La adoración al Señor debe
ser solo para Él, no para nosotros. En realidad, el pueblo de Dios está hecho
para la alabanza. El apóstol Pedro lo dice así: “Ustedes son linaje escogido,
real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen
las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz
admirable” (1 Pedro 2:9).
Que bella descripción hace
nuestro Dios de sus hijos amados, que lindo es Dios, que bueno es. Haz estas
afirmaciones en tu mente hoy, recibe las bendiciones del Padre celestial. Haz
honor a estas características que Dios dice de ti hoy.
Tu eres parte del pueblo que
pertenece a Dios, y como tal fuiste creado para proclamar las obras
maravillosas que hemos recibido de Él. Sé testimonio vivo de la gloria de Dios.
Dios te bendiga y te guarde,
que te regale un bello día y te de las fuerzas para proclamar su palabra.
Recuerda:
Pero ustedes son linaje
escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que
proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su
luz admirable. 1 Pedro 2:9
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