De la desgracia a la gracia.

Hoy recordaba un verso bíblico muy bonito y con una gran promesa para todos los seres humanos que se encuentra en el libro de 2 Corintios 5:17 que dice: “De modo que si alguno esta en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. Y al recordar este pasaje, recordé cómo cada día nos preguntamos ¿Podre volver a empezar?, ¿valdrá la pena empezar de nuevo? ¿cómo puedo empezar de nuevo?...

Son muchas las interrogantes que puede tener el ser humano, las respuestas están todas en la palabra de Dios, a través de la Biblia podemos dar respuesta a esas interrogantes que nos angustian cada vez que nos sentimos que ya no podemos más, que el tiempo que hemos esperado por algo no ha valido la pena, cuando entendemos que hemos pecado tanto que no sabremos si Dios nos perdonara, cuando vemos como somos capaces de destruirnos unos a otros sin importar las consecuencias; Y así pasamos cada día de nuestras vidas, haciendo preguntas y buscando respuestas.

En este día quiero enfocarme en esta promesa tan maravillosa que nos hace Dios a través del verso que les compartí en el primer párrafo, pero hay que dividirlo en tres partes y estudiarlo por separado. Lo primero que debemos ver es la condicionante con la que empieza el versículo “Si alguno esta en Cristo”, y te preguntaras entonces ¿Cómo puedo estar en Cristo? ¿Qué significa esto?; Dios quiere que vengamos a él tal como estamos, con todas nuestras imperfecciones y carencias y nos depositemos en sus brazos de amor. Estar en El es confiar en que nos transformara, nos perdonara y nos dará lo que necesitamos.

La otra parte que hay que analizar es la que nos dice: “nueva criatura es”, el ser una nueva criatura implica el comenzar de nuevo, a pesar de: las carencias, las decepciones, los fracasos, y a pesar de todo lo que hoy vemos que está en nuestra contra. No ver lo que paso, sino ver lo que vendrá.

Y la última parte que hay que analizar es la que dice “las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas”, debemos entender y aceptar que las cosas viejas ya pasaron, todo lo vergonzoso, lo carente de valor, lo que nos detuvo en el pasado, todo eso ya paso, y de aquí en adelante las cosas son hechas nuevas; Que bien nos sentimos cuando cambiamos un artículo viejo por otro nuevo, pues así nos debemos de sentir al pensar que Dios hará de nosotros nueva criaturas, con visión diferente, con expectativas diferentes, con sueños y anhelos diferentes, eso quiere el Señor hacer con nosotros; Pero debemos entregarnos por completo a Él.

Hoy es el día aceptable del Señor, hoy es el día de salvación, ven a Jesús y entrégale tu vida, permite que el Espíritu Santo te regale las promesas de nuestro Padre Celestial.

Que tengas la oportunidad hoy de meditar en esto, y que el gozo del Espíritu trasformador te acompañe siempre.

Feliz día y bendiciones.