Entregarse a Cristo, ¿Cuál es el problema?.

 

Cuando escuchamos decir a alguna persona “Fulano se convirtió” es algo que nos llama la atención porque inmediatamente se desatan en nuestro interior pensamientos de escepticismo, incredulidad o hasta incluso repulsión. Cuando algo no es como nosotros lo conocemos, creemos que está mal; pero amigo, amiga mía, les cuento que posiblemente nuestras convicciones, creencias o cultura puede en algún punto estar equivocadas o mal fundamentadas.

Si creemos que Dios existe (cualquiera que sea tu idea de Él, o cualquiera que sea la denominación a la que perteneces) debemos creer también que Dios tiene poder; no solamente para que nos resuelva nuestras situaciones cuando estamos desesperados, sino también en la transformación de vida realizada a otras personas que al igual que nosotros lo buscan en situaciones de necesidad o desesperación.

El entregarse a Cristo no es un problema ni tampoco es solo una experiencia de vida, es también una transformación total e integral; abraca cada célula de tu cuerpo y transforma y cambia todo lo que es necesario cambiar; aunque en el camino encuentres personas que duden de esa fe, que duden que Dios haya transformado tu vida, no te preocupes, no están dudando de ti, están dudando de Dios; y te aseguro que Dios sabe defenderse solo.

Una autora norteamericana, transformada e inspirada por el Espíritu Santo escribió acerca de esto diciendo:” Se realiza un cambio que ningún hombre puede realizar por su cuenta. Es una obra sobrenatural, que introduce un elemento sobrenatural en la naturaleza humana. El alma que se entrega a Cristo, llega a ser una fortaleza suya, que El sostiene en un mundo de rebelión, y no quiere que otra autoridad sea conocida en ella, sino la suya” (El camino a Cristo capitulo 33); esta declaración define claramente qué es lo que sucede en el ser humano, una vez que decide entregar su vida a Cristo.

Este ingrediente sobrenatural, no lo puede entender el hombre, es por esto que les cuesta tanto a algunas personas entender y aceptar que Dios transforma vidas y familias completas. No es su culpa el que critiquen y rechacen, es simplemente que les falta ese ingrediente sobrenatural.

El apóstol Pablo también sabia esto, y lo vivía y enseñaba a todas las personas que le predicaba; no en vano dice: “Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;” (Efesios: 4:17-18).

El mismo Jesucristo nos explica cómo podemos alumbrar nuestras vidas para no tener un entendimiento entenebrecido diciendo: “…Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. (S. Juan 8:12)”.

El nos invita hoy a que seamos también luz para el mundo, un mundo entenebrecido por la maldad y la ignorancia; pero todavía hay esperanza. Ven a los brazos amorosos de Cristo y deja que te transforme completamente.

Recuerda que Dios es bueno todo el tiempo…y que hay Oloracielo.