Esta mañana leyendo una meditación
encontré algunas consecuencias dolorosas de cuando nos negamos a perdonar; Estas
consecuencias vienen de un espíritu que no perdona, y el autor del escrito la
describe de la siguiente manera:
a)
Tendremos dificultades para lidiar con el mal
que nos han hecho
b)
El resentimiento echará raíces en nuestro
corazón y mente
c)
La negatividad comenzará a afectar otras
áreas de nuestra vida
d)
Los sentimientos de desasosiego nos privarán
de gozo y contentamiento
e)
La acumulación de malos sentimientos
comenzará a dañar nuestra salud emocional
f)
Finalmente, la desdicha echará raíces
Estas son solo algunas de
las consecuencias que tendremos por el hecho de no permitirnos perdonar; Y digo
permitirnos, porque es una decisión muy pero muy personal; No basta con decir
que perdonamos, debemos practicar el hecho de perdonar. La palabra “perdonar”
viene del latín per y donaré, dar. per, que significa "con insistencia,
muchas veces" y donare, que significa "donar, dar". El prefijo
per intensifica el verbo que acompaña, donare. Es por esto que digo que el
significado de esta palabra se concreta en la acción de “muchas veces dar”.
Demos en el día de hoy ese perdón
a las personas que nos rodean, pero principalmente comencemos por perdonarnos
nosotros mismos y luego se nos hará más fácil perdonar a los demás. Tomen en
cuenta que en la oración modelo que
nuestro Señor Jesucristo enseño a sus discípulos dice: “Perdónanos, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden…”, o sea que la acción de perdonar
debe comenzar por nosotros mismos.
Te invito a que pongamos
esto en práctica y que testifiquemos del amor del Padre Celestial a través de
esto. Dios nos ama, nos sustenta y nos perdona.
Dios nos regale un hermoso día,
y que en él encontremos la oportunidad de perdonarnos y de perdonar.
Perdónanos
nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Mateo
6:12
muy interesante meditaciones
ResponderEliminarGracias y bendiciones.
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