viernes, 5 de junio de 2020

La autosuficiencia y la frustración.


Test: ¿Tienes tolerancia a la frustración?

En forma muy llana, podemos decir (y así lo definen miles de estudiosos en la materia), que la persona autosuficiente es alguien que se basta a sí mismo, y que no necesita de los demás para satisfacer sus propias necesidades, tan simple como eso.

Pero la autosuficiencia no es un atributo absoluto, y esto es importante que lo sepamos y entendamos, sino una cuestión de grado, ya que todos vivimos en un mundo de naturaleza autodependiente, quiere decir, que en algún momento de nuestras vidas vamos indefectiblemente a necesitar de algo o de alguien.

Es por esto que cundo llegamos al límite de nuestra autosuficiencia, comienza entonces la frustración; cuando nos vemos impedidos para resolver, hacer u obtener algo, nos sentimos frustrados y desesperados; es ahí cuando entonces comienza a actuar nuestra verdadera naturaleza.

Nuestra naturaleza y nuestra gran realidad (aunque muchos crean en la evolución) es que somos creados, y eso significa que tenemos un creador; lo que nos debe llevar a reflexionar en que, todo lo que nosotros tenemos, hacemos, queremos o disfrutamos, es gracias a que ya alguien en un momento dado lo pensó y lo hizo realidad para nosotros.

Por esto me encanta el libro del Génesis, porque cuando lo leo es como reflexionar en lo que te acabo de decir con relación a la autosuficiencia y la frustración. Justamente ahí en esas líneas tan hermosas que relatan el amor de un Dios creador por cada una de sus criaturas (o sea, de nosotros), es cuando me pongo a imaginar en cuanto amor tuvo Dios para que de la nada, del desorden y de lo vacío, creará un mundo tan maravilloso, que aún hoy más de 6,000 años más tarde está funcionando tan perfectamente.

Por eso, encontramos tantas historias de personajes que, a pesar de tenerlo todo (en absoluto), pasaron a no tener nada y aun así escogieron la mejor decisión, buscar a Dios y depender de ÉL; me encanta una frase dicha por Job: “y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito” (Job 1:21). ¡Cuánta sabiduría en una sola persona!

Normalmente al ser humano le gusta tener el control de todo lo que le rodea (esto incluye cosas, situaciones y personas), pero lo cierto es que la mayoría de las veces no podemos tener control ni siquiera de nosotros mismo. Por eso hoy, si te sientes abrumado, frustrado, desesperado; o si por el contrario te sientes autosuficiente (¡cuidado!), te invito a que leas detenidamente el capítulo uno del libro del Génesis y luego vayas y repases la historia de Job.

Encontraras esperanza y sabiduría en esas líneas. Recuerda: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33). El ser humano sólo necesita la dirección de Dios para ser feliz. Vive a plenitud en los brazos amorosos de Jesucristo. Que hoy no exista la autosuficiencia en ti, ni la frustración. Bendecido día te desean tus amigos de www.oloracielo.blogspot.com.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

No siento el perdón de Dios en mi vida….

Hablar del perdón de Dios para el ser humano es hablar del corazón mismo del Evangelio, de la esencia de Su amor y de la razón por la que te...