El estrés y la depresión.

En muchas ocasiones he pensado que la falta de motivación es una de las causa por la que la mayoría de los jóvenes de mi ciudad no son capaces de desarrollarse profesionalmente y llevar de la mano a la ciudad a la contribución del desarrollo social como pueblo y nación.

Los recientes estudios socioeconómicos realizados no son muy alentadores, y en cierto modo me dan un poco la razón al mostrar que no es solo la falta de empleo la razón más común por la que los jóvenes no son capaces de desarrollarse profesionalmente. También influye la falta de motivación, sin contar las múltiples razones que encontramos a diario en las familias dominicanas. Es triste despertarse y ver cómo cada día los centros de salud y reclusión están llenos, y más triste aun es saber que la mayoría de las enfermedades que padece la población se lo deben al estrés con el que tienen que lidiar todos los días.

En un artículo de un periódico de circulación nacional escrito hace algunos años, dice que “…otro de los problemas que de algún modo afecta la salud mental son los avances tecnológicos, que han impactado de forma negativa en la interacción social.” Y dice también que: “Hoy en día, grupos de personas se reúnen y en vez de sostener una conversación entre ellos, están más pendientes a  la tecnología, principalmente a los teléfonos inteligentes”, expuso la profesional de la salud mental al ser consultada”; Y este articulo literalmente ya es viejo, sin embargo no puedo imaginar qué diría esa misma persona al ser consultada hoy.

Ciertamente el estrés es una enfermedad catastrófica, causa de la mayoría de las enfermedades actuales; Al igual que la depresión, que ocupan siempre los rankings más altos de los artículos de salud en la actualidad.

En el principio de los tiempos, el plan de Dios era, básicamente que viviéramos y fuésemos felices por siempre, pero se interpuso el enemigo de las almas (como popularmente se conoce a satanás) e hizo que esto hoy no fuera posible. Al leer los versículos del 1 en adelante del capítulo 1 de Génesis, donde comienza explicando cómo estaba el planeta en ese preciso momento cuando empezó todo, de cómo Dios pensó, dijo e hizo los arreglos necesarios e indispensables para crear una atmosfera de paz y tranquilidad para que el hombre lo habitara, y cómo por nuestra desobediencia hemos destruido cada uno de esos pilares fundamentales que desde allí (El Edén) fueron creados; todo esto me lleva a pensar en una cosa, que el ciclo actual de la vida se cumplirá también en el ámbito espiritual, y que llegara el momento en que volveremos a estar como al principio donde la tierra estaba desordenada y vacía.

Así se sienten las personas que por una razón u otra se aleja de Dios, desordenadas y vacías, y esta es la causa de tanto estrés poblacional; Debemos volver a las sendas antiguas, donde en los hogares dominicanos era regla ir a la iglesia en familia, el tener una formación cristiana era necesario y primordial, donde las familias eran familias, donde habían días de reuniones familiares, conversaciones de padres e hijos, donde los chicos respetaban las canas de los adultos mayores, donde los más adultos podían conversar con los más jóvenes sus experiencias y sus conquistas sociales, morales, políticas, militares, inclusos religiosas sin que esto diera lugar a la burla, o como lo llaman ahora “el bullying”, que tanto daño está haciendo en la vida incluso de nuestros niños.  

En las redes sociales van y vienen artículos que hacen alusión a los juegos de aquellas épocas tan fascinantes, el saltar la cuerda, jugar el escondido, el topado, trúcamelo, bolita, muñecas, la plaquita, el pañuelo, el quemado, un dos tres mariposita es, el ángel, el loco paralizado, etc., waoooo sólo de pensarlo me hace anhelar esos tiempos. Qué bonito sería ver a nuestros niños jugar estos juegos, y no verlos perderse en la pantalla de un celular o tableta, donde aprenden cosas que, quizás para su edad no son necesarias ni importantes, que al contrario dañan, atrofian sus sentidos. Que gusto fuera ver la participación de grupos de familias en parques al aire libre compartiendo estos juegos y comida sana, donde no se vean el alcohol, cigarrillo, hookah, drogas, malas palabras, etc…

Qué bonito seria simular un paraíso en nuestras casas, donde estemos tan interesados en llegar para abrazar, besar, y estar con nuestros seres queridos, sin que ninguna distracción electrónica, incluyendo la TV nos interrumpa esa conexión que deberíamos tener en casa y que debería ser lo más importante de nuestro día día (luego de nuestra consagración a Dios).

Por todo lo expuesto anteriormente, te invito a que te retes a ti mismo, no importa si eres madre soltera, padre soltero, si no tienes hijos, si todavía vives con tus padres, no importa tu situación económica, ni creencia religiosa, ni tu preferencia política; Rétate a ti mismo a tener un día de esparcimiento y reconstrucción familiar, en el lugar de tu preferencia, puede ser un parque, un lago, un rio, una playa, incluso puede ser en el patio de tu casa; haz un picnic, prepara una picadera, un jugo, cualquier cosa para compartir; Disfruta de un momento especial con tu familia y ve ganando la batalla contra el estrés y la depresión; Coloca todas tus debilidades, carencias, deseos, proyectos, ideas, sentimientos, etc, colócalos en las manos de Dios, El hará  maravillas contigo, te lo aseguro.

Se parte de la generación, que no solamente quiere un cambio, sino que también trabaja para lograrlo. Deseo que Dios te bendiga y te guarde y que te haga resplandecer, así como lo hizo con todos y cada uno de los personajes de las historias de la biblia, que fueron multiplicados por mucho en todo lo que tenían.

Lee, practica lo que dice la biblia y testifica las maravillas de nuestro Dios. Bendecido martes.

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