viernes, 1 de febrero de 2019

¿Qué esperas de este día?



Hoy, a diferencia de años pasados, estamos tan ansiosos por saber lo que nos espera el día de mañana, por tener lo que anhelamos lo más rápido posible, que podamos tronar los dedos y hacer aparecer nuestros deseos convertidos en realidad, etc, uff… solo pensarlo le acelera el pulso a cualquiera.

Es algo ya inevitable, de lo que lamentablemente no nos podemos escapar. Todo nuestro entorno gira en torno a lo “inmediato”, a lo “ahora” y nos estamos acostumbrando a esto. Qué triste es meditar en esto cuando se está consciente y se entiende verdaderamente lo que significa el verso bíblico que se encuentra en el libro de Eclesiastés 3 “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora”.

No nos afanemos tanto por el futuro, vivamos el presente porque cada día trae su propio afán. Pero como dice en Filipenses 4:6

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias”

Oremos sin cesar, pidamos al Espíritu Santo que aumente nuestra fe. Y nos ayude a ser más pacientes, con esto seremos capaces de ceder el paso, pedir disculpas, escuchar al prójimo, ayudar a nuestros semejantes, dar de nuestro tiempo a quien lo necesita… en fin practiquemos ser mejores personas.

Dios es el dueño de la plata, del oro y también del tiempo.

Dios bendiga y prospere tu día.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sea tu si, si y sea tu no, no.