Mejor es que no prometas, y no que
prometas y no cumplas. Eclesiastés 5:5
Como seres humanos imperfectos tenemos la mala costumbre de
creer que todo lo podemos resolver, porque en nuestro limitado entendimiento
entendemos que somos autosuficientes. Pero la palabra de Dios nos invita a
reflexionar en este día, referente a este tema. No intentemos agradar a los
hombres descuidando nuestra relación con nuestro padre eterno Dios.
El capítulo 5 de Eclesiastés empieza diciendo "cuando
fueres a la casa de Dios, guarda tu pie; y acércate más para oír
que para ofrecer el sacrificio de los necios; porque no saben que hacen mal.
Esto es cierto, todo lo que hacemos, en nuestra naturaleza
pecaminosa entendemos que está bien, pero si examinamos nuestras acciones a la
luz de la biblia, nos daremos cuenta de que nada podemos hacer bien sin la
anuencia, misericordia y perdón de Dios. Aprendamos a escuchar la voz de
Dios y a meditar en ella; te aseguro que seremos transformados por el poder de
la palabra de Dios.
Hoy la palabra de Dios nos invita a
meditar en esto, no hagamos promesa a nadie, y mucho menos a Dios, si sabemos
que no hemos de cumplirla, más bien, fortalezcámonos espiritualmente en
Dios para ser transformados por su amor, misericordia y perdón; de esta
manera podremos alcanzar la glorificación que es la vida eterna.
Dios te bendiga y te guarde, y haga
resplandecer su rostro sobre ti. Bendiciones.
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