Deuteronomio
20:1-4
Cuando
salgas a la batalla contra tus enemigos y veas caballos y carros, {y} pueblo
más numeroso que tú, no tengas temor de ellos; porque el SEÑOR tu
Dios que te sacó de la tierra de Egipto está contigo. Y sucederá que
cuando os acerquéis a la batalla, el sacerdote se llegará y hablará al pueblo,
y les dirá: “Oye, Israel, hoy os acercáis a la batalla contra vuestros
enemigos; no desmaye vuestro corazón; no temáis ni os alarméis, ni os
aterroricéis delante de ellos, porque el SEÑOR vuestro Dios es el que va
con vosotros, para pelear por vosotros contra vuestros enemigos, para
salvaros."
Muchas
veces nos sentimos que no avanzamos, nos sentimos estancados, parados en un
lugar o espacio de nuestras vidas, de donde creemos que no podemos movernos o
que no podemos continuar… Todo esto es un juego de nuestra mente. Depende en
gran manera de tus convicciones o la fe que tengas en querer moverte o querer
avanzar.
Es
verdad que en algunas circunstancias necesitamos ciertas herramientas para
poder realizar algún proyecto, pero también es cierto que, todo nuestro esfuerzo
empieza en nuestra mente y corazón. Si quieres hacer algo, buscaras la forma de
hacerlo.
Hoy
no hay diferencia de cuando Dios le hablaba al pueblo de Israel y le decía “no
desmaye vuestro corazón” porque si el querer desfallece o desaparece de
nuestro corazón, poco podremos hacer; ya todas las herramientas que
tienes no te servirán para alcanzar lo que quieres, te servirán para encontrar
escusas de por qué no hacerlas.
Dios
hoy te recuerda “…el SEÑOR tu Dios… está contigo”. Recuerda que si Dios esta
con nosotros ¿Quién contra nosotros? (Romanos 8:31)... coloca en las manos de
Dios todos tus proyectos, tus planes y deseos; el concederá los deseos de tu corazón,
siempre y cuando no intervengan en el alcanzar tu salvación.
Avanza,
no desmayes, ¡Dios está contigo!
Dios
te bendiga y te guarde, y haga resplandecer su rostro sobre ti. Visita nuestras
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comparte esperanza.
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