Salmos 121:3-5 “No dejará que resbale tu
pie; no se adormecerá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni
dormirá el que guarda a Israel. Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra
a tu mano derecha.
Cuando nos toca
estar de guardia en algún centro de salud, con la finalidad de acompañar o
cuidar a alguna persona ya sea familiar o amigo, el cansancio, la angustia y la
impotencia muchas veces nos vence, al tiempo de que nos agotamos física y
mentalmente y nos vence el sueño.
Nos dormimos, aunque
sea intermitentemente; lo hacemos, aunque estamos convencidos de que las
personas que están en el lugar (centro de salud) atendiendo a nuestro familiar
o amigo enfermo, sabe lo que esta haciendo y está permanentemente monitoreando su
estado de salud.
Es por esta razón que
nos podemos sentir “tranquilos” en medio de nuestro problema; esto mismo es lo
que deberíamos sentir cuando estamos en medio de cualquier situación. El
salmista nos asegura que no se dormirá el que te cuida, nos afirma que Jehová es
nuestro ayudador, nuestro guardador, nuestro sustentador; y esto es una afirmación
que la tenemos que hacer nuestra todos los días de nuestras vidas.
Dios nos recuerda en
este día que no dejara que resbale tu pie, bajo ninguna circunstancia adversa
por la que pudieras estar lidiando.
Hoy no es la excepción,
Dios cuida de ti bajo la sobra de su espíritu Santo. Cree en esta promesa, vívela
y comparte sus promesas. Dios te bendiga.
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