lunes, 22 de noviembre de 2021

La popularidad.




La mayoría de las veces cuando pensamos en crear un canal, un blog o un espacio en las redes, lo hacemos pensando que muchas personas podrán ver el contenido que creamos y que de una u otra manera tendremos muchos amigos.

Esa desesperación por obtener la atención de las demás personas, lleva a muchas otras a realizar hazañas peligrosas, arriesgadas, al punto de que pierden sus vidas.

La hazaña más asombrosa de la cual he tenido noticias, durante toda mi vida, y la que todavía me sigue impactando como el primer día que me la contaron, es la muerte de Jesucristo en la cruz del calvario por culpa de todos nosotros, y no de Él.

Ese gesto de amor, de humildad, de entrega, de aceptación, de humillación, es algo impresionante; cuando somos capaces de estudiar profundamente y meditar en ese hecho, de verdad que no puedes terminas de hacerlo sin sentir cosas nuevas en tu vida.

Una vez alguien me preguntaba ¿Qué tantas cosas me habían pasado en la vida, que yo tenía la capacidad de realizar estas meditaciones?... y sinceramente les confieso que el primer pensamiento que vino a mi mente es: esa persona no quería conocer a Jesús, solo quería saber ¿Qué cosas me habían pasado en mi vida?

En el libro de Lucas 7:47 dice: "Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; pero aquel a quien se le perdona poco, poco ama"; el centro del mensaje es el amor a Dios, no los muchos pecados.

Es por esto que me enfoco en expresar el amor que Dios tiene por sus criaturas, por sus hijos, no importando los pecados que hayan cometido, ni si son muchos o pocos, lo importante es el amor a Dios padre. Por tanto, todo arrepentimiento es un regreso a Dios.

Hoy hay oportunidad de que nos arrepintamos de nuestros pecados, pero para esto debemos reconocer que hemos pecado; si por el contrario crees que no tienes nada que Dios pueda perdonar, pues lamentablemente no podrás experimentar esa sensación de amor y perdón conjugadas en el acto del arrepentimiento.

Los seres humanos tendemos a olvidar fácilmente, al igual que el pueblo de Israel que después de haber entrado en la tierra prometida, olvido lo que Dios le había pedido, y por este olvido, cayó en pecado.

Hoy te invito a experimentar el amor de Dios, a amar genuinamente; dale tu corazón a Cristo; solo Él lo merece; no permitas que el tiempo te juegue una mala hazaña, que te haga olvidar que Dios fue, es y será por los siglos. Dios es nuestro Dios, y te esta esperando. 

No seas popular, sé hij@ de Dios.

Bendiciones.

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sea tu si, si y sea tu no, no.