¡Qué problema!

Esta frase es recurrente, principalmente en una sociedad en la que creemos que lo sabemos todo. Nunca antes habíamos tenido tanto acceso a la información de cualquier tipo; Es impresionante como podemos, en fracciones de segundos, dar respuestas a nuestras interrogantes (aunque estas, en ocasiones no sean las mejores); Creo que todos hemos tenido en algún momento de nuestras vidas, y por mas limitaciones que tengamos, nos hemos auxiliado de la internet, y aunque te guste leer mucho, cambiamos los textos por la pantalla, sin importar su tamaño.

Yo, sin embargo, soy de ese otro grupo que les gusta, incluso el olor de las páginas de los libros, que se remontan a la historia a través de su mente y sus sentimientos; De ese grupo quedamos pocos, ya que, por más que queramos, no nos podemos retraer del cambio constante que sufre la sociedad producto de la famosa globalización. Cuando escuché ese término (globalización) por primera vez, me dio un poco de dificultad poder visualizarlo y asimilarlo, entenderlo (hasta cierto punto), pero a medida que van pasando los días, semanas, meses y años, he podido comprobar  lo que dice la biblia en Eclesiastés 1:18 “Porque en la mucha sabiduría hay mucha molestia, y quien añade ciencia, añade dolor.”; Es justo lo que está pasando con la sociedad a nivel mundial, el que sabe tiene herramientas poderosas para usar, pero a veces las usamos no para el bien sino para el mal.

Qué triste es levantarte en la mañana y ver o escuchar un poco de noticias de lo que acontece a tu alrededor, es horrible como los medios de comunicación se prestan para realizar un trabajo de investigación bien hecho, pero el problema radica en como lo hacen llegar la información al ciudadano. Y ni hablar de las horas de la noche antes de irte a dormir, no se puede ver tv ni escuchar siquiera las noticias, ¡por Dios es horrible!

Qué bueno es que hay promesas para nosotros en la biblia, Dios te dice: Mateo 11:28-30 “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.”

Entrégate en las manos de Jesús hoy. Dios te ama.

Feliz día.