martes, 21 de mayo de 2024

¿Que importa más, el cuerpo o el vestido?

 



Al hablar del cuerpo en este artículo, hemos de referirnos al cuerpo físico que Dios nos permite tener hoy; ese cuerpo al cual llaman templo del Espíritu Santo; ese cuerpo al cual muchas veces no prestamos la atención suficiente. La pregunta sin duda busca que podamos interiorizar y evaluar lo que significa cada cosa para nosotros; ¿qué valor tiene? qué lugar ocupa en mi vida? como lo cuido?, entre otras muchas preguntas...

Imagínate ir caminando por la calle El Conde (una calle muy popular y antigua de mi país), en esa calle podemos encontrar diversos negocios, diferentes tipos de personas, comida, enseres para la casa, en fin, de todo un poco. Al ir caminando, puede ser que te llame la atención algo que está detrás del cristal de una vitrina, de colores llamativos, linda silueta y quizás hasta buen precio; no lo piensas dos veces y entras para investigar si tienen de tú talla y si lo puedes comprar.

En otro escenario te encuentras caminando por el frente de un centro de salud, lo vez, pero no te llama la atención nada de lo que vez allí, por lo que procuras pasar de prisa y continuar con tu caminata. Otro escenario puede ser pasar en frente de un supermercado, no llevas una lista, pero hoy casualmente hay especiales, toda la comida está bien clasificada, fresca y bien presentada, entras y empiezas un recorrido, posiblemente encuentres muchas cosas a muy buen precio.

Otro escenario es, cuando te levantas, tienes que prepararte para ir al trabajo, pero a pesar de que clasificaste y elegiste la noche anterior la ropa que usarías hoy, cuando la vez no termina de convencerte y comienzas a probarte y buscar algo más en el closet, de repente te das cuenta de que tienes que comprar ropa nueva, ya todo lo has usado muchas veces y de diferentes formas.

Bien, esta es la pregunta: Con cual escena te identificas mejor hoy?, te gusta ir de tiendas, te gusta ir al supermercado, te gusta simplemente caminar, vas al trabajo convencida o convencido de que hoy será tu mejor día porque serás el centro de atención?

En la antigüedad, la preocupación de las personas no era diferente a la nuestra de hoy día; Jesús dijo en Mateo 6:25 "Por tanto os digo: no os afanéis por vuestra vida, que habéis de comer o que habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, que habéis de vestir? no es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?... esto hablaba Jesús refiriéndose al afán y ansiedad con la que vivía la gente.

Esto indudablemente ocupaba mucho tiempo en sus vidas y perdían la oportunidad de pasar más tiempo aprendiendo de las cosas que no perecen, como las promesas de Dios para nosotros. Cada día nosotros (muchas veces inconscientes) nos pasamos el tiempo lleno de afán y ansiedad, preocupándonos por cosas que no tienen ese valor que Jesucristo quiso enseñarnos a través de su ministerio.

El cuerpo es tan importante, que en la biblia se describe como templo del Espíritu Santo (1Corintios 6:12,17 y 19); los discípulos de Cristo sabían esto pues lo vieron directamente de su maestro, Jesucristo se alimentaba, se vestía y estudiaba todo para la gloria de su Padre; ¿no hemos nosotros de imitarle?

Una vez que hemos sido llamados para Cristo, hemos de vivir para El, por esto la vida cristiana es mucho más que las cosas materiales, esto incluye el vestir, el comer, los adornos externos, etc... Todas estas cosas pierden su valor en sí mismas y pasan a ser regalos de Dios para nosotros. La vida en Cristo nos demuestra que hemos de vivir para Cristo, para agradarle a Él y no a los hombres. 

En este mudo se vive (inconscientemente muchas veces) en una eterna carrera por tener más, por estar a la moda, por encajar en ciertos grupos sociales, y esto desvía nuestra atención de lo realmente importante. Tomemos conciencia de nuestra vida espiritual, aprendamos de Cristo a vivir felices con lo que tenemos y a cuidar lo que realmente importa. Todas las cosas que hagamos, hagámosla con amor, preguntémonos conscientemente: Porque lo hago?, Para qué?, de que nos sirven?, como nos ayudan a mejorar nuestro entorno?, y si me harán ser una mejor persona?, les aseguro que aprenderemos a vivir de forma más plena y feliz.

La invitación de hoy es para que reflexionemos en todas aquellas cosas que hacemos para satisfacer los deseos de nuestro cuerpo; que procuremos identificar qué lugar ocupa nuestra salud física, mental y espiritual, que aprendamos a valorar más lo que Dios nos permite tener hoy, y que aprendamos a servir de bendición para los demás.

Nunca desmayes, Dios cuidara de ti; Bendiciones de lo alto, recuerda que hay Oloracielo. Síguenos en las redes sociales como Oloracielord!.

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