras; dice la biblia que cuando termino de orar, la gloria de Jehová lleno la casa (2Cronicas 7:1) y todos allí estaban gozosos y desempeñaban sus ministerios para alabar el nombre de jehová, porque entendían que la misericordia de Jehová es para siempre.

Lo único que Dios pide de nosotros es que nos humillemos ante El, que reconozcamos su poder, su amor y su perdón, que invoquemos su nombre, que oremos en su nombre, que busquemos su rostro y que nos convirtamos de todo corazón, a todo esto, El promete oír, perdonar y sanar. Dios quiere elegirnos para morar en nosotros, pero hay algo que debemos hacer primero; Salomón conocía esto y lo hacía conforme a lo que había visto en su casa con su padre, al final dice que no hubo hombre como Salomón y durmió con sus padres.

Dios no dejara sin recompensa ninguna cosa que nosotros hagamos aquí en la tierra, es por esto que cada día debemos estar atentos al llamado del Espíritu Santo, a la reconciliación con Dios, a conocernos nosotros mismos, a perdonarnos y a no querer hacer ni tomar justicia por nuestras propias manos. Dios ha prometido librar nuestras batallas, debemos confiar en El; Dios ha prometido estar con nosotros todos los días de  nuestras vidas, debemos creerle a Él; Dios ha prometido perdonar nuestros pecados, debemos aceptar su perdón; pero sobre todo debemos hacer lo que Él nos demanda “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonare sus pecados , y sanare su tierra” (2Cronicas 7:14)

No dudemos nunca de la fuerza y el poder de nuestro Dios; Él tiene el control de todo lo que nosotros le permitamos tener el control; El librara las batallas que nosotros le permitamos que libre por nosotros; pero debemos enfocarnos en darle lo que él requiere, simplemente nuestra fidelidad, nuestro reconocimiento de que Él es Dios, y de que Él es Todo poderoso. No intentes luchar tu solo, Dios te dará la victoria, aprendamos a entregarle a Él nuestras batallas, nuestros problemas, nuestras circunstancias o como quieras llamarlo.

Dios es Dios y es un Dios de poder; no se queda con nada pendiente de nadie, EL proporciona la justa paga al pecado; no dudemos de esto nunca, solo dejémoslo actuar por nosotros sin importar que digan los demás; no te sientas cobarde ni débil, solo debes sentirte “hijo de Dios”.

La invitación de hoy es a que dejes cualquier lucha que tienes, cualquier preocupación, cualquier problema, cualquier situación de derrota, tristeza, angustia, dolor… déjala en las manos de Dios, mediante la oración entrega todo a Él; permite que el pelee tu batalla, recuerda que el da justa paga (2Cronica 6:23); recibe la victoria y proclama la grandeza de Dios.

Oración del día: Dios de justicia derrama tu gloria hoy en nosotros, permítenos ver tus manos actuar a favor nuestro, no tenemos fuerzas para pelear, no queremos continuar sin ti ¡oh, Dios!, ven hoy a nuestro auxilio y regálanos la bendición de tu perdón, te lo rogamos en el dulce nombre de Jesús, Amen.


viernes, 26 de julio de 2024

Bajo la lupa de Dios.

 



Salomón, al hacer la dedicación del templo que construyo para Jehová decía: “…toda oración y todo ruego que hiciere, o todo tu pueblo Israel, cualquiera que conociere su llaga y su dolor en su corazón, si extendiere sus manos hacia esta casa, tu oirás desde los cielos, desde el lugar de tu morada, y perdonaras, y darás a cada uno conforme a sus caminos, habiendo conocido su corazón; porque solo tu conoces el corazón de los hijos de los hombres” (2 Crónica 6:29-30); este pasaje nos confirma que solo Dios es capaz de conocer el corazón de los hombres, nótese que “el corazón” está escrito en singular y que “de los hombres” está en plural, para que no haya duda sobre el conocimiento perfecto e individual que tiene Dios de cada uno de nosotros. Este reconocimiento incluye conocernos nosotros mismos también, debemos conocer nuestro dolor o nuestra llaga como dice el pasaje.

