¿Estás seguro?

Cuantas veces nos han formulado esa pregunta, y cuantas veces, por más seguros que estemos, por un momento nos hace dudar, y dudamos hasta de la persona que nos hace la pregunta, ¿Por qué me pregunta eso? ¿Es que no confía en mí?....

Ho por Dios, cuanta inseguridad puede traer consigo una simple frase como esa, pero gracias a Dios que nos podemos fortalecer en el Señor y confiar en su palabra y Dios confía en nosotros, confía en que podemos hacerlo, en que podemos vencer; Gracias Dios por eso.

El ser humano es muy cambiante, es tan duro con lo que no tiene que serlo y tan débil cuando no tiene que serlo; A la vez es tan vulnerable que se hace, a sí mismo, daño pensando que es fuerte. La confianza del hombre debe estar y permanecer en Jehová, el que hizo los cielos y la tierra, el que tomo de la nada y lo hizo todo, el que te libro del mal muchas veces sin que se lo pidieras, solo por amor a ti, el que te da una nueva oportunidad cada día de venir a sus brazos de amor y permitirle que dirija tu vida, el que no le importa si eres viejo, joven, rico, pobre, alto, pequeño, blanco, negro, sofisticado, tosco, inteligente, ignorante… no le importa nada de eso, solo le importas tú. Hoy Dios te recuera a través de su palabra que:

Salmos 28:7 

Jehová es mi fortaleza y mi escudo;
En él confió mi corazón, y fui ayudado,
Por lo que se gozó mi corazón,
Y con mi cántico le alabaré.

Y por esto debe estar gozoso tu corazón, vive este día como si fuera el último, pero vívelo bien, aférrate a la mano de Dios y ve por todo y con todo; El mundo es un escenario, donde todos tenemos oportunidad de actuar, depende de cada uno el papel que quiere hacer y de que lo haga bien o mal. Decide hoy, decide bien; Dios te ama, te espera y te respaldara.

Como dice en el Salmos 91, “El que habita al abrigo del altísimo, morará bajo la sombra del omnipotente…”

Dios colme de bendiciones tu vida.