Procura siempre que tus aspiraciones no opaquen tus capacidades,
sino que, por tus capacidades, tus sueños se puedan volver realidad.
Utiliza
las herramientas que Dios coloco en ti para hacer el bien a todos; Dios siempre
ha hecho lo mejor para ti. Aunque a veces no lo vemos, no lo sentimos, no lo
escuchamos, no lo percibimos... pero a pesar de todo eso Dios está con nosotros.
Siembra
siempre la buena semilla de la fe, la bondad, la verdad y el amor; no retengas
nada de eso para mañana. Mañana puede que no exista, y el ayer nunca más será.
Por
eso vive, disfruta y comparte... permite que tus capacidades se conviertan en
tu mejor expresión de amor a Dios y al prójimo.
Bonito
día.
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