Cuando compramos una
propiedad nos aseguramos de cuáles serán los límites de dicha propiedad; nos
interesa saber hasta dónde y desde donde tenemos acceso a aquello que es
nuestro.
De esa misma manera
Dios nos indica cuales son nuestros límites y nuestro territorio para que podamos
cohabitar como seres humanos en este mundo. 1 Pedro 5:8-11, nos relata una
cuanta cosas que debemos tener en cuenta en este camino tan difícil de la fe.
Una de ellas es que
nos pide que debemos estar sobrios, que debemos de velar o estar atentos, nos
recuerda que el diablo es nuestro enemigo, que debemos resistir ejerciendo la
fe en Cristo, que no solamente nosotros estamos padeciendo estas cosas, y que después
de haber padecido y resistido Dios mismo nos perfeccionara, nos afirmara, nos fortalecerá
y nos establecerá como galardón de Dios.
Entonces para poder
estar atentos y resistir, debemos buscar y pedir sabiduría de Dios para poder
pelear esta batalla y salir más que vencedores. Dios no nos prometió que no tendríamos
dificultades, lo que EL si nos prometió es que estaría ahí cada día con nosotros
para pelear junto con nosotros.
Recuerda hoy que no estás
solo, que Dios ha preparado una salida para cada situación mucho antes
de que la padezcamos, pues da la salida juntamente con la tentación como dice
en 1 Corintios 10:13
Uno de las señales
que Dios ha regalado a sus hijos esta en Apocalipsis 22, características que es
bueno que meditemos en ellas y miremos a ver si cumplimos con ellas.
Hoy te invito a que
entiendas y reconozcas que no estás solo no estás sola, Dios esta cada día con
nosotros, fortalezcamos nuestra fe mediante el estudio de su palabra y la práctica
de la oración, y veremos maravillas obrar a nuestro favor.
Dios te bendiga y
conforte tu desesperanza, en el nombre de Jesucristo, recuerda que hay
oloracielo.
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