miércoles, 3 de mayo de 2023

Al que venciere.

 




 Al que venciere, yo le daré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios y de mi nombre nuevo. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. (Apocalipsis 3:12-13).

 

Dios en su infinita misericordia nos invita hoy a permanecer firmes ante las batallas de esta vida; nos exhorta a vencer ante toda prueba, a que podamos permanecer firmes en estos tiempos de tantas dificultades, de tantas prisas, de tanta angustia.

Nos promete también regalarnos morada en la nueva Jerusalén; termina diciendo que el que tenga oídos que oiga; esto se refiere a que el mensaje esta dado para todos, pero no todos serán capaces de escuchar y prestar atención a la palabra de Dios.

Estamos tan inmersos en los afanes de este mundo, que nos cuesta mucho dedicar un tiempo al estudio de la palabra o a la oración, y mucho más nos cuesta el tener un tiempo para la testificación; es por esto que es tan importante que abramos nuestros ojos y oídos a la palabra de hoy; Dios está ahí esperando que nosotros escuchemos y practiquemos su palabra.

Los seres humanos somos tan complejos que nos cuesta mucho mirarnos a nosotros mismos, nos cuesta tanto reflexionar en nuestras acciones o en las cosas que nos afectan o nos apartan de la presencia de Dios; porque estamos constantemente buscando los errores ajenos que los nuestros pasan desapercibidos.

Como dice esta canción:

VEN A JESUS
Muy cansado estas, mucho caminar, mucho el esconderse como Eva y Adán
No resistes mas no demores más deja que te sane y llene de su paz

No corras más que tus pies te sangran sin parar
No dudes más que tan solo tiempo perderás
Ven a Jesús que te espera para darte amor
Ven a Jesús y descansa ya de tu dolor
Por más que quieras o tengas o gastes, no logras ser feliz
Por más que busques la dicha del mundo... suele acabar
Ven a Jesús y recibe el perdón y también su paz
Ven a Jesús que es aliento de vida y sanidad (BIS)
Sanidad

 

Esta es una oración, un grito de amor para todos nosotros, aquellos que padecemos, sufrimos, y nos entristecemos por las cosas de este mundo; para todos aquellos que necesitamos una palabra de aliento y un abrazo para poder continuar; para todos aquellos que estamos cansados de caminar sin descansar, de trabajar sin parar, de luchar sin obtener victoria.

Para nosotros Dios trae hoy esta promesa de amor registrada en la santa palabra de Dios; esperanza para todas las naciones de la tierra; una luz al final del camino que nos extiende una invitación para disfrutar de una vida eterna al lado del creador del amor y de la paz.

Te invito a que repitas conmigo: Dios aquí estoy, Tómame y transfórmame según tu voluntad, perdona mis pecados y hazme instrumento útil para tu obra, en el nombre de Jesucristo Amen.

Disfruta de las maravillosas promesas de Dios hoy y todos los días de tu vida. Dios te bendiga. Recuerda que hay oloracielo.


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Sea tu si, si y sea tu no, no.