San Pedro de Macorís.

Ayer, mientras iba camino a mi casa, escuchaba un programa de radio especializado en noticias, en el cual, uno de los comentaristas relataba su experiencia vivida en una visita hecha a mi pueblo querido de San Pedro de Macorís.

Antes de hacer el análisis y dar la opinión del tema, empezó por relatar las bondades y cualidades que caracterizaba a mi hermoso pueblo en décadas anteriores; Haciendo un recorrido por la historia, me recordaba lo importante que llego a ser ese pueblo, que incluso fue denominada por el (comentarista) como la fábrica de grandes personalidades, entre ellos escritores, peloteros, empresarios, hombres de renombres, héroes nacionales de ámbito político, socioeconómico y cultural, aunque creo que se quedaron muchas cosas sin mencionar, pues también ha hecho un gran aporte a la gastronomía nacional y a las tradiciones culturales y religiosas.

Haciendo alusión al comentario y aportando un poco más de las bondades de mi pueblo querido, que por más que quise resumir, son tan amplias y extensas las líneas que recogen tu magnifica presencia en esta isla, que sólo quiero compartir con ustedes unas cuantas pinceladas de historia  más; Y así como cualquier hijo orgullosamente hablaría de su madre/padre, aquí les dejo un resumen de las grandezas de mi Macorís del Mar:

“Para mediados de 1870 empieza la construcción de un moderno ingenio llamado Angelina, siendo éste el primer ingenio mecánico en la historia de la República Dominicana. 

En 1879 surge el primer cuerpo de bomberos de la República Dominicana en San Pedro de Macorís y el único de la época. 

En 1911 se construye el primer monumento del país a los tres padres de la patria. 

En 1912 por primera vez a través del puerto de San Pedro de Macorís el primer carro, y el primer teléfono.

Fue el primer pueblo del país que fomentó el turismo ya que, en 1924 vino por primera vez a la República Dominicana, el primer hidroavión, utilizando el río Higuamo como pista de acuatizaje.

En 1918 surge la edificación más grande del país, el edificio Armenteros, donde laboró por muchos años el palacio de justicia.

En 1920 fue nombrada la primera mujer del país que ocupó un cargo público, ésta fue Margarita de Windt.

El restaurante Apolo fue inaugurado en 1926. En los 70s el Apolo se convirtió en la primera discoteca del país.

En 1923 comienza la construcción del hospital San Antonio, siendo éste el más grande del país para la época.

Los ingenios llegaron a producir entre el 65% y 70% del total de producción nacional del azúcar.

Pudo reunir el más alto número de poetas, convirtiéndose en la única ciudad del país que cuenta con dos poetas nacionales que tiene hasta la fecha: Pedro Mir y Gaston F. Deligne.

En 1935 nace la primera y única fábrica industrial del país de velas y velones, en 1944 nace el club rotario, primer club de la región Este.

Es la cuarta ciudad más grande del país.

Su economía: Producción de cemento (mayor producción nacional),​ producción de electricidad (mayor producción nacional); producción de pastas alimenticias, aceite, corn flakes (única en el país)​ y harina; producción de detergentes, lavaplatos líquido y papel de cocina; producción de alcohol, producción de azúcar y mieles; zonas francas, agricultura, pesca, entre otros. Fue el segundo pueblo del país en tener una cámara de comercio en el año 1917.

 La tasa de analfabetismo es inferior al 2.3%, una de las más bajas del país, siendo declarada ciudad libre de analfabetismo. Es también, la primera ciudad de República Dominicana donde se inició el proyecto de inclusión del golf en las escuelas, y donde se llevó a cabo el Primer Torneo Intercolegial de Golf Copa Miderec​.

Es su deporte fuerte el béisbol, y es el pueblo con más medallas de Oro y Plata en torneos nacionales e internacionales. 

Tiene la mayor manifestación folclórica cultural no solo del país sino del área de Caribe.

Tiene diferentes estilos arquitectónicos únicos en el país, tales como son el Neogótico, como la catedral San Pedro Apóstol. El templo fue construido en 1903 y es considerado como un legado, una joya arquitectónica y una riqueza cultural de la provincia.

Otras las edificaciones muy llamativas son las del estilo Victoriano de los siglos XIX y XX, el cual se basaba en construcciones de madera, pero por el tiempo que han tenido, la mayoría han sido desechas. Una muestra de este estilo es el Edificio Morey, primera obra de tres niveles en el país, construido en 1915.

Fue la primera ciudad en el mundo donde se propuso que se asignara un día internacional de la Biblia en el 1984. Y en la actualidad se hace una gran concentración cristiana en toda la ciudad cada 26 de Septiembre de cada año, denominada La Marcha de La Biblia. De todos los países y ciudades del mundo, esta actividad solo se realiza en San Pedro de Macorís”.

Este último párrafo recoge, no lo más, pero si parte de las cosas más importantes que para mí encierra este pueblo, en lo que es su cultura religiosa, su esencia como pueblo. Cuando un pueblo ora, y tiene sus raíces tan profundas en su cultura y religión, se convierte en un pueblo poderoso, y que bueno que esa propuesta de la asignación de un día internacional de la Biblia llego después de haber experimentado todas estas bonanzas, ya que esto demuestra su nivel de agradecimiento y, que a pesar de haberse manifestado en ese año, ya venía haciendo su trabajo el Espíritu Santo, porque, sin importar la denominación religiosa, fue la iniciativa de la propuesta de fundar la primera iglesia el 1 de octubre de 1856 el padre Pedro Carrasco Capeller. Y a pesar de todas las situaciones que se dieron con la estructura de dicha iglesia, al final, predomina el espíritu cristiano en todo el pueblo hasta nuestros días.

Entiendo que mi amigo comentarista sabe todo esto, pero que a raíz del poco tiempo con el que cuenta para emitir sus comentarios no pudo abarcarlos todos.

Y Esto, aparte de la nostalgia que crea en mí, y el sentimiento de autonomía que me embarga, cada vez que hablan de ese pueblo, también hace resurgir los sentimientos de tristeza y decepción, al tener que escuchar como de una gran ciudad, con tantas bondades, con tantos frutos a todos los niveles, se ha degradado tanto, que incluso la juventud que vive allí, no tiene idea de por lo que tuvieron que pasar sus pioneros para lograr que fuera lo que una vez fue; Y ver que tampoco esos jóvenes se interesen en hacer de ese San Pedro de Macorís una mejor provincia.

Tienes tu bandera, y en tu escudo representas lo que un día fuiste, te llamaron por muchos nombres, como por ejemplo La Sultana del Este, La ciudad de los Bellos Atardeceres, Macorís del Mar…. Tienes tu lema que es: “Tierra de peloteros y poetas y donde todo comenzó”, y aun así, yo te recordare siempre con una frase de uno de los poetas que pariste (Pedro Mir): “Hay un país en el mundo…”, (y yo le agrego) que Dios aun ama y protege. San Pedro, bello San Pedro, tu eres y serás, para mí siempre, la ciudad de los bellos atardeceres, de gente buena y de gente alegre, que busca desde sus inicios la protección y dirección de Dios, y que permaneces en los pensamientos de los que por alguna razón, nos tocó la dicha de haber pertenecido a tan grandiosa tierra, y que por cosas de la vida ya no vivimos allí. Eres fuerte, eres bella, eres, gente buena.

Que Dios continúe bendiciendo mi pueblo querido, y que así como ellos decidieron tomar la iniciativa de un día internacional de la Biblia, también en ti nazca el deseo de que todos los días de tu vida sean dedicados a estudiarla y a practicar lo que ella enseña.

Bendecido martes.