viernes, 18 de febrero de 2022

Aquí vamos otra vez.

 



Una de mis canciones favoritas dice de la siguiente manera:

Buenos días mundo aquí vamos otra vez
Prepara bien tus armas
Que las mías son cristianas
Y no las podrás vencer

Buenos días mundo aquí vamos otra vez
Tu trabajo es detenerme
Y el mío mantenerme
Es lo dicho por mi fe

Yo sé que pondrás aflicción
Yo sé que pondrás tentación
Querrás que caiga y acusarme con mi Dios
Yo sé que tú tienes poder
Mas quiero que sepas también
Que mi armadura es Cristo
Y no podrás vencer...

Ciertamente la mejor armadura de un cristiano es la fe que ponemos en nuestro Dios. Cuando nos entregamos por completo a Él, podremos tener la certeza de que El peleara nuestras batallas. Recordando lo que dice la Biblia, nuestra lucha no es contra carne ni sangre, por eso dejo que Dios pelee mis batallas; mi trabajo es confiar en que Él lo hará.

A mucha gente le intriga (y hasta les molesta) mi forma de proceder en los procesos difíciles que me han tocado vivir, pero a mí me place ver como ellos mismos pueden ver el poder de Dios manifestado. No hay mayor prueba de amor y de fe, que la que das por testimonio, los cuales mostraran los milagros recibidos de parte de Dios; y mi vida sin dudar está llena de ellos.

Así que hoy grítale al mundo: "Aquí vamos otra vez"; pídele a Dios que renueve tus fuerzas y que te permita vivir de milagro en milagro. Dios te bendiga, y recuerda que hay Olor a cielo.

 


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Sea tu si, si y sea tu no, no.