¡Estado de emergencia!

 

En este tiempo de crisis es importante que oremos los unos por los otros. Algunas personas pensaran que ¿para qué orar? Si ya han tenido pérdidas de vidas de familiares y amigos, y están sumergidos en un dolor que le carcome hasta los huesos.

Pero amado, te digo que es justo el momento para elevar una plegaria a nuestro Dios, y decirle que ya no tenemos fuerzas, y que necesitamos que nos auxilie; al hacer esto damos paso a dejar de ver todo lo que estamos haciendo y permitimos que nuestra mirada se fije en Jesucristo.

Así como está escrito en el libro de 1 Crónicas 4:10 “E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si Tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió”; de esta misma manera, en esos tiempos difíciles deberíamos hacer un alto y elevar una oración similar a nuestro Dios.

Reconocer que ya no podemos, con nuestras propias fuerzas, nos obliga a enfocarnos en eso que Dios es capaz de por nosotros, por amor. No dudes amigo, de ese inmenso amor que Dios tiene por todas sus criaturas.

Él quiere bendecirte; pero a veces estamos tan ocupados que no vemos la mano extendida de nuestro Dios a nuestro favor. Así como Eliseo oró al Señor para que abriera los ojos de aquel ejército, de esa misma manera oramos hoy para que nuestros ojos sean abiertos y podamos ver las promesas de nuestro dios en nuestras vidas. Te invito a que leas esa historia completa: “Eliseo entonces oró, y dijo: Oh SEÑOR, te ruego que abras sus ojos para que vea. Y el SEÑOR abrió los ojos del criado, y miró, y he aquí que el monte estaba lleno de caballos y carros de fuego alrededor de Eliseo. 2Reyes 6:17”

Que nuestra oración sea hoy el anhelo de podernos deleitar en las obras de nuestro Dios; creerle, esperar en El; y que podamos bendecir a los demás con nuestros testimonios.

Dios te regale un excelente día. Y que pueda Dios pueda ensanchar tu territorio, al igual que Jabes pidió y dice la biblia que “le otorgó Dios lo que pidió”. 

Bendiciones.