martes, 26 de noviembre de 2019

¿Lo estamos haciendo bien?


Esta mañana estuve revisando las letras de una de las canciones de Ala Jaza (artista urbano dominicano), que prohibieron mediante sentencia aquí en República Dominicana. Aunque la sentencia no fué dada por razones de contenido en la canción, sino por el hecho de observancia a la ley de Derecho de Autor. Sinceramente creo (personalmente), que las letras de la canción que lleva por título “Nadie se meta”, lo que tiene es un mensaje un tanto de muestra de enojo por parte de una persona que (según mi punto de vista) no tenía nada en su niñez y adolescencia, pero que aprendió a puros golpes de la vida, el cómo podía conseguir entrar en ese círculo tan codiciado de la alta sociedad. Repito no es por asunto de contenido que ha salido la Sentencia, pero quiero referirme a este tema y analizarlo un poco,

Como les decía es un grito de desahogo de una persona que quiere disfrutar lo que ha conseguido, sin las criticas ni miradas de ojos entreabiertos de gente que antes ni sabían que existía y que ahora quieren juzgar su manera de comportarse, sin conocer el origen de su accionar, solo porque sacó un poquito la cabeza y puede montarse en el carro que quería, comer la comida que quiere, vestir la ropa que quiere, e incluso tener a su alrededor a la gente que quiere, sin importar que tanta daño esto le haga.

Me pregunto ¿Cuánto tiempo tiene esta canción sonando en las emisoras dominicanas?, ¿Cuántos CD se han vendido?, ¿Cuántos niños y niñas, adolecentes, adultos jóvenes, adultos mayores e incluso ancianos cantan esta canción?....

También me pregunto ¿habrán escuchado esos Jueces la canción de Farruko que se titula “Si se da”?, creo que no; Creo que definitivamente deberían regalarle un CD a los jueces que emitieron la sentencia esperando que en vez de poner mas asunto a una denuncia de la categoria que fué, puedan ver como realmente deberían de analizar el daño sociocultural que nos estan causando el contenido de las canciones o arreglos musicales que consumen nuestros niños, ya sea que provengan de las canciones de Ala Jaza, Farruko o cualquier otro intérprete. Y no es que tenga nada en contra de Farruko, ni que tampoco me gusten las canciones de Ala Jaza; Simplemente creo que la justicia, tal y como lo define el diccionario, dice que es: Principio moral que inclina a obrar y juzgar respetando la verdad y dando a cada uno lo que le corresponde. Cualidad de justo. Y si nos vamos a definir lo que es la justicia social diríamos que es: un valor que promueve el respeto igualitario de los derechos y las obligaciones de cada ser humano en determinada sociedad. Esta me gusta más.
No podemos, como sociedad, pedir justicia para algunos e interpretación de la ley para otros. Esto es incorrecto. ¿Dónde están las autoridades que están llamadas a regular el contenido informativo musical que escuchan nuestros niños, nuestros adolescentes y nuestros jóvenes?

Leyendo un artículo de fecha 9/4/14 emitido por el periódico Listín Diario, expresaba lo siguiente con respecto a un estudio realizado por una pedagoga que advertía sobre las letras usadas en las canciones: “Es decir, que dentro de un tema con música pegajosa se repiten frases en la que se inducen a la violencia, al sexo, al irrespeto hacia la mujer, etcétera, y los chicos comienzan a programar estas expresiones, y luego que conocen el significado las aplican a su estilo de vida. La pedagoga dejó claro que la programación de un individuo comienza cuando escucha una terminología y comienza a pensar de una manera particular y luego asume ese estilo de vida”. 

Y decía aún más, según el Sociólogo Alberto Gil dice que “Lo que expone la música urbana es un reflejo de la realidad que viven sus intérpretes en sus  barrios. Es el fruto de la ausencia de una verdadera política de educación y cultural. Es el resultado de la indiferencia social hacia los más pobres, no solos de los gobiernos, también de una clase que se ha apoderado de los bienes económicos, explotando a los desposeído, quienes, a su vez,  han asumido un patrón de conducta fruto de la falta de educación y orientación”, reforzando lo que les comente al inicio de este artículo.

Lamentablemente nuestros niños y jóvenes entienden que si no escuchas y aprenden estas canciones están “más atrás que el mofle” (como dicen en el argot popular). Y al aprender estas letras e interiorizarlas, llega un momento que en que se vuelven parte de eso, utilizan los términos que utilizan esos exponentes de ese tipo de música, y se sienten identificado a tal punto que, inconscientemente van a llegar a hacer lo que dicen esas canciones. Las mayorías de ellas instan al consumo de alcohol, sexo, droga, e incluso maltrato físico.

Y no hay nada que hacer, si en los hogares dominicanos no haya conciencia de los valores de familia, si no hay deseo de mejorar internamente para cooperar con el mejoramiento de la sociedad; si seguimos pensando que es responsabilidad del Estado y permanecemos en esa zona de confort que nos está llevando a la exterminación de la raza humana (y no es una exageración).

Si nuestros hombres siguen matando a nuestras mujeres, los niños crecerán asumiendo que la violencia es normal y la repetirán, llegara un momento en que (como lo hacen ya algunas sociedades civilizadas) estaremos pensándolo a la hora de tener un bebe, y lo pensaran tanto que no lo van a tener, y entre eso y el matarse unos a los otros que es lo que esperas que suceda?

Nuestra única esperanza es tomar las riendas cada uno, de sus hogares, de sus niños, de la educación que quieren que ellos reciban; si usted no está seguro que tenga todo lo que quiere darle, pues instrúyase usted primero y luego dele lo mejor de usted a sus hijos y a través de eso le estará aportando lo mejor a la sociedad.

Recordemos lo que dice en 1Corientios 11: 11-12

11 Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón;
12 porque así como la mujer procede del varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de Dios.

Amémonos de corazón, no de labios, ni de oídos (como dice una canción por ahí). Que el amor del Padre, el ejemplo del Hijo y la compañía del Espíritu Santo este contigo hoy y siempre, que podamos reparar en nuestro accionar diario, y que aprendamos que: ““Tu deber es luchar por el derecho; pero el día que encuentres en conflicto el derecho con la justicia, lucha por la justicia.” (4to mandamiento del Abogado).

Enfoquémosno en lo que es realmente importante.

Feliz y bendecido día.


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