La
gracia es el conjunto de cualidades por las que las personas o las cosas que
las poseen resultan atractivas o agradables. Según las Escrituras, esto hace
referencia principalmente al poder habilitador y a la sanación espiritual
ofrecidos por medio de la misericordia y del amor de Jesucristo.
En
ambos casos hablamos de cosas buenas, agradables que proporcionan bienestar al
ser humano. Estas cosas, en el plano espiritual forman parte de las cualidades
con las cuales Dios dota al ser humano, con la finalidad de que pueda
asemejarse a lo perfecto. En el principio creo Dios los cielos y la tierra…
luego pobló, organizó y puso a disposición del hombre todo un espacio preparado
con amor y tomando en cuenta hasta el más mínimo detalle, al punto de llegar a
decir “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran
manera…”.
Luego
de la degradación del hombre a causa del pecado, hemos quedado desprovisto de
esa gracia y de esa paz; hemos estado corriendo detrás de las comodidades,
belleza y ligereza de las cosas que ofrece este mundo descompuesto, y hemos
perdido de vista el propósito con el cual fuimos creados. Por la misericordia
de Dios, el día de Pentecostés (Hechos:2), se nos hizo realidad la promesa del
derramamiento del Espíritu Santo registrada en el libro de Joel 2:28-32; desde
entonces nos ha de acompañar por medio de la gracia y la paz el espíritu de
Dios, el cual ha permitido nuestra existencia hasta estos días.
Pero
vendrán días (dice la palabra) en el cual nadie tendrá contentamiento, y del
cual toda carne deseara no haber estado vivió. Aunque parezca una locura (como
muchas veces dicen de los cristianos), en el momento de dificultad clamamos al
mismo Dios.
Estos,
sin duda son momentos de dificultad; al visitar las redes sociales, al leer las
noticias, o al ver la televisión lo único que encontramos es violencia, caos,
escasez, y todo esto no es más que la carencia de gracia y paz que es el fruto
del amor de Dios por sus criaturas.
Volvamos
nuestra mirada hacia Dios padre, busquémosle, mientras puede ser hallado,
clamemos a Él mientras tengamos oportunidad; no dejemos que la ira, el ego, los
afanes, las carencias, dificultades…. No permitamos (bajo ninguna
circunstancia) que nos roben las cosas buenas que desde el principio Dios creo
(bueno en gran manera) para nosotros. Dios se place en regalarnos gracia y paz,
en la medida que acudamos a Él.
Hoy te
invito a que tengas un encuentro personal con Dios, le entregues tu corazón, y
recibas la paz, la gracia y el amor que sólo Él nos puede das; estas cosas no
son de efecto pasajero, esto es eterno; disfrútalo. Visita nuestras redes
sociales como Oloracielord.
Suscríbete a nuestro canal de YouTube oloracielord, y
comparte esperanza. Dios te bendiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario