Hoy mientras iba
de camino al trabajo, escucha en un programa radial la frase "viajar
ligero es más placentero"; ciertamente esa frase es de aplicación casi
universal. En ese momento la comentarista se refería al hecho de no ir
guardando sentimientos de rencor, ni malas experiencias en nuestra vida, pues
el viaje que emprendimos al momento de nacer, ciertamente es corto.
Muchas veces, nos
pasamos la vida llevando la carga de todas nuestras decepciones, de todos
nuestros fracasos, de todos los intentos frustrados e incluso de malos
entendido; esto simplemente no nos deja avanzar al próximo nivel.
El nivel al que debemos aspirar es aquel, que
indiscutiblemente represente la plenitud y la serenidad que el ser humano
necesita para poder sentir el valor que tiene la vida, y disfrutarlo. Cuando
estamos llenos de tantas cosas pesadas en nuestra mochila de la vida, vamos
cargados y quejándonos de lo mucho que pesa; no alcanzamos a disfrutar del
camino. En ocasiones puede que el gran peso de esa mochila nos obligue,
incluso, a desviarnos del camino, o a pararnos y no encontrar la manera de
volver a comenzar a andar.
Es por esto que hoy paso por aquí, solo a
decirte que, si has llevado por mucho tiempo en tu mochila cargas de rencor, de
perdón no dado, de malos entendidos, de amarguras y arrepentimientos, hoy te
digo, haz tu carga más ligera, suelta todo lo que te pesa, lo que te impide
avanzar; recuerda que el camino de la vida es corto, y merecemos disfrutarlo
mientras podamos hacerlo.
Perdónate, primeramente, a ti mismo, amate
primero tú, ya verás como luego será más fácil ir soltando y esparciendo amor y
perdón a todos los que nos rodean. No justifiques tu situación actual, trabaja
para mejorarla. Recuerda que siempre existirán personas que te odien sin
conocerte y otras que te aman sin importar esa razón.
Recuerda que puede ser un gran día, si te lo
propones; Hoy hay Olor a cielo. Bendiciones.
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