lunes, 1 de abril de 2019

Nunca llegas tarde.


Esta oración es una exclamación de agradecimiento de aquellos que hemos experimentado la presencia de Dios en nuestras vidas, tanto en momentos de dificultad como en tiempos de bonanza.

No todo lo que llega a nuestras vidas esta justo como lo deseáramos o como  lo pedimos, ni siquiera en el tiempo que pensamos que es el correcto; Pero lo que si es cierto es que siempre tenemos una respuesta de parte de Dios.

Hoy el verso bíblico que quiero compartir contigo es el que se encuentra en el libro 2 Pedro 3:9 que dice: “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tiene por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procesan al arrepentimiento”. Este verso es alentador para algunos y desesperante para otros; hemos estado escuchando desde tiempo remotos la promesa de que Cristo viene pronto y para algunos esta frase ya es “molesta”; muchos simplemente no la creen, y estoy completamente segura de que has tenido momento en tu vida en que te ha embargado la duda con respecto a este tema. Somos humanos, después de la caída del hombre, somos seres imperfectos, por lo que no debemos decir nunca “yo no”. Los momentos de verdadera angustia, dolor y desesperación son los que muestra que tan fuerte es tu fe, sino lo crees, te invito a que leas de nuevo la historia de Job.

Pero en definitiva, aunque es cierto que ha pasado ya mucho tiempo que venimos escuchando esa frase tan amada para unos y tan odiada por otros, Dios en su infinito amor, nos recuerda hoy que no retarda lo que nos prometió, sino que, por ese amor tan grande que siente por sus criaturas y su creación, ha extendido el tiempo de gracia en el cual tu y yo debemos hacer arreglos en nuestras vidas para poder conseguir estar en ese grupo de personas le verán y que procedamos al arrepentimiento verdadero y logremos verle cara a cara, como dice el coro de ese himno precioso que tanto me gusta:

“Cara a cara espero verle
cuando venga en gloria y luz;
cara a cara allá en el cielo
he de ver a mi Jesús. “

Entonces hoy resuélvete a creer en la venida de nuestro amado salvador Jesucristo, ama su venida, anhela verle cara a cara y espera en su amor. Aprovecha el tiempo de gracia que ha extendido para que le conozcamos de todo corazón y aprendamos a vivir conforme a la voluntad de nuestro Dios. Predica sin temor sobre la venida de nuestro amado Jesucristo, recordando esta frase “… es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procesan al arrepentimiento”.

Que el Dios de amor que es dueño de todo lo que existe, lo veamos o no, pueda llenar tu vida de esperanza y seguridad, que tu disposición y determinación sean serle fiel a Jesucristo.

Dios bendiga tu vida y extienda sus misericordias hacia todos nosotros. Recuerda Jesucristo nunca llega tarde. Ten paz.


2 comentarios: