¿Cuántas veces
hemos dicho esa frase?, quizás hoy ya la has dicho en más de una ocasión, pero
aun así, no deja de ser difícil tu situación. Y si pensamos que, aunque nos
quejemos mucho, no vamos a aportar nada para solucionar nuestros problemas, a
menos que decidamos hacer algo para remediarlo. No nos gusta pasar por
situaciones difíciles, pero es lo más seguro que tenemos. El mundo cada vez está
yendo más y más rápido, y tú y yo no podemos hacer nada para remediarlo. Lo que
si podemos hacer es levantar muros de contención en nuestros hogares, podemos,
a través de la oración lograr esto, colocar cercos de bendición para derrumbar
toda asechanza del enemigo.
Así como en nos
cuenta en la Biblia la conquista de Jericó en el libro de Josué capítulo 6, (la
cual les invito a que lean) que al igual
que ellos conquistaron ese territorio, así de esa misma manera podemos
conquistar el territorio de nuestro hogar, de nuestro trabajo, de nuestra universidad,
de nuestro vecindario, solo debemos seguir las instrucciones al igual que la siguió
Josué, y hacer lo que el Señor quiere que hagamos, entonces lograremos la
victoria en el nombre de Jesús.
Sé que no es fácil
cuando no tienes alimentos o medicamentos para tus hijos, cuando estas carente
de salud, cuando no tienes empleo, cuando no tienes fuerzas para continuar en
un proceso, cuando todos te abandonan, cuando lo has intentado todo y nada
funciona; Sé que no es fácil, pero también sé que las promesas de Dios son fieles
y verdaderas y nos alcanzan. En el libro de Nehemías en el capítulo 6 nos dice
el Señor, que aunque al extremos nos hayamos corrompido y dispersado, hay una
promesa de parte de Dios que dice que si nos acordamos de su palabra y nos
volvemos a Él y guardamos sus mandamientos, Él nos traerá al lugar que escogió
para hacernos habitar; Que promesa más bella y que oportuna para este día.
Así que no te
desanimes, sé que no es fácil, pero recuerda esta promesa durante todo el día,
haz las paces con Dios y recibe el milagro en este día.
Dios te bendiga y
te guarde.
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