Al
levantarme cada día, Dios me da la oportunidad de decidir muchas cosas, una de
ellas es qué voy a ser? Si seré luz o seré sombra es una de esas decisiones que
debo tomar. Pero definamos a ver qué significa esto. De manera secular, la luz
es una forma de energía que
ilumina las cosas, las hace visibles y se propaga mediante partículas llamadas
fotones; también se puede definir como la luz natural o solar que podemos
percibir. Y la sombra es una Imagen oscura que proyecta un cuerpo opaco
sobre una superficie al interceptar los rayos de luz, o también se puede
definir como una parte de un espacio a la que no llega la luz, especialmente la
del sol.
Si lo vemos desde la perspectiva cristiana a la
luz de la palabra de Dios podemos decir que La luz de Dios es su
palabra, por la cual se revela, y por la que no sólo revela los peligros que
existen, sino que además actúa como lámpara para mostrar el verdadero camino
(Sal 119:105).
De
la misma forma podemos encontrar en la palabra el significado de la oscuridad o
el sinónimo de ésta (tiniebla), veamos: El camino de los impíos es como las tinieblas, no saben en que tropiezan. (Prov- 4:19); también
en Génesis 1:2 nos dice: “Y
la tierra estaba desordenada y vacía,
y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía
sobre la faz de las aguas.”
Generalmente, solemos definir la luz como cuando
encontramos una salida a algún problema, o cuando podemos solucionar alguna situación
o cuando encontramos como salir de algún problema. De la misma manera podemos
definir la oscuridad como cuando no puedes pensar en una solución para poder
resolver algo, o como cuando te sientes encerrado o no podemos ver o tener solución
de alguna situación o para poder resolver alguna cosa.
Así mismo recuerdo que cuando en mi pueblo se iba
la luz, las personas todas salían a los balcones para poder apreciar la luz de
la luna y las estrellas y se paraban automáticamente todas las cosas que se
estaban haciendo de manera cotidiana en casa; y cuando retornaba la
electricidad, era como si hubiésemos ganado un premio, o como si nos hubieran
dado algo muy esperado, recuerdo que hasta aplaudíamos (el dominicano es muy
emotivo y creativo, ¡sí que lo es!), y retornábamos a todas las actividades que
para nosotros eran normales. Por eso recuerdo tanto el episodio de cuando el huracán
George, fueron más de 60 días sin energía eléctrica en casa, a mí me pareció
una eternidad.
Pero qué bueno que existe una luz que no se va, que siempre
esta, que es eterna, esa es la luz de Cristo; su palabra es capaz de alumbrar
nuestras vidas por completo, de llenar hasta el último rincón de nuestras vidas
y alumbrarlo con un resplandor inconfundible, que brilla tanto que no la
podemos esconder. Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz
en mi sendero; (Salmos 119:105).
Así también
nos explica la palabra de Dios qué es y cómo se está en tinieblas, por ejemplo
en 1 Juan 2:11 da un ejemplo de como se está en tinieblas, veamos: “Pero el que
aborrece a su hermano, está en
tinieblas y anda en tinieblas, y no sabe adónde va, porque las tinieblas han
cegado sus ojos.”, creo que está muy claro el cómo podemos estar en
tiemblas y como podemos hacer para estar en luz.
Hoy, qué decides tú? Estar en tinieblas o en
luz. Recuerda que la decisión es tuya y de nadie más; nadie puede hacer ni
puede tomar esa decisión por ti; levántate y busca ser luz para tu casa y para
los demás; recuerda que la luz no se puede esconder, y que cuando la luz está,
las tinieblas deben disiparse.
Busca la respuesta dentro de ti. Enciende esa
luz de amor, justicia y perdón que llevas dentro y compártela con los demás.
Vive este día rodeado de la luz de Cristo, sonríe por estar vivo y ruega por
misericordia y perdona para ti y para tu prójimo. Recuerda que Dios es bueno
todo el tiempo, feliz día de parte de tus amigos de www.oloracielo.blogspot.com y bendiciones.
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