domingo, 19 de mayo de 2024

¿Qué significa para ti saber que Jesús está en el Cielo ministrando a tu favor?

 



Después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón… Perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado. (Jeremías 31:33-34).

Cuando decidimos seguir a Cristo lo hacemos con la convicción de que Él nos escucha, nos perdona y nos cuida, esta misma convicción debería permanecer en todo creyente a lo largo de su vida cristiana, pero tristemente, cuando llegan esos días difíciles, nos preguntamos ¿Dónde está Jesucristo? ¿Por qué me ha abandonado? ....

Esto es lo que el enemigo quiere que creamos, esto es lo que nos hace creer; prepara todo y dispone todo para que nosotros seamos capaces de dudar del cuidado y del amor de Cristo.

La duda, amigo mío, fue lo que daño la relación de confianza y amor que Dios implemento en el Jardín del Edén, cuando coloco allí al hombre para que lo cuidara y lo habitara. Este sentimiento de miedo y culpa es el que prevalece en el hombre luego del pecado.

El enemigo de las almas prepara todo para que parezca bueno a los ojos del ser humano, de tal manera que nos sintamos atraído por el (pecado) caigamos en su trampa y entonces poder decir “el hombre (humano, hombre o mujer) que creaste te fallo”.

Cuando todo aquello ocurrió en el Edén, Dios ya tenía preparado un plan de salvación para la raza humana; dispuso todo el proceso para interceder por nosotros en la tierra por medio de Jesucristo, hasta el sacrificio de este (Cristo) por cada uno de nosotros. Luego de esto, continuo su proceso de ministración en los cielos, a nuestro favor.

Por esto, cuando decidimos seguir a Cristo, conocer su ley, amarla y cumplirla, entonces el dispone del ministerio de intercesión y perdón continuamente. Dios está en la mejor disposición de perdonarnos y amarnos eternamente, siempre y cuando tú y yo no rechacemos ese llamado, ni rechacemos su perdón.

Hoy Cristo continúa ministrando por ti y por mí en el Santuario celestial, hasta que venga por segunda vez a buscar a su pueblo. Él no quiere recordar nuestros pecados constantemente; no caigas en la trampa del enemigo, cuando el diablo te recuerde tu pasado (pecado) recuérdale su futuro, y continúa confiando en Dios.

¡Miren que vengo pronto! Traigo conmigo mi recompensa, y le pagaré a cada uno según lo que haya hecho. (Apoc. 22:12), esa recompensa de amor es para nosotros, los que hayamos quedado firmes en el amor de Cristo.

Y ahora, queridos hijos, permanezcamos en él para que, cuando se manifieste, podamos presentarnos ante él confiadamente, seguros de no ser avergonzados en su venida. (1Juan 2:28). La invitación de hoy es para que permanezcamos firmes en la fe de que existe un Dios en los cielos que es dueño de todo y que ante El, esta Jesucristo ministrando a nuestro favor, pidiendo el perdón de nuestros pecados y la misericordia del Padre para con cada uno de nosotros.

No permitas que nadie te quite ese privilegio de creer y esperar en Dios. Vengo pronto. Aférrate a lo que tienes, para que nadie te quite la corona. Apocalipsis 3:11

Dios te bendiga y te guarde, recuerda Jesucristo continúa ministrando por nosotros, recuerda también que hay Oloracielo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sea tu si, si y sea tu no, no.