En
este mundo tan complicado, todavía el ser humano tiene la capacidad de complicarse
más la vida cada día. Si, definitivamente sería lo más recomendado poder vivir
cada día con su propio afán, pero algunas personas no trabajan sin la
adrenalina que les provoca la incertidumbre, el desasosiego, la espera, la
fatiga, etc.
Pero
que vamos a hacer? Si cada vez que decidimos empezar de cero aparecen unos
puntos suspensivos de algo que quedo incompleto. Todos sabemos de la capacidad
que tenemos para resolver cada cosa, el empeño que pongamos en cada asunto con
tal de ver resueltas algunas situaciones nos servirá de mucho o de poco para
cada resultado. Otros no sabemos que tanto aguantamos si no nos detenemos y nos
vemos en un espejo fijamente y meditamos en cada situación que nos afecta. Y así
van corriendo los días cada vez más rápido, una carrera de nunca acabar. Un Fluir
de cosas e informaciones que todos tenemos y debemos manejar lo mejor posible.
Si
no nos detuviéramos a descansar y reparar en cada uno de nuestros pasos, viviríamos
el verdadero caos de un modo vivendi totalmente alterado por el caos interno
que nos provocaríamos nosotros mismos por solamente vivir por vivir.
Hoy sería
muy bueno poder tomarnos cinco minutos de las 24 horas que nuestro Padre
Celestial nos regaló, para hacer este ejercicio retrospectivo de nuestros actos
diarios, que de seguro al final de la jornada de este día nos proporcionara
paz, la tan anhelada paz que necesitamos para poder poner nuestros sentidos de
vuelta en el juego de la vida y el mundo real.
Que
el Espíritu Santo pueda iluminarte en este día y que alcances todas tus metas.
Bendiciones.