En la vida existen tanta cosas subjetivas que sin miedo alguno puedo decir que esta es una de esa larga lista. La riqueza, según el punto de vista de un inversionista puede llegar a ser el objetivo principal del inicio de un proyecto; sin embargo para otros puede representar la razón más amarga cuando impedido de su libertad, y luego de haber hecho tantas cosas para tenerla, no puede utilizarla, no le sirve ni para pagar una fianza.
Es
realmente enriquecedor (para mi) leer artículos de un hombre con una perspectiva
de vida tan aterrizada, que al conjugarla con la realidad de lo que vivimos
diariamente, simplemente se convierte en una experiencia inolvidable, estoy
hablando de José Luis Taveras. Una vez leí uno de sus tantos artículos y desde
entonces quede prendada de la forma en la que expresa sus creencias,
sentimientos y conocimiento.
Uno
de los tantos artículo que he leído habla justamente sobre este tema; relata la
forma tan sutil en la que la riqueza puede llegar a convertir a una persona en
el ser más despreciado y despiadado que uno pueda llegar a conocer. La forma en
la que ejemplifica la terrible situación actual del capitalismo vs la humanidad,
la falta de humanidad en las cosas materiales, y el sentido de grandeza que
convierte a cualquier persona en el bicho más pequeño e insignificante.
Algunas
de las frases que más marcaron mi mente fueron: “El dinero es un
medio, no un fin”, "...antes que tener, somos, “Hay personas que de
sus riquezas solo tienen el miedo a perderlas”, "El dinero no
cambia a las personas, las revela como son"; estas son sólo algunas de
ellas.
Este
escritor cita una frase bíblica que hoy también quiero compartirlas
con ustedes: “Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también
vuestro corazón” (Mateo 6:21); sin duda alguna es una frase reveladora, que
pocos tenemos el coraje de entender en el verdadero contexto
que Jesús quiso decirlo; esta frase puede llegar a inspirarnos o
a desbastarnos.
Dependiendo
de cómo apliques, de cómo entiendas y de cómo compartas
tus experiencias, serán los verdaderos resultados de
una vida verdaderamente entregada a Cristo. No es aprendernos la Biblia de
principio a fin, no se trata de poder citar un versículo en
cada situación, no se trata de aparentar tener una sonrisa en
nuestro rostro todos los días, no se trata de asistir regularmente a la
iglesia, y mucho menos de estar inscrito en ningún libro de
iglesia.
El
consejo final del escritor y que comparto en su totalidad es el siguiente: "disfrute lo que no cuesta nada
(sol, lluvia, viento, mar, cielo, montaña, sonrisa, amigos, abrazos...)"; Hoy
te invito a que disfrutes plenamente de todo aquello que Dios creo para ti y
para mí, y que es gratis (todavía); mira el cielo y disfruta de sus colores;
mira el mar y disfruta de su extensión; cierra los ojos y respira profundamente,
siente lo dichoso/a que eres al poder hacerlo; cierra los ojos y la boca y abre
tus oídos para escuchar cada sonido a tu alrededor (te aseguro que te sorprenderás
de cuantas cosas te estabas perdiendo, por no prestar atención); abre tus manos
y acaricia esa plantita que tienes en casa, o mientras caminas por el parque; permítele
a tu piel sentir los rayos del sol o las gotas de agua sobre ella.
Cuando aprendamos a hacer todo esto (conscientemente), estaremos realmente camino a encontrar la verdadera riqueza de la vida. Recuerda que puede llegar a ser tan buena o tan mala como quieras que sea.
Da gracias a Dios, y da por gracia a
los que te rodean, de lo que has recibido. Que Dios pueda bendecirte hoy y que
puedas ser de bendición para tus prójimos; el año casi termina, pero aun así
tendremos un poco más de tiempo para ser mejores seres humanos. Son los deseos
de tus amigos de oloracielo.blogspot.com