Un nuevo día.

Hoy cuando abrí los ojos, me di cuenta de que tenía una nueva oportunidad para mejorar, para hacer, para crear, para perdonar, para sonreír, para acariciar, para amar; también tengo la oportunidad de odiar, reprimir sentimientos, alimentar insatisfacciones, amarguras, penas, soledad, puedo acusar a los demás, echar la culpa a los de más, mentir, engañar…(podemos despertar ponernos en automático y no darnos cuenta de esto).

Hay tantas cosas que puedo hacer hoy, pero, que quiere Dios que haga yo hoy con esta nueva oportunidad de vida? Pues en la biblia esta la respuesta: “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. (3Juan 2)”.

Ciertamente Dios desea que nosotros seamos prosperados y que tengamos salud, por eso cada día nos regala una oportunidad para que nosotros podamos alcanzar ese ideal de Dios. Depende de nosotros que podamos alcanzarlo y vivir felices o rechazarlo y vivir quejándonos por lo que no hicimos o por lo que no tenemos.

Y tú, que decides hacer hoy?, solo tú tienes ese privilegio de decidir actuar conforme a las ordenanzas de nuestro Padre celestial, o actuar en contra de Él. Pero de esa misma forma tendrás que asumir las consecuencias de tus actos y decisiones cualesquiera que sean.

Dios de todas maneras te ama, pero no puede salvarte si tu así no lo quieres; es gratuita y para todos, pero depende de ti quererla. Así que hoy te invito a que decidas bien, recuerda que la felicidad de este día depende de esa decisión.

Dios te bendiga.