Hola,
amigos. El compartir con los demás, cualquier tipo de actividad, cosa material,
documento interesante, consejo, etc. es de suma importancia; cada vez que
interactuamos con las demás personas, es valioso, recordemos que no fuimos
creados para estar solos; sino lo crees, repasemos lo que dice el libro de
Génesis:
Después Dios el Señor dijo: «No está bien que el
hombre esté solo; le haré una ayuda a su medida. Y así, Dios el Señor formó de
la tierra todos los animales del campo, y todas las aves de los cielos, y se
los llevó a Adán para ver qué nombre les pondría; y el nombre que Adán les puso
a los animales con vida es el nombre que se les quedó. Adán puso nombre a todos los animales y a
las aves de los cielos, y a todo el ganado del campo, pero para Adán no se
halló una ayuda a su medida. Entonces Dios el Señor hizo que Adán cayera en un sueño
profundo y, mientras éste dormía, le sacó una de sus costillas, y luego cerró
esa parte de su cuerpo. Con la costilla que sacó del
hombre, Dios el Señor hizo una mujer, y se la llevó al hombre. Entonces Adán dijo: Ésta es ahora carne de mi
carne y hueso de mis huesos; será llamada “mujer”, porque fue sacada del
hombre. (2:18-23).
Si
reflexionamos en estos versos, tenemos que, indiscutiblemente, tratar de
entender que no fuimos creados para estar solos. Esto nos ayudara a comprender,
un poco mejor tal vez, que necesitamos interactuar (nos guste o no) con los demás.
Existen
muchos casos de personas que se encuentran solas, pero que no eligieron esto
para sus vidas; las circunstancias los han llevado a estar y/o permanecer solas;
esas personas en lo mas profundo de su ser anhelan compartir historias, anécdotas,
actividades, comidas, etc., con sus seres queridos o personas allegadas.
Es
importante tener la capacidad de poder comprender el grado de soledad que están
padeciendo las personas que viven y que son mas cercanas a nosotros; esto con
el propósito de poder compartir con ellos. Sería muy triste que tengamos una
vecina o un familiar que este viviendo solo, y que de repente un día nos den la
triste noticia de que esa persona ha fallecido; sería mucho mas triste que nos demos
cuenta de que no sabíamos nada y que incluso teníamos muchos días sin saber de
esa persona, por no hacer ni siquiera una llamada.
Los
que hemos perdido seres queridos, cada vez que nos acordamos de cómo eran
nuestras vidas cuando ellos estaban, nos ponemos triste, pues anhelamos volver
a estar con ellos y sentirnos tan bien como cuando ellos estaban con nosotros.
Esto nos debería dejar una enseñanza; pero estamos tan ocupados con nuestras
vidas y sus afanes que no nos ponemos a reflexionar en esto, solo nos entristecemos
por unos momentos y continuamos con nuestras rutinas; no reparamos en la
posibilidad de hacer las cosas diferentes y crear bonitos recuerdos con las
personas que nos quedan vivas.
Es
triste reconocer que muchas veces tenemos a nuestros propios padres, tíos,
abuelos, compañeros de trabajos, etc., echados en el olvido, tan solo por estar
tan atentos y preocupados por los problemas que a diario nos rodean; y es
mucho mas grave cuando en ese mismo
circulo incluimos a nuestros propios hijos; muchas veces no sabemos ni siquiera
como les fue en la escuela, si están teniendo alguna dificultad con alguna materia,
si le gusta el ambiente en el que se encuentran, si hay algo que podamos hacer
para mejorar su existencia, entre otras muchas tantas cosas.
Es por
esto por lo que hoy he querido hablar un poco sobre el compartir; muchas veces
pensamos que no tenemos nada que dar, mas sin embargo lo más valioso que podemos
compartir con los demás es nuestro tiempo. Pero no cualquier tiempo, ni un
tiempo en que estemos solo de cuerpo presente, sin poner atención; es un tiempo
de calidad, donde nos interesemos genuinamente por las personas que nos rodean.
Esto nos
ayudara a fomentar el interés de los demás por acercarse mas a nosotros mismos
y a los demás; clave y primordial para cuando lleguen los días en los cuales ya
no tenga contentamiento, como dice en el libro de Eclesiastés 12:1.
Miremos
bien a nuestro alrededor, de seguro que tenemos una larga lista de personas con
las cuales hace mucho tiempo que no nos comunicamos, ni que sabemos nada de
ellos; hoy es un buen día para volver a conectar con ellos para dejarles sabes
que nos importan, que valoramos todo lo que han hecho o no por nosotros en el
pasado, que no llevamos rencor, que queremos extender ese ramito de olivo y esa
toalla blanca que simboliza la paz.
Todos
los días tenemos las mismas 24 horas, todos por igual, sólo debemos saber distribuirlas
y organizarlas para que podamos tener tiempo para compartir con los demás. Hoy posiblemente
ya te queden algunas 15 horas o menos, por vivir, de esas debes ocupar 8 en tu
trabajo, por lo que probablemente te quedan 7 que puedes bien reorganizar a los
fines de que puedas emplear algunos minutos a llamar a algún ser querido, y
agendar visitas para el fin de semana.
Estoy
segura de que esto te gustará y te será de gran valía en cuanto a fomentar las
buenas relaciones se refiere. Inténtalo, no pierdes nada; hoy deseo que Dios
continúe prosperando tu vida física y espiritual; si quieres puedes compartir
tus experiencias con nosotros por esta vía, déjanos tus comentarios, nos serán
de gran valor.
Que tengas
un excelente día, tus amigos de Oloracielo.blogspot.com