Si
te preguntara hoy ¿Cuál es el camino que debes seguir?, quizás me pudieras
contestar inmediatamente cual es, y esto va a ocurrir si tienes claro a dónde
vas….
Definitivamente
el refrán que dice “El que no sabe dónde va, ya llegó” se hace presente en esta
meditación, pues si tienes una meta, tienes en tu mente (posiblemente) trazado
el camino por el cual debes recorrer para llegar a ella.
De
no ser así, no podrás contestar y quizás no podrás llegar. Qué bueno que el
profeta Isaías nos recuerda en el capítulo 55 verso 8 que los pensamiento de
Dios no son nuestros pensamientos, ni nuestros caminos, los de Él. Dios tiene
planes concretos para cada uno de nosotros, planes de paz, de amor, de
abundancia, de restauración, pero debemos conocer los preceptos de Dios y obedecer
su santa ley, con esto tendremos la capacidad de ver más allá de nuestras
narices, donde solo alcanzamos a ver parte las cosas que queremos hacer o
tener.
Que
maravilloso seria que pudiéramos experimentar, a través de la oración y la meditación
en la palabra de Dios, las inmensas bondades y misericordia que el mismo Dios
dejo como promesa para nosotros; Vamos a darnos la oportunidad de estudiar a
Jesucristo, de conocerle, a través de ese conocimiento lo llegaremos a amar aún
más. Él dijo en su palabra “Yo soy el camino, la verdad y la vida”, (Juan 14:6).
Confía
en la palabra de Dios y en el amor de Jesucristo para con nosotros. No seremos
confundido si le buscamos de todo corazón, El enviara a sus santos ángeles a
cuidarnos y custodiar nuestros hogares, pero debemos de desearlo de todo corazón
y con fe creer que lo hemos de recibir.
No
estás solo, si tienes algún proyecto o meta, colócalo en las manos amorosas de
Jesucristo, ora a nuestro padre que está en los cielos y El hará. Recuerda Jesucristo
es el camino.
Que
tengas un día bendecido y que puedas hallar la respuesta en Jesucristo.
Bendiciones.
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