1 Corintios 9:24
¿No sabéis que los
que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el
premio? Corred de tal manera que lo obtengáis.
Este pasaje a la verdad es de mucha inspiración para aquellas personas
que, de una manera u otra, trabajan y luchan para alcanzar sus metas, ideales o
proyectos.
Esta pregunta que formula Pablo en este pasaje es un llamado a
reflexionar acerca de lo que cada uno de nosotros hace y de lo que pensamos o
decimos de lo que las personas que nos rodean hacen; Y me gusta mucha con la afirmación
que termina el versículo “Corred de
tal manera que lo obtengáis.”; Cuando entendamos esta frase, entonces
seremos capaces de entender que cada logro, cada meta alcanzada, cada victoria
obtenida, necesitara indudablemente de un esfuerzo propio, de un compromiso, de
un empeño, de una voluntad y una determinación muy personal, a los fines de
alcanzarlo.
Propongamos en nuestro corazón no hoy correr de tal manera que
obtengamos aquello que queremos; Recordemos este pasaje: Hermanos,
yo mismo no hago cuenta de haber lo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando
ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,
sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio
que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. (Filip. 3:13-14) Coloquemos en las manos de nuestro
Dios y digamos al final del día como dice en el libro de Timoteo 4:7-8 “He
peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás,
me esta guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, Juez justo,
en aquel día; no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida”.
Hoy te invito a que tomes tu equipaje y corras la carrera de la vida,
sin olvidar que muchos corren, pero solo los que perseveran hasta el final obtendrá
la victoria.
Feliz día y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario