¿Has sentido alguna vez
deseos de no continuar?, ¿de que todo te sale mal?, ¿de qué crees que te
esfuerzas por todo y total para nada?...
Te cuento que no eres el
unic@, todos hemos tenido la oportunidad de experimentar eso. Y te preguntaras ¿Por qué lo digo como si fuera
una oportunidad de verdad?, ¿acaso es algo bueno?, pues te cuento que sí, es
algo realmente bueno, y sabes por qué?, porque es una oportunidad para aprender
algo diferente, algo que de seguro te fortalecerá si sabes lidiar con ello.
Y ese asunto de líder es
interesante, porque de todo lo que acontece a nuestro alrededor no podemos
tener el control absoluto, pero si podemos intentar lidiar. Cada día Dios nos
regala la oportunidad de poder despertar y poder lidiar con cosas que no
sabemos ¿cómo, cuándo ni porque? van a suceder, si pudiéramos tener el control
de eso, entonces de seguro podríamos gobernar el mundo.
Qué fácil es decir que te levantes
con una sonrisa y con ánimo de enfrentar cosas nuevas, cuando ni siquiera sabes
cuáles son esas cosas, ni si estas preparad@ para ellas, y ni siquiera quieres
hacerlo; Pero te aseguro que aunque no queramos levantarnos debemos poner
nuestro mejor y mayor esfuerzo para hacerlo, ya que Dios nos da la oportunidad
cada día, y como dice en su palabra en:
Lucas
11:11-13
11 ¿Qué
padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si pescado,
en lugar de pescado, le dará una serpiente?
12 ¿O
si le pide un huevo, le dará un escorpión?
13 Pues
si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto
más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
Si meditas hoy en esto, te darás
cuenta que hay cosas buenas en ti y que en mayor medida existen cusas buenas en
Dios, y que hoy Él está dispuesto a dárnosla, nos regaló un día más y espera
que podamos aprovecharlo al máximo.
Dios te bendiga!
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