viernes, 6 de marzo de 2020

¿Obstáculo u oportunidad?



Leí una vez una historia que decía mas o menos lo siguiente: era una historia sobre dos hermanos que habían tenido una muy fea pelea por un mal entendido; y que Vivían uno al lado del otro, cruzando el arroyo. Pero por las dificultades y problemas que tenían, se habían distanciado lo suficiente como para parecer enemigos. Un día el hermano menor tomo la decisión de desviar el cauce del arroyo que alimentaba las dos granjas y una linda pradera que los dividía.

Entonces un día al hermano mayor (llamado Luis) se le apareció un carpintero, que le dijo que estaba buscando trabajo; y este le contesto que tenía trabajo para él; quería que le construyera una gran cerca tan alta que no le permitiera ver nunca más a su vecino.

Al atardecer, después de todo un día de ardua labor para el carpintero, cuando el hermano mayor regreso de sus labores en la granja, se topó con la sorpresa de que el carpintero había terminado el trabajo, pero que sorpresa se llevó ya que no era el trabajo que él le había solicitado. El carpintero en vez de haber construido una cerca bien alta como se lo había pedido el granjero, le construyo un puente que unía las dos propiedades.

Y antes de que el hermano mayor pudiera recriminar al carpintero por haber desobedecido sus instrucciones, el hermano mayor se percató de que el hermano menor venía corriendo por el puente y se le tiró encima para darle un abrazo, y le dijo que él era un gran hombre (con los ojos llenos de lágrimas) por haber construido ese puente, y le pidió que lo perdonara por lo del arroyo.

Entonces en ese momento el carpintero se disponía a recoger sus herramientas para marcharse cuando el hermano mayor le pidió que no se fuera y le dijo que tenía muchos trabajos más para él; a lo que el carpintero le contesto que él tenía muchos puentes todavía por construir.

Muchas veces tenemos todas las herramientas para poder solucionar nuestros problemas, mas sin embargo, vivimos esperando la oportunidad para construir una cerca tan alta que no nos permita ver ni sentir el amor ni el dolor ajeno. Sin saber que lo que realmente necesitamos es construir un puente tan fuerte y tan hermoso que pueda perdurar en el tiempo y que sea agradable a los demás.

El trabajo de Jesucristo aquí en la tierra era morir para redimirnos por el pecado, era carpintero, tomo sus herramientas y construyo ese puente de amor con su cruz, para que pudiéramos acceder al Padre Celestial. ¿Es que acaso no lo puedes ver?, no es un obstáculo, es una oportunidad.

Cristo te ama y te invita hoy a que construyas junto a la dirección del Espíritu Santo todos los puentes que sean necesarios con el fin de que podamos restaurar relaciones rotas, disipar malos entendidos, alejar dudas, fortalecer relaciones, pero sobre todo, que podamos compartir del amor que Dios cada día nos brinda gratuitamente (pues Jesucristo ya pago nuestra deuda en la cruz del calvario) y en abundancia, sin reservas.

Cierra los ojos y date cuenta de que no son obstáculos… 

SON OPORTUNIDADES.

Juan 3:16 nos recuerda que: … de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

El equipo de oloracielo.blogspot.com te desea un feliz día.  Bendiciones.


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