Mis amados, Dios conoce el todo del hombre, desde mucho antes que naciéramos y hasta que demos nuestro último respiro, es por esto por lo que nada puede haber oculto para Dios; Dios conoce nuestros anhelos y deseos, nuestro dolor, nuestro sufrimiento, ve cada cosa que hacemos, pero también puede ver todo lo que nos hacen a nosotros; Dios es un Dios de detalles, y tiene detalles para nosotros diariamente; esta de nosotros que podamos ver y apreciar todo lo que Dios hace cada día para y por nosotros.

Cuando estamos en medio de dificultades, y no tenemos fuerzas para levantar nuestra voz y clamar a nuestro Padre, Dios sigue estando allí; cuando el enemigo quiere opacar nuestra luz, Dios está allí para mantener encendida la luz de esperanza en nosotros; en medio del dolor, de la duda, de la desesperanza, de la desilusión, Dios sigue estando allí. Es por esto que debemos aprender a ver a Dios aun en esas circunstancias, solo debemos cerrar nuestros ojos físicos y abrir nuestros ojos espirituales.

Cuando el enemigo quiera destruir tu fe, utilizando toda clase de artimaña e incluso personas que son muy cercanas a ti, cuando él quiera verte dudar de tu fe y renegar de ella, recuerda lo que dijo el sabio Salomón “…solo tu conoces el corazón de los hombres”; por lo que nadie puede decirte, ni argumentar la calidad ni la cantidad de tu fe; la autenticidad de tu relación con Dios está presente delante del trono de Dios, no necesita ser advertida por nadie más; no enfoques tus fuerzas en mostrarle al mundo que tan bueno eres por haber conocido a Dios, muestrales a los demás que conoces a Dios y que estás seguro que Él es bueno y misericordioso; el Espíritu Santo guiara a todas aquellas personas que decidan conocer, entender, caminar y mostrar, el camino de Dios.

No dejes que tu vida espiritual se intimide, al grado de dudar de tu propia fe, ni del poder de Dios; cuando esos momentos lleguen, recuerda todos los milagros que has recibido de parte de Dios, recuerda todas las veces que Dios te ha perdonado, todas las veces que te ha librado de situaciones difíciles, recuerda como ha cuidado todo tu derredor, recuerda cuando has ido lleno de lágrimas y dolor, y como has podido ver su mano actuar a tu favor.

La esperanza en el amor, el perdón y la misericordia de Dios deben ser renovados cada día, y esto lo podemos hacer mediante el estudio de su palabra, la oración, y el acto de perdonarnos a nosotros mismos para luego poder perdonar a nuestro prójimo. Dios no se mueve de lugar, Dios no esta tan ocupado que no nos pueda atender, Dios no es sordo para que no nos pueda oír, dios no es ciego para que no nos vea, Dios ha prometido estar con nosotros todos los días de nuestras vidas y hasta el fin del mundo (Mat. 28:20,  pero tenemos que aprender a guardar todas las cosas que nos ha mandado por medio de su palabra; no pretendamos tener una vida egoístamente desordenada, vacía, llena de mentiras, hipocresía, malas acciones, resentimientos, culpas, pasiones mundanales y egoísmo, y luego creer que recibiremos todo lo que pedimos en oración, solo por ser hijos de Dios.

