En esta vida, me ha tocado experimentar relaciones de trabajo, de amistades, incluso familiares y con muchas clases de personas, las cuales no puedo decir que son gente positiva. Esa clase de personas a las cuales todo le pinta negro, no creas que solo están cerca de ti, también existen en la vida de los demás. Ahora, depende de ti y de tu comportamiento el que esa persona pueda influenciar en ti o que tú puedas influenciar en ella.
Experimentar un buen día, no es algo que pasa siempre, pues existen momentos en los cuales podrías decir como Pablo cuando se refería de los años en los cuales no tenía contentamiento, lo refería cono algo malo ¿verdad? Puede ser por el estrés, por mucho trabajo, por dificultades o carencias económicas, por discusiones familiares, por salud, por muertes, etc.
Pero es justo en estos momentos cuando se pone a prueba la calidad de tus pensamientos. Es posible, pensar en positivo, aunque todo pinte lo contrario, claro que si, al igual que es posible pensar y ver todo en negativo, cuando en realidad todo lo que está ocurriendo es para tu bien.
El cerebro es capaz de crear sentimientos, percepciones e incluso estados de ánimo y salud, diferente, dependiendo del mensaje que reciba de tu parte. Si crees que todo esta perdido, pues todo va estar perdido, pero si crees que existe una posibilidad, se creara una posibilidad para ti.
Haz escuchado alguna ves que “atraes lo que tienes en tus pensamientos” … pues es verdad, depende tu felicidad de esa formulación de pensamientos positivos y negativos que sea capaz de generar tu cerebro. No importa la circunstancia ni el problema que te embargue hoy, siempre tendrás dos opciones, y depende de ti elegir la mejor.
No te pido que te rías siempre de tus problemas, pero siempre sonríe. La sonrisa le alegra el alma a quien la da y reconforta a quien la recibe. No puedo imaginar a Jesucristo realizando los milagros y las sanaciones sin una sonrisa en su rostro. Y el sólo hecho de imaginarlo me da paz, y esa es la paz que justamente todos deberíamos procurar. Es gratis, recíbela con gratitud y repártela con amor y en abundancia.
No importa que te sucedido en este día, que te falta, que no te dieron, que no pudiste hacer, etc… Lo que importa es con la actitud que decidas recibir los hechos y sucesos de hoy. Pon de tu parte, Dios ya hizo la de El.
Da hoy y todos los días de tu vida, lo mejor de ti.
Bendecido día.
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