viernes, 3 de marzo de 2023

El placer de servir.


 


Todos los días tenemos oportunidad para servir y ser servidos; tristemente el ser humano se ha acomodado al hecho de creer que sólo merece ser servido. Si nos remontamos a la antigüedad a través de las historias bíblicas, descubriremos que Jesucristo (Dios encarnado) vino a este mundo a servir a sus criaturas, a esas criaturas que desde el principio eligió desobedecer.

Sin importar esto, Jesucristo se encargo de darnos ejemplo de servicio en cada cosa que realizaba, sin importarle recibir algo a cambio; la satisfacción del maestro es ver que sus alumnos o discípulos se vean beneficiados por las enseñanzas de su tutor.

Eso justamente hacia Jesucristo; no perdió ni una sola oportunidad para dar ejemplo, para explicar el beneficio de servir, para dar amor, esperanza, gozo, perdón, misericordia y todas las cosas que solo Dios sabe dar a sus hijos.

Si leemos la historia de María Magdalena podremos ver la misericordia de Dios encarnada y dada a esa mujer; ella que, sin importarle el valor material del frasco de perfume, lo derramo a los pies de su Maestro, de Él había aprendido a servir y había aprendido el valor del perdón.

Ese mismo perdón está disponible hoy para nosotros, si le reconocemos como nuestro padre celestial, dador de la vida; ese que perdona, restaura y sustenta. Ese que perdona sin importar estatus social, tu posición económica o tus riquezas; ese que no mira tu color, forma o estatura; aquel que cada día te espera para tener una conversación contigo a través de la oración y que te otorga paz.

Hoy todos esos beneficios siguen estando disponible para ti y para mí, solo tienes que querer recibirlo. Acepta el perdón y el amor de Jesucristo y disfruta el placer de servir. Dios te bendiga, y no olvides pasar por nuestras redes sociales como Oloracielord. Visita nuestra canal de YouTube y suscríbete Oloracielord.

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

No siento el perdón de Dios en mi vida….

Hablar del perdón de Dios para el ser humano es hablar del corazón mismo del Evangelio, de la esencia de Su amor y de la razón por la que te...