Verifiquemos nuestra relación con Dios, ¿cómo esta?, ¿qué tan fuerte es?, analicemos a la luz de la biblia ¿si estoy haciendo las cosas que a Él le agradan?; no perdamos nuestra fe, no desvirtuemos el significado de la gracia y el poder de Dios. Aprendamos a vernos a nosotros primeros, bajo la lupa de Dios, y luego aprendamos a ver a nuestro prójimo, con la perspectiva que Dios lo haría. Practiquemos el amor, la misericordia y la gracia, aun en medio de la incredulidad de los demás, pero seamos genuinos en lo que hacemos, recordando que “Dios conoce el corazón de todos los hombres

La invitación es esa, que conozcamos más de Dios, que aprendamos más de Él, que no apaguemos nuestra fe por las opiniones o comentarios de los demás (a veces solo están siendo utilizados por el enemigo de las almas), recordemos que la salvación es individual; procuramos que nuestro accionar, hablar y pensar, este dirigido por el mismo Dios, no por las pasiones mundanas que abarrotan nuestros sentidos. Que Dios te bendiga y te guarde y nos de las fuerzas para poder hacer esto.

Oración del día: Dios de justicia, misericordia y amor, escucha humildemente nuestra oración, permite que seamos llenados de tu perdón, que aprendamos a perdonar y que nunca dudemos de tu poder; bendice hoy nuestra entrada y nuestra salida, permítenos hoy ser mejores (para ti) que lo que fuimos ayer, te lo rogamos en el dulce nombre de Jesús, Amen.


jueves, 25 de julio de 2024

Un grito desesperado…

 



Ayer, mientras hacia una reflexión de mis acciones del día, vino un pensamiento a mí que decía “Si no eres capaz de ver y resolver tus propios defectos y problemas ¿Por qué crees que puedes resolver los problemas de los demás y te crees capaz y con derecho de evidenciar los defectos de los demás?”; esta reflexión la hice desde afuera hacia adentro y viceversa; es interesante poder entender ¿que nos pasa y por qué? En el libro de Job dice: “Yo conozco que todo lo puedes, y que no hay pensamiento que se esconda de ti… Oye, te ruego, y hablare; Te preguntare, y tú me enseñaras” (Job 42:2, 4), una gran enseñanza hay en estas palabras, es reconocer que Dios tiene el control y el poder y que debemos aprender solo de Él.

El enemigo de las almas se goza en ver como se destruyen las familias por las cosas que el mismo siembra en ellas; algunas de estas cosas son la falta de confianza familiar, el no saber escuchar, el egoísmo, la envidia, el resentimiento, la duda, el chisme, la soberbia, la vanagloria, la tristeza, amargura, desobediencia, insensatez, los traumas, entre muchas otras cosas; pero la peor de todas estas creo que es el resentimiento, este sentimiento nos puede llevar a acumular una suma de fracasos insostenibles humanamente, hasta que pude detonar en una tragedia, y el prefijo de esta palabra (re-sentimiento) refiere que esto se puede repetir incontables veces.

El resentimiento se define como esa acción y efecto de resentirse (tener un enojo o pesar por algo o alguien). El resentimiento se expresa y refleja en y a través de diversos sentimientos y actitudes, como la hostilidad hacia algo o alguien, la ira no resuelta sobre un acontecimiento, el enfurecimiento o la incapacidad para perdonar. Definitivamente es algo que no deberíamos tener en nuestras vidas, pero que lamentablemente es un residente silente en nosotros.

Este huésped silencioso debe ser atado y forzado a desaparecer de nuestras vidas; el arma más poderosa que tenemos para esto es justamente el vivir en Cristo Jesús, es por esto que el enemigo se ocupa de dañar la relación que existe entre el hombre y Dios, se enfoca en dañar toda relación que nos provoca felicidad y paz, pues cuando estamos en paz y somos felices nuestra relación es buena con Dios, pero cuando estamos en dolor, angustiados, tristes o si por casualidad nos llevan a dudar de nuestra fe, esa comunicación con nuestro Dios se ve afectada y dañada en gran manera.

Dios está siempre atento a nosotros, a nuestras necesidades, está dispuesto a ayudarnos, está ahí para nosotros, pero el enemigo se encarga de entretenernos para que no lo veamos ni podamos sentir su presencia. No dejes que las palabras de otras personas (incluyendo la familia) destruyan esa relación que tienes con Dios, no importa si los demás no la entienden. Es una relación personal, íntima y debe ser genuina y respetada.

Procura ser trasparente de corazón, palabras y hechos, primeramente, con Dios, sin importar lo que los demás digan, y luego con las personas que te rodean; no quieras ser protagonista, deja que Dios sea el protagonista de tu vida; como dice un adagio “todo cae por su propio peso” y si tienes que reconocer que fallaste, esto es un derecho que tienes y que debes ejercer. Tienes derecho a fracasar, a tropezar, a cometer errores, y a mejorarte a ti mismo; esto no te quita el derecho de ser mejor persona, pero primero debemos trabajar en nosotros mismo. No queramos ver y restregar los errores de los demás, cuando no somos capaces de reconocer los nuestros y corregirlos. No tenemos derecho a dañar la relación de Dios con los demás, no tenemos derecho a dudar de la fe o criticar la vida cristiana de los demás, no caigamos en ese juego del enemigo de las almas.

No nos convirtamos en jueces, queriendo condenar e incluso cambiar a las demás personas; si las amamos debemos aceptar que tienen características especiales y diferentes a las nuestras; que lo que para ti es perfecto para otros puede ser la aberración más grande y difícil de aceptar. No nos creamos Dios; si hemos conocido a Dios, no nos avergoncemos de esto, no nos sintamos intimidados por las trampas del enemigo, no le demos la victoria en nuestras vidas.

Procuremos vivir felices con quienes somos, con lo que tenemos y con lo que hacemos; procuremos, sobre todas las cosas, que nada de esto vaya en contra de los principios de Dios, y ayudemos a otros a vivir felices en esta tierra, estamos aquí por un rato solamente, y en la tumba estaremos solos; no fuimos creados, ni estamos en esta tierra, para juzgar la vida de los demás.

Si hay algo que no te gusta de tu prójimo procura hacerlo mucho mejor, y disfruta de los resultados que esto te puede dar, no exijas, no reclames, no pienses que el otro tiene que ceder a tus deseos, voluntades o perspectivas, como dicen en mi pueblo “cada cabeza es un mundo” y te aseguro que cada mundo es diferente uno de otro.

Hoy la invitación es, un grito desesperado para que tengamos un encuentro verdadero, revelador e intimo con Dios; que pidamos perdón por las veces que emos herido a los demás, y por las veces en que hemos pensado que somos mejores que ellos. Todos al final somos hijos de Dios, repletos de virtudes y defectos.

Todas estas cosas, todos estos sentimientos pueden llevarnos a una muerte espiritual inminente, nos puede conducir a enfrentarnos con pensamientos de duda y a escuchar directamente la voz del enemigo de las lamas, de los labios de los seres que más amamos. Por esto, debemos cuidar cada palabra que sale de nuestra boca y cada palabra que entra por nuestros oídos. No permitas que nadie, ni siquiera las personas que más amas, te hagan dudar de tu fe, del amor de Dios por ti, de tu intento de reformarte y convertirte en la mejor versión de ti mismo, porque cuando esto sucede, el enemigo se ríe a carcajadas de nosotros, de lo fácil que puede hacernos caer en lo más profundo de la depresión, amargura, dolor y cada uno de estos sentimientos que nacieron desde el pecado. No le des ese permiso a nadie.

No es nuestro trabajo cambiar a las personas, nuestro trabajo es amarlas como son; Jesús ama a los pecadores, pero no su pecado, aprendamos de Él; intentemos convivir en paz, pero desde la paz de Dios, no la paz que el mundo ofrece, esa es momentánea, la paz de Dios es eterna.

Oración del día: Amado Dios, ayúdame a identificar mis defectos y errores, ayúdame a resolverlos a la luz de tu palabra, ayúdame a fortalecer mi fe y a no permitir que nada ni nadie me haga dudar de ella; ayúdame a reflejar tu amor, tu perdón y tu paz, en el nombre de Jesús, Amen.


De la desorganización a la organización.

  A veces, cuando tenemos mucho estrés, provocado por las muchas horas de trabajo, las pocas horas que dedicamos a dormir, por los compromis...