¡Hey!, ¿a caso no me ves?

 

 

Solemos ir por la vida (la mayoría de las personas) pensando que estamos delante de una cámara de video, pretendiendo entonces actuar como si mucha gente nos estuviera viendo y estuviera pendiente de lo que hacemos, decimos, de cómo nos vestimos, de lo que vemos, etc. Y otras muchas veces, cuando hacemos algo malo, pretendemos que esas cámaras que nos vigilan, están apagadas, hasta que dejemos de hacer lo que sabemos que no debemos.

¡Qué irónica es la vida!, pero muy divertida. Me quedo pensando en el tiempo tan precioso que perdemos al hacer eso; realmente nadie (ningún mortal) puede estar pendiente de todo eso las 24 horas del día. Es absurdo pensar que somos o seremos el centro de atención del mundo. 

En vez de esto, lo que deberíamos de hacer es entender que, el que si nos ve y está pendiente de cada detalle de nuestras vidas (sea este bueno o malo) es Dios. Es el mismo que hizo los cielos y la tierra y lo preparó para que habitáramos en él, y seamos felices.

Debemos de actuar conforme a nuestras convicciones y al significado que conozcamos de la palabra "bueno", sin esperar agradar, o en su defecto, complacer a los demás; ellos siempre necesitaran más; y nosotros debemos entender que cada día que pasa necesitamos menos de este mundo y mucho más de Dios.

El dicho que dice "Haz bien sin mirar a quien" y el que dice "Si no vives para servir, no sirves para vivir", lo hemos mal interpretado por años; debemos enfocarnos en mejorarnos nosotros mismos, esperando alcanzar la perfección que Cristo define en la biblia, la cual necesitaremos para poder verle.

Si no sabes que pide Dios de ti, leamos este texto: “¡No! Oh pueblo, el Señor te ha dicho lo que es bueno, y lo que él exige de ti: que hagas lo que es correcto, que ames la compasión y que camines humildemente con tu Dios”. (Miqueas 6:8 NTV). Y te aseguro que no hay nada más sencillo que esto.

Hoy pongamos atención a nuestras acciones, y a las acciones que hacemos para con los demás. De seguro que si repasamos en esto al llegar la noche, tendremos una excelente reflexión de vida, y si lo hacemos cada noche, estaremos mejorando cada día la versión de nosotros mismos.

 

Así que ama, sé compasivo, y camina de la mano con nuestro Dios. Entonces el éxito estará asegurado. Bendiciones.