¿Qué es la voluntad?
Es la capacidad humana para decidir con libertad lo
que se desea y lo que no. También se puede definir como el deseo o intención, o
cosa que se desea.
Según la Biblia, hacer
la Voluntad de Dios es una elección libre y voluntaria de la persona,
para actuar conforme a la Voluntad Divina donándose a sí mismo a la
causa de Dios, al igual que Dios en la persona de Jesucristo se donó
libre y totalmente a nosotros para nuestra Salvación.
Si contrastamos estas definiciones, al
final nos daremos cuenta de que sólo nosotros podemos decidir el ¿Qué hacer?,
¿Cuándo hacerlo?, ¿Cómo hacerlo? y ¿para quién hacerlo?; justamente el libre
albedrío que se nos fue otorgado al momento de la creación, buscaba que la
creación tuviera la oportunidad de poder decidir todo esto para beneficio
propio y de su entorno.
Luego de decir esto te preguntaras,
¿Cuál es el mensaje entonces?, bueno, analicemos lo siguiente, veamos dos
ejemplos:
Llevas una vida de devoción total ante
Dios, intentas hacer su voluntad a toda costa; eres bondadoso, perdonas, ayudas
a los más necesitados, no matas, no robas, no engañas a nadie, e incluso lees
la biblia y haces tus oraciones cuando crees que debes hacerlo. Todos lo saben,
pues no actúas a espaldas de nadie, y en cada oportunidad que tienes muestras
al mundo con orgullo todo lo bueno que eres. Felicidades, sé que eso te hace
sentir muy bien. Pero, te has preguntado alguna vez si esa es la voluntad de
Dios para ti?
Otro escenario seria: Creciste
escuchando de Dios, ibas a la iglesia porque tus padres te llevaban, sabes que
hay un Dios, por eso vas a la iglesia todavía y llevas a tu familia, pero
todavía no sabes que tan grande es su poder?; no te metes con nadie porque lo
que realmente quieres es que nadie se meta en tus asuntos; puedes arreglártelas
bien tu solo; eres lo que se llama autosuficiente; no tienes que demostrar a
nadie lo que haces, ayudas conforme a tu propia voluntad (en lenguaje humano
esto significa fuerzas), y con esto te sientes cómodo, satisfecho, realizado.
Pero al final del día te preguntas ¿estoy haciendo lo correcto?, eso sería
igual a preguntarte, ¿esta es la voluntad de Dios para mí?
En ambos ejemplos puedes que te sientas
cansado de hacer el bien y no ver los resultados en tu vida; pero te digo algo
interesante, si no puedes ver los resultados en tu vida, ¡está bien!, porque
Dios no quiere ver los resultados que tú quieres ver, Él tiene planes y resultados
diferentes para ti. Él sabe perfectamente lo que necesitas, lo que te hace
falta, lo que te hará feliz, lo que te hará crecer como ser humano...
Pero muchas veces nosotros estamos tan
enfocados en nuestra propia voluntad, que somos incapaces de ver la voluntad de
Dios en nuestras vidas. Al final no se trata de nosotros, se trata de Dios en
nosotros.
En el libro del evangelio de Juan
capítulo 5 verso 31 dice: "Si yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi
testimonio no es verdadero"; Jesucristo se refería a dar testimonio de
Dios a través de sus acciones; testimonio de aquel que lo había enviado a
nosotros, para dar ejemplo y brindar salvación.
No vas a escuchar a Dios regañándote al
oído por las cosas que no debes hacer y que repites a diario; no te pondrá de
castigo quitándote nada; no te castigara impidiendo que las bendiciones lleguen
a tu vida, no. Todo eso lo hacemos nosotros solos sin ayuda de absolutamente
nadie.
Al vivir en nuestra propia voluntad,
nos olvidamos de lo importante y acudimos a lo inmediato, a saciar la voluntad
humana, que se inclina al pecado día a día. Cada vez queremos ser mejores que
los demás, queremos tener mas que los demás, queremos hacer lo que hacen los
demás, queremos incluso sentir lo que sienten los demás (sin saber si quiera
¿Qué es?); sin darnos cuentas queremos estar en el cuerpo y la mente de los
demás, y con esto lo que hacemos es que nos alejamos más y más de Dios.
En la historia del paralitico de
Betesda, Jesucristo vio acostado al paralitico y lo único que le pregunto fue
“¿quieres ser sano?”; Él sabía perfectamente que llevaba mucho tiempo postrado
y que no alcanzaba a llegar a la fuente cuando las aguas aún se movían; pero
necesitaba que la voluntad de él (el paralitico) estuviera conectada con la
voluntad de Dios; y fue entonces cuando sucedió el milagro, Jesucristo le dijo:
"levántate toma tu lecho y anda" (Juan5:6), esto es justamente lo que
nos repite hoy.
Toma todo tu cansancio, toda tu
frustración, toda tu decepción, todo tu mal humor, todas las veces que fuiste
engañado, todas las veces que te arrebataron tus bendiciones, todos tus
proyectos que no has podido empezar o quizás terminar... en fin, todo lo que
está incompleto en ti, tómalo hoy, y ve a la presencia de Dios, dile que
quieres que se haga su voluntad en ti, por encima de la tuya, porque sabes que
su voluntad es buena, agradable y perfecta (Romanos 12:2)
Hoy es el día de salvación, abre tus
brazos, dile a Dios que quieres que se haga su voluntad en ti, déjate guiar por
el amor de Dios, estudia la biblia, y experimenta su poder. Dios quiere
trasformar todo tu ser, recuerda que la finalidad de la existencia del ser
humano desde la creación, era que viviéramos en paz y que fuéramos felices. Lee
el libro de Génesis, verifica que todo fue creado para que el hombre tuviera
paz y fuera feliz, y cuando hiciera esto, pudiera alabar el nombre de Dios.
Dios es bueno todo el tiempo; espera
solo por tu decisión; Dios te bendiga, tus amigos de oloracielo.blogspot.com